Alicia Koplowitz y Alberto Cortina ratificaron su separaci¨®n ante el juez durante tres horas
Alicia Koplowitz y Alberto Cortina comparecieron ayer durante tres horas ante el titular del Juzgado n¨²mero 28 de Familia para ratificar su deseo de separaci¨®n mnatrimonial, iniciando de esta manera el pleito sobre el reparto del grupo Construcciones y Contratas. El jueves, a ¨²ltima hora de la tarde, las propietarias de la empresa constructora manifestaron, a trav¨¦s de su asesor personal, el ex ministro Alberto Oliart, que el acuerdo con los Albertos era "muy precipitado". Las negociaciones quedaron paralizadas, y Cortina present¨® su respuesta a la demanda presentada por Alicia Koplowitz.
Los dos c¨®nyuges llegaron a los juzgados de la madrile?a plaza de Castilla poco despu¨¦s de las nueve de la ma?ana. Primero, Alberto Cortina y, con un intervalo de escasos minutos, Alicia Koplowitz. La comparecencia se prolong¨® justo tres horas. A las 12.00 en punto, y por el mismo orden, ambos abandonaban las dependencias del Juzgado n¨²mero 28 de Familia.La presidenta de Construcciones y Contratas, con gafas oscuras, intentaba disimular el trance que su letrada asesora, Concha Sierra, resumi¨® escuetamente con las siguientes palabras: "Est¨¢ muy nerviosa; lo est¨¢ pasando muy mal y no quiere hablar con nadie". A diferencia de su marido, que abandon¨® las dependencias judiciales por la puerta principal, Alicia Koplowitz consigui¨® introducirse en el ascensor privado para descender directamente al aparcamiento subterr¨¢neo y evitar la presencia de los numerosos fot¨®grafos que esperaban su salida.
De esta forma se inici¨® ayer un pleito que, de no mediar acuerdo previo entre las partes, puede suponer unas consecuencias irreparables para todo el grupo Construcciones y Contratas, seg¨²n reconocen los propios responsables del holding. Esta versi¨®n contrasta, no obstante, con el mensaje de tranquilidad que repetidamente emiten las fuentes oficiales de la empresa constructora. Pero es que, desde hace un tiempo, Conycon y Grucycsa son dos mundos distintos, cada uno con su particular forma de observar y describir los acontecimientos que se producen.
Medidas provisionales
El pleito, en cualquier caso, es ya un hecho consumado, que se demuestra desde el mismo momento en que Alicia Koplowitz y Alberto Cortina entraron ayer en el juzgado. Ambas partes no han podido siquiera llegar a un acuerdo mutuo de medidas provisionales que, en su caso, hubiera ahorrado la comparecencia p¨²blica ante el juez.
Aunque el convenio regulador siga siendo negociado en los pr¨®ximos d¨ªas, la realidad es que la posibilidad efectiva del acuerdo se ha reducido considerablemente despu¨¦s de haberse agotado el plazo legal para que Alberto Cortina contestase a la demanda de separaci¨®n presentada por Alicia Koplowitz. Dicho plazo expir¨® el jueves, en una jornada intensa, saldada con la misma decepci¨®n que ya se ha convertido en el denominador com¨²n de las negociaciones mantenidas desde hace un a?o para llegar a un arreglo mutuo.
Seg¨²n han se?alado fuentes directamente relacionadas con las negociaciones, la posibilidad de este acuerdo se rompi¨® diez minutos antes de las nueve de la noche del jueves, cuando Antonio Hern¨¢ndez Gil, hijo, abogado de los Albertos, telefone¨® desde su despacho de la calle Serrano a la sede de Construcciones y Contratas, en el n¨²mero 13 de Federico Salm¨®n. Alberto Oliart, ex ministre, y asesor personal contratado hace pocos meses por las propietarias de la empresa constructora, respondi¨® a su interlocutor se?alando que el pacto era todav¨ªa "muy precipitado".
Para ese momento, el representante legal de Alberto Cortina ten¨ªa ya preparado el pliego de respuesta que su cliente deb¨ªa presentar a los tribunales antes de la medianoche y que fue finalmente entregado en el juzgado de guardia a las nueve y media de la noche.
La contestaci¨®n de Cortina a la demanda fue ayer expuesta al juez por el propio interesado y su abogado. En la misma se defiende la validez del acuerdo transaccional suscrito por la propia Alicia Koplowitz en julio del pasado a?o. Fuentes cercanas a la presidenta de Construcciones y Contratas se?alaron que el acuerdo transaccional es un contrato de derecho privado que no impide la presentaci¨®n de la demanda de separaci¨®n conyugal.
En los ¨²ltimos d¨ªas, no obstante, el protocolo de acuerdo negociado por las dos partes modificaba los t¨¦rminos del acuerdo de julio. Parad¨®jicamente, aunque los Albertos estaban dispuestos a firmar este documento, sus intereses en el reparto del grupo se reduc¨ªan sensiblemente en relaci¨®n al pacto transaccional.
El nuevo proyecto de acuerdo elaborado por los representantes legales -quienes, en realidad, no llegaron siquiera a sentarse a la misma mesa durante la tarde del jueves- supon¨ªa el traspaso a los Albertos de la gesti¨®n efectiva del Banco Zaragozano, donde la participaci¨®n directa de Construcciones y Contratas es del 24%. Las hermanas Koplowitz manten¨ªan, en consecuencia, el control sobre Focsa y Portland Valderrivas, adem¨¢s de Cartera Central, primer accionista del Banco Central, con un 12% del capital.
Para ello, el convenio establec¨ªa la creaci¨®n de una nueva empresa, bajo el nombre de Cartera Zaragozano, que asumir¨ªa el mencionado paquete accionarial de control sobre la entidad aragonesa. Esta sociedad instrumental, controlada en un 51 % por los Albertos y en un 49% por las Koplowitz, comprar¨ªa los t¨ªtulos del Banco Zaragozano a un precio fijado en torno al 800%.
La negativa de las propietarias de Construcciones y Contratas abre ahora nuevos interrogantes sobre el desenlace de este contencioso. "Los Albertos ya han dicho todo lo que pod¨ªan decir", aseguraban ayer en medios cercanos a los dos primos, que no quisieron pronunciarse acerca del desarrollo de los acontecimientos.
Por contra, fuentes relacionadas con Alicia y Esther Koplowitz afirmaron que "las matizaciones expuestas por la parte contraria al proyecto de acuerdo son, sencillamente, innegociables".
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