Un ataque salvaje y coordinado: la noche en la que los Trinitarios intentaron asesinar a dos v¨ªctimas al azar

El 14 de enero de 2023 a las 22.50 cambi¨® la vida de A. y B., dos j¨®venes que pasaban el rato sentados en un banco de un parque del distrito de Arganzuela en Madrid. Ese d¨ªa y a esa hora fueron atacados por una jaur¨ªa armada con machetes. Los que les abordaron eran miembros de los Trinitarios, pero a A. y B., de 19 y 18 a?os en aquel momento, el asalto les pill¨® por sorpresa porque ellos eran ajenos al mundo de las bandas y no estaban alerta ante ning¨²n peligro. Los 12 atacantes, siete de ellos menores de edad, llegaron en metro desde diferentes partes de Madrid y se dirigieron de forma coordinada hasta ese parque. Ten¨ªan claras las ¨®rdenes: atacar con todo a los que pillaran. El resultado de los machetazos reflejan la ferocidad con la que golpearon. Juntos a las dos v¨ªctimas se encontraba otro joven que logr¨® escapar milagrosamente.

A partir de este martes se juzga a Gretty, Reyes ¡ªtesorero de la organizaci¨®n¡ª, Petete, Retro, Pijito, J. M. y V. P. por esta agresi¨®n que la Fiscal¨ªa ha calificado como asesinato en grado de tentativa. Otros siete menores fueron juzgados ya en un proceso separado. Este verano, dos de los procesados protagonizaron otra agresi¨®n medi¨¢tica, pero esta vez como v¨ªctimas, ya que fueron atacados por un miembro de los Dominican Don¡¯t Play con un arma de fuego en una pizzer¨ªa del mismo barrio. Para los dos primeros, el Ministerio P¨²blico solicita 16 a?os de prisi¨®n y para el resto entre 9 y 10 a?os de c¨¢rcel.

Entre los detenidos cay¨® un pez gordo: Manuel de Jes¨²s A., al que todos conocen como Gretty, y que era uno de los l¨ªderes de la banda. Tambi¨¦n fue arrestado en una operaci¨®n en la que la polic¨ªa desarm¨® una de las v¨ªas de financiaci¨®n del grupo criminal, a trav¨¦s de estafas bancarias y adem¨¢s tambi¨¦n arrastra una condena por violencia de g¨¦nero. Gracias a la investigaci¨®n por estafa, la Polic¨ªa pudo escuchar una conversaci¨®n de Gretty que lo ubicaba en el lugar de los hechos, el d¨ªa del ataque, con otros miembros de la banda. Los investigadores apuntan que, precisamente, una agresi¨®n previa que hab¨ªa sufrido este acusado, fue la espita que lo impuls¨® a ordenar una respuesta a los enemigos. Solo que los afectados no ten¨ªan nada que ver con esta historia.

¡°Ven aqu¨ª, mamahuevo¡±, escuch¨® una de las v¨ªctimas. ¡°Patria¡±, acert¨® a o¨ªr el otro, adem¨¢s de ¡°b¨¢jame¡±, una expresi¨®n t¨ªpica de las bandas para hacer un gesto ofensivo a los contrarios. Los dos j¨®venes solo pudieron defenderse con su cuerpo. Les atacaron con armas blancas, botellas y algunos cogieron baldosas del suelo antes de llegar al parque y se lo lanzaron a una de las v¨ªctimas. Todos iban con mascarillas quir¨²rgicas negras y azules y capuchas. En las im¨¢genes de videovigilancia se observa c¨®mo cojean, se?al inequ¨ªvoca para los investigadores de que llevan el machete oculto en la pernera. Cuando se acercan al parque, pasaron junto a otro grupo de chavales que despu¨¦s declarar¨¢ que se dio cuenta de que sus intenciones no eran buenas y llegaron a advertirse los unos a los otros que no los miraran para evitar problemas. Uno de los atacantes lleg¨® a exigir dinero a este grupo de camino a su objetivo final.

A una de las v¨ªctimas le seccionaron los tendones de la mano derecha. A otro le hicieron un corte profundo en la cara que afect¨® a sus nervios faciales. Durante d¨ªas le result¨® casi imposible dormir porque no era capaz de cerrar el ojo. B. cont¨® en su toma de declaraci¨®n en la instrucci¨®n que solo pudo cubrirse la cara para evitar los golpes y en ese gesto el machete le seccion¨® el brazo. Despu¨¦s, relat¨® que solo pudo correr sujet¨¢ndose el brazo para que no se le desprendiera porque not¨® c¨®mo la mano le colgaba. Perdi¨® las gafas en el ataque.

Los atacantes llegaron desde la estaci¨®n de La Fortuna, de Legazpi, de San Crist¨®bal, de Plaza El¨ªptica y acaban bajando todos en Delicias, a escasos metros del lugar del ataque. Esta coordinaci¨®n en horas y estaciones no es casualidad, por lo que la Fiscal¨ªa ha considerado que existi¨® premeditaci¨®n y alevos¨ªa en este asalto y por eso lo ha calificado como asesinato en grado de tentativa. Los investigadores de la Brigada Provincial de Informaci¨®n calculan que en 39 segundos, los 14 miembros de la manada salen del suburbano, aunque intentan distanciarse los unos de los otros para no parecer un grupo. No obstante, el equipo de seguridad del metro lleg¨® a detectar movimientos extra?os y los acompa?¨®, a unos metros, hasta los tornos.

Este juicio es un ejemplo de c¨®mo la justicia aplica la ley con m¨¢s rotundidad en los cr¨ªmenes relacionados con bandas juveniles desde hace unos a?os, en los que la rotundidad de sus acciones criminales y su organizaci¨®n en los ataques se ha hecho evidente. La Fiscal¨ªa y los polic¨ªas especializados trabajan desde hace a?os de forma conjunta para que los representantes del Ministerio P¨²blico conozcan a fondo la idiosincrasia y motivaciones de estos grupos. En este caso, el juez envi¨® a prisi¨®n desde el primer momento a todos los detenidos, algo que no siempre es habitual.