Un pol¨ªtico profesional y arrogante

Jozef Antall, de 58 a?os, historiador de profesi¨®n y l¨ªder por vocaci¨®n, reaccion¨® con mal disimulada indignaci¨®n cuando EL PA?S le interrog¨® hace algunos meses sobre las veleidades antisemitas de algunos de sus colegas de direcci¨®n en el MDF, especialmente el escritor y pol¨ªtico populista Istvan Csurka. Pareci¨® molestarle m¨¢s el hecho de que la Prensa no callara al respecto que las propias manifestaciones de Csurka sobre "conjuras de minor¨ªas no h¨²ngaras", en una referencia m¨¢s que clara a los miembros de la Alianza de Dem¨®cratas Libres que son jud¨ªos.Nadie podr¨¢ acusar a Antall de antisemita. Procede de una familia cuya cabeza, Jozef Antall padre, dirigente del Partido de Peque?os Propietarios durante la guerra y ministro despu¨¦s hasta la toma del poder por los comunistas, salv¨® a miles de jud¨ªos del genocidio durante la ocupaci¨®n alemana. En la antes citada conversaci¨®n reconoci¨® que "Csurka se comporta a veces como un elefante en una cacharrer¨ªa". Antall se despidi¨® entonces moviendo la cabeza en un gelto de falsa modestia cuando se le dese¨® suerte "como pr¨®ximo primer ministro".

Antall es el pol¨ªtico m¨¢s profesional que ha emergido de la oposici¨®n al r¨¦gimen comunista. Tiene un extremado sentido de poder, irradia autoridad, habla con maestr¨ªa en p¨²blico y no puede ocultar una cierta arrogancia que muchos auguran le crear¨¢ serios problemas.

Ayer no pudo vencer la tentaci¨®n de dar lecciones a la Prensa internacional de c¨®mo cubrir la informaci¨®n sobre Hungr¨ªa, irritado por las acusaciones de nacionalismo a que est¨¢ expuesto su partido. Habl¨® de "informaciones veraces" e Informaciones tendenciosas", como aquellos felizmente desaparecidos comisarios de prensa comunistas. Antall es un dem¨®crata y su arrebato de ayer no tiene base ideol¨®gica, sino de car¨¢cter.