La fuerza del fant¨¢stico

No todo lo que se est¨¢ viendo estos d¨ªas en el Festival de Cine de Madrid (Imagfic) merece pasar a las p¨¢ginas de la historia, pero en su conjunto el festival ofrece un programa atractivo y en su mezcla de aciertos y errores encontramos probablemente la imagen m¨¢s real de un cine fant¨¢stico contempor¨¢neo que intenta saber cu¨¢l es su camino m¨¢s aut¨¦ntico. Monsieur, de Jean-Phillippe Toussain, o La gravedad de la tierra, de Oliver Herbrich, son dos de los t¨ªtulos destacables proyectados. Por otra parte, el certamen ha programado una pel¨ªcula, fuera de concurso, de uno de los actores significativos del g¨¦nero de terror, Christopher Lee, que es miembro del jurado.

El cine fant¨¢stico de nuestros d¨ªas se mueve entre las tentaciones encontradas de la espectacularidad a ultranza y la exigencia art¨ªstica m¨¢s estricta, dando a los cr¨ªticos y especialistas lo que es suyo, pero sin regatear al p¨²blico menos exigente los efectos brillantes y los despliegues de pirotecnia cinematogr¨¢fica que busca estas pel¨ªculas, oscilantes entre la pureza de la fantas¨ªa, el v¨¦rtigo deL horror y la sangre ominosa de la venganza m¨¢s abyecta.Los ¨²ltimos d¨ªas del festival nos han tra¨ªdo alg¨²n t¨ªtulo curioso, que merecer¨ªa los honores de una visi¨®n m¨¢s reposada, como Monsieur, de Jean-Philippe Toussain, producci¨®n franco-belga basada en las andanzas de un extra?o personaje marginal, acr¨®bata y malabarista, que pretende volar con sus brazos y que mantiene extra?as relaciones con las personas que le rodean.

Tambi¨¦n es inquietante, a ratos, una producci¨®n alemana, de la Rep¨²blica Federal de Alemania, titulada La gravedad de la tierra, de Oliver Herbrich, f¨¢bula que mezcla tambi¨¦n la obsesi¨®n de volar con la preocupaci¨®n por el deterioro f¨ªsico de la vejez, en una narraci¨®n atrevida, aunque un poco descontrolada.

Lo nauseabundo

Temblores, de Ron Underwood, utiliza esa variante del cine de terror que linda con lo nauseabundo sobre la voracidad inextinguible de unas extra?as criaturas subterr¨¢neas que viven en el desierto estadounidense de Nevada. Un tema cl¨¢sico de la ficci¨®n cient¨ªfica, pues, resuelto de manera muy desigual.The girl in a swing es una pel¨ªcula brit¨¢nica, dirigida por Gordon Hessler, con un extra?o clima de amenazas y suspense que se inscribe en una historia de misterio y revelaci¨®n, a partir de un hombre de moral convencional que empieza a descubrir, atemorizado, la verdad sobre el pasado de su esposa.

Uno de los platos fuertes del Festival de Cine de Madrid es, sin duda, Acero azul, de la directora americana Katheryn Bigelow, sobre los problemas de una polic¨ªa -interpretada por la espl¨¦ndida Jamie Lee Curtis- que mata a un atracador y se ve obligada a defenderse ante las acusaciones que empiezan a recaer sobre ella; en el curso de las investigaciones se enamora de un hombre, aparentemente perfecto, que no es lo que parece...

Adem¨¢s del concurso y de las muestras informativas, lmagfic 90 ofrece unos espl¨¦ndidos ciclos paralelos, sobre los que me permito llamar la atenci¨®n porque merecen la pena. En estos d¨ªas debe frecuentarse, en mi opini¨®n, el dedicado a Valerian Borowczik -Las hero¨ªnas del mar, Ceremonia de amor- y el de cine chino, en su variante taiwanesa, una oportunidad que ser¨¢ dif¨ªcil repetir fuera de este marco del festival madrile?o.

M¨¢s all¨¢ del valor de las obras concretas, creo que es conveniente revisar el conjunto de producciones de autores espa?oles programado por el festival por lo que supone de plataforma aut¨¦ntica para otro tipo de producciones que buscan su hueco en el mercado. Estos directores noveles han luchado denodadamente para poner en pie su pel¨ªcula y han descubierto despu¨¦s, aterrorizados, que todav¨ªa les quedaba por hacer lo m¨¢s dif¨ªcil: conseguir un estreno decente en un local significativo. El Imagfic permite remediar en parte esta injusticia, y los aficionados pueden comprobar, gracias a ¨¦l, los valores de estas pel¨ªculas esforzadas.