Miguel Solans critica a EE UU por basar la lucha antidroga en la represi¨®n
El delegado del Gobierno en el Plan Nacional apuesta por la ayuda a los pa¨ªses productores
Miguel Solans, delegado del Gobierno en el Plan Nacional contra las Drogas, considera err¨®nea la pol¨ªtica de Estados Unidos de basar la lucha contra los estupefacientes casi exclusivamente en la represi¨®n, y apuesta por la colaboraci¨®n internacional con los pa¨ªses productores. La econom¨ªa de algunos pa¨ªses andinos se sustenta de manera importante en la producci¨®n de droga, de cuyo comercio procede el 60% de sus exportaciones. Esta situaci¨®n ha propiciado que el poder de diversos grupos de narcotraficantes pueda poner en peligro las estructuras democraticas, como es el caso de Colombia.
Pregunta. ?Cu¨¢l debe ser la postura europea respecto a los pa¨ªses productores de droga?
Respuesta. En reuniones conjuntas con Italia y Estados Unidos, Espa?a, secundada de inmediato por Italia, dej¨® claro que la represi¨®n debe ser s¨®lo un aspecto m¨ªnimo del problema, por lo que se hace necesaria una pol¨ªtica, a medio y largo plazo, encaminada a posibilitar el desarrollo econ¨®mico de los pa¨ªses productores. Para ello habr¨ªa que sustituir el monocultivo de la coca por el cultivo de productos alternativos que pudieran ser comercializados, pagando incluso precios pol¨ªticos, con la garant¨ªa de que Estados Unidos no boicotear¨ªa posteriormente los precios del mercado internacional de tales productos. En este contexto, la m¨¢xima condonaci¨®n posible de la deuda externa de estos pa¨ªses podr¨ªa ser destinada a inversiones en cultivos alternativos.
P. ?Es v¨¢lida, en su opini¨®n, la actitud tomada por Estados Unidos?
R. A juzgar por los datos que conocemos, Estados Unidos mantiene una pol¨ªtica claramente unidireccional: culpar de forma sistem¨¢tica a los pa¨ªses productores, ejercitando al mismo tiempo represi¨®n directa sobre ellos. Es necesario un an¨¢lisis serio sobre cu¨¢l debe ser el inicio de la represi¨®n: la t¨®nica actual de represi¨®n externa o la represi¨®n de la propia demanda interna de Estados Unidos, donde se sit¨²a el 60% del consumo mundial de coca¨ªna, al tiempo que llega el 60% del dinero que genera la droga. Creo que Estados Unidos deber¨ªa mirar m¨¢s hacia dentro y dejar en un segundo plano la pol¨ªtica de ca?onera, con la que adem¨¢s no obtendr¨¢ grandes resultados.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa la estrategia m¨¢s adecuada?
R. Europa basa su estrategia en acciones internas: desde el control de la demanda y puesta en marcha de campa?as preventivas hasta el tratamiento, rehabilitaci¨®n y reinserci¨®n de toxic¨®manos. Mientras que Espa?a (en l¨ªnea con la media europea) destina el 80% del presupuesto para luchar contra la droga a temas ajenos a la represi¨®n, en Estados Unidos la proporci¨®n se invierte: el 75% de su presupuesto tiene aplicaciones represivas. Con una pol¨ªtica legislativa diversificada sobre la droga, en Europa, algunos pa¨ªses penalizan el consumo, mientras que otros no lo hacen o lo penalizan parcialmente, pero todos dirigen la mayor parte de sus esfuerzos al plano de la prevenci¨®n. Tras la creaci¨®n del grupo Coordinadores Europeos de Lucha Antidiroga (CELAD), representantes de cada pa¨ªs miembro y de la, CE como conjunto dise?ar¨¢n una pol¨ªtica europea de lucha contra la droga. Hasta la creaci¨®n del grupo CELAD, s¨®lo Espa?a contaba con esta figura en su organigrama gubernamental. Tampoco lo ten¨ªa EE UU. Sin embargo, Mitterrand potenci¨® desde su reciente presidencia comunitaria la creaci¨®n de esta figura en cada uno de los pa¨ªses miembros de la CE.
Sistemas de informaci¨®n
P. ?Cu¨¢les han sido las gestiones m¨¢s significativas desarrolladas durante los ¨²ltimos meses?
R. Durante su presidencia comunitaria (primer semestre 1989), Espa?a present¨® a la comisi¨®n ADOC de toxicoman¨ªas la necesidad de crear un sistema de informaci¨®n epidemiol¨®gica europeo de toxicoman¨ªas y de homogeneizar los an¨¢lisis de orina para los supuestos en que puedan ser exigidos. Y firm¨® la Convenci¨®n de Viena como portavoz de la CE (antes, los pa¨ªses miembros firmaban individualmente). Para tratar sobre la extradici¨®n, las entregas controladas, la investigaci¨®n de patrimonios y los precursores qu¨ªmicos a partir de los que se produce la droga fue aprobada en la Convenci¨®n de las Naciones Unidas de Viena. Otras propuestas fueron la elaboraci¨®n de programas comunes de SIDA y toxicoman¨ªas y la celebraci¨®n de una conferencia sobre medidas preventivas.
Creaci¨®n de un servicio europeo de toxicoman¨ªas
Miguel Solans se muestra contrariado por la frivolidad con que, en ocasiones, los medios de comunicaci¨®n han tratado el fen¨®meno de la droga, sobre todo en el caso de la coca¨ªna, a la que se ha conferido a menudo una imagen de aureola social, cuando esta demostrado que "es tan peligrosa como la hero¨ªna"."Mientras que el consumo de hero¨ªna se, ha estabilizado en toda Europa, el de coca¨ªna ha aumentado notablemente. Todav¨ªa se han producido pocas muertes,.Y quien ha solicitado asistencia lo ha hecho generalmente en cl¨ªnicas privadas, por lo que s¨®lo contamos con pautas orientativas", afirm¨® Solans.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ la pol¨ªtica comunitaria de lucha contra la droga?.
R. Tendr¨¢n car¨¢cter prioritario la creaci¨®n de un servicio europeo de toxicoman¨ªas, desde un punto de vista epidemiol¨®gico; la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas preventiva (fundamentalmente en el tema de educaci¨®n) y represiva, y potenciar la colaboraci¨®n entre pa¨ªses para la investigaci¨®n de patrimonios y blanqueo de bienes. La entrada en vigor, en 1993, del mercado ¨²nico europeo (desaparici¨®n de fronteras interiores en la CE) nos obliga a una mayor homogeneizaci¨®n en estos apartados.
P. Relaci¨®n criminalidad-droga.
R. La droga puede tener numerosas repercusiones, m¨¢s all¨¢ de la delincuencia callejera. Existen diferentes niveles: inseguridad ciudadana, de la que desconocemos su incidencia exacta; violencia por el control del mercado, que puede producir situaciones de delincuencia nacional e internacional, y el trueque entre hero¨ªna y armas u otro tipo de mercanc¨ªas. Tambi¨¦n podr¨ªamos incluir las vinculaciones que en determinados pa¨ªses puede haber entre la producci¨®n y tr¨¢fico de drogas y grupos guerrilleros.
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