Dos testigos identifican a Amedo y a Dom¨ªmguez como acompa?antes de mercenarios de los GAL

Un camarero de hotel de Londres y un empleado de seguridad del casino Kursaal, de San Sebasti¨¢n, identificaron ayer en rueda de reconocimiento al subcomisario Jos¨¦ Amedo y al inspector Michel Dom¨ªnguez como las personas que frecuentaban la compa?¨ªa de mercenarios de los GAL en las fechas en las que se cometieron atentados de este grupo terrorista. Los testigos se mantuvieron firmes en los careos que tuvieron con los agentes, a petici¨®n de la defensa.

Los testigos ratificaron que lo polic¨ªas acostumbraban a pasar largo tiempo en la cafeter¨ªa del hotel y del casino (se encuentran en el mismo edificio) y que recib¨ªan llamadas telef¨®nicas en la recepci¨®n del establecimiento en las que se preguntaba por Thomas (nombre supuesto utilizado por Amedo).Amedo y Dominguez fueron vistos por estos testigos en el hotel y, el casino en compa?¨ªa de varios mercenarios, como Lucien Mattel, Patrick de Carvalho y Roland Sampietro, seg¨²n declararon en noviembre y diciembre de 1989. Mattei fue detenido el 25 de septiembre de 1985 cuando hu¨ªa junto a Pierre Frugoli, despu¨¦s de cometer el atentado contra Mon Bar en Bayona, en el que asesin¨® a cuatro militantes de ETA. Est¨¢ condenado en Francia a perpetuidad.

Ayer declararon en primer lugar y por separado Amedo y Dom¨ªnguez, quienes se limitaron a negar las acusaciones que existen contra ellos. Dijeron que no conoc¨ªan a mercenarios de los GAL, que nunca han dormido en San Sebasti¨¢n, que nunca han reservado un hotel all¨ª y que desconocen d¨®nde se encuentra el hotel Avenida.

El juez Baltasar Garz¨®n les puso de manifiesto que en las noches del 23 y 24 de septiembre, coincidiendo con las fechas del atentado contra el Monbar fueron reservadas, por un tal Antonio Garc¨ªa Arana, las habitaciones 105 y 206 del hotel Avenida de San Sebasti¨¢n. Antonio Garc¨ªa Arana es el nombre falso utilizado por Michel Dom¨ªnguez.

Los polic¨ªas volvieron a decir que no sab¨ªan nada sobre ese asunto. Ante las nuevas negativas de los polic¨ªas, el magistrado record¨® a Dom¨ªnguez que est¨¢ procesado en el sumario principal (11/88) por usar esa identidad y poseer un DNI en el que figura su foto con el nombre falso. El inspector ¨²nicamente balbuce¨®: "No s¨¦ nada, no s¨¦ nada".

Tanto Amedo, como Dom¨ªnguez negaron que al primero le conocieran por el nombre de Thomas en el casino o el hotel, pero los dos testigos afirmaron que las llamadas, siempre coincidiendo con los d¨ªas en los que hab¨ªa atentados de los GAL o sus inmediatos anteriores, se recib¨ªan en la recepci¨®n del hotel y que un botones o un camarero recorr¨ªan las dependencias dando el aviso "llamada para el se?or Thomas", y que generalmente Amedo se identificaba como Thomas y atend¨ªa el tel¨¦fono, aunque cuando ¨¦ste no estaba lo cog¨ªa Dom¨ªnguez.

Los reconocimientos en rueda fueron realizados con toda minuciosidad. Primero Amedo fue reconocido por los dos testigos entre otras seis personas de su misma estatura y complexi¨®n, que vest¨ªan con traje, similar al terno gris que ayer llevaba el subcomisario. Despu¨¦s Michel tambi¨¦n fue identificado sin ninguna duda entre los seis integrantes de la rueda. ?stos eran como Dom¨ªnguez, m¨¢s bajos, vest¨ªan de manera m¨¢s informal, con cazadora y sin corbata, e incluso se les hab¨ªa provisto de gafas, debido a que el inspector acusado las usa.

Careos

Los dos testigos mantuvieron con firmeza y por separado sus afirmaciones frente a los dos polic¨ªas que les increparon en numerosas ocasiones acus¨¢ndoles de mentir. Incluso a uno de ellos le acusaron de cierta afinidad pol¨ªtica con un grupo nacionalista radical, extremo que el testigo neg¨® con rotundidad. Ambos afirmaron que no ten¨ªan ninguna animadversi¨®n contra los agentes, que siempre fueron correctos en el casino y el hotel. A?adieron que el juez les hab¨ªa ordenado comparecer,que s¨®lo iban a decir la verdad y que no estaban movidos por inter¨¦s pol¨ªtico, ideol¨®gico o econ¨®mico alguno.Ante la insistencia de Amedo de por qu¨¦ hab¨ªan tardado tanto en venir a declarar, el magistrado intervino: "La polic¨ªa espa?ola como reconocieron sus propios superiores en este juzgado, nunca tuvo inter¨¦s en investigar estos hechos". Por tanto, los testigos no pod¨ªan declarar antes de ser llamados para ello". El abogado de los polic¨ªas, Gonzalo Casado, manifest¨® que las declaraciones de sus defendidos hab¨ªan sido coherentes y calific¨® de in¨²tiles los reconocimientos. Los abogados de la acusaci¨®n popular, Fernando Salas y Jos¨¦ Luis Gal¨¢n, expresaron su satisfacci¨®n por el desarrollo de las pruebas practicadas.