La reedici¨®n de 'Acampada' ha sido una equivocaci¨®n, seg¨²n el vicario castrense
El vicario general castrense, Manuel Veiga, ha reconocido que la reedici¨®n en 1987 del manual Acampada fue una equivocaci¨®n. El libro es una gu¨ªa espiritual para cursillos de formaci¨®n espiritual de los soldados, que la Oficina del Defensor del Soldado y varias asociaciones feministas han tachado recientemente de machista y trasnochado. Pese a ello, el manual no se va a retirar de las bibliotecas de las capellan¨ªas regionales.
En el manual se recogen charlas pronunciadas durante cursillos en las que aparecen afirmaciones tales como "los estudios m¨¦dicos han llegado a la conclusi¨®n de que el 90% de las mujeres son fr¨ªas"; "el hombre es el que lleva el peso de la casa". Y preguntas como "?cre¨¦is que es admisible ese falso pacifismo, tras el cual se enmascaran muchos j¨®venes de hoy, para librarse de cumplir este servicio a los dem¨¢s?".Veiga indica que el manual no se va a retirar de las bibliotecas de las capellan¨ªas regionales, "aunque vamos a revisarlo y a dar la orden de que no se pronuncien esas charlas mientras no se actualice Acampada".
El vicario general castrense reconoce que Luis Mart¨ªnez, secretario general de la Vicar¨ªa Castrense y autor del manual, estuvo "poco afortunado" al reeditarlo. Y a?ade: "No s¨®lo se pas¨® al decir que ya lo hab¨ªa revisado antes de reeditarlo, sino que copi¨® al pie de la letra las charlas pedestres de los militares seglares". Veiga disculpa a Mart¨ªnez, "que prefiere no hablar por ahora". En los rollos -as¨ª se denominan en el argot de la Vicar¨ªa los conferenciantes aseguran que "la mujer se estropea pronto. Todos recordar¨¦is alguna chica que antes os llamaba la atenci¨®n, y sin embargo ahora, que ya han pasado algunos a?os, no es el monumento de anta?o". Y a?ade consejos como: "Supongamos que a¨²n no tienes novia, la de verdad, la de casarse (...)".
Lenguaje atrevido
"Ahora, afortunadamente, no se habla de patria, sino de naci¨®n; la gente no es tan machista y nosotros somos los primeros en respetar a los que se declaran objetores de conciencia", dice Veiga. El vicario pone especial inter¨¦s en se?alar que el contenido de Acampada "no es catequesis, y no estamos de acuerdo con ese lenguaje tan atrevido que los seglares militares utilizaron en los a?os sesenta y setenta".El libro estudia detenidamente todo tipo de situaciones, y explica que la forma m¨¢s apta para la fecundaci¨®n requiere tres requisitos: "La penetraci¨®n del ¨®rgano genital masculino dentro de la vagina, la efusi¨®n del esperma dentro de la vagina y la retenci¨®n del esperma por parte de la mujer. Finalmente, a?ade una advertencia para aviso de navegantes: "Si la mujer cae antes del matrimonio, no es por saciar su apetito carnal, sino por la fuerza de su maternidad, o por el temor de perder a aquel con quien quiere casarse".
El vicario castrense indica que la sociedad espa?ola "de aquellos a?os era bastante machista. Nosotros nos adaptamos a los cambios y somos conscientes de que la mujer juega un papel important¨ªsimo en la sociedad". "No en vano", a?ade, "fueron ellas las que llevaron a cabo la defensa pasiva de la II Guerra Mundial y las que han logrado avances important¨ªsimos en nuestra sociedad".
Manuel Veiga disculpa al autor del libro y se?ala que el manual se reedit¨® "a petici¨®n de los militares seglares que contribuyeron al desarrollo de aquellas charlas".
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