La selecci¨®n de Su¨¢rez gana el entrenamiento del Insular

Luis Su¨¢rez lleg¨® a Las Palmas para ensayar y tuvo tiempo de hacerlo. Frente al combinado de jugadores extranjeros, la selecci¨®n espa?ola present¨® algunas de las nuevas caras de nuestro f¨²tbol. Alkorta y Amor, dos jugadores que hace tres a?os participaron en la final de juveniles que disputaron Athl¨¦tic y Barcelona, formaron en el equipo titular, como anuncio de la nueve generaci¨®n de futbolistas que se avecina. Todo el partido se gui¨® por el inter¨¦s de Su¨¢rez en ofrecer oportunidades a algunos jugadores que bailan en su pensamiento para completar la lista para el Mundial de Italia.La profusi¨®n de cambios embarull¨® el encuentro y el poco cr¨¦dito que ten¨ªa. Ninguno de los dos equipos estuvo muy entregado al trabajo. Se vieron detalles, algunos remates estimables y un cierto orden en el equipo nacional, una solidez superior al aluvi¨®n que se daba cita en la escuadra contraria. Pero por encima de todo qued¨® la sensaci¨®n de saldo. Y nada como el primer gol de Felipe para ratificarlo. "Vulic, central del Mallorca, disputa el bal¨®n en el ¨¢rea con Felipe; engancha la pelota; se queda solo y en lugar de entregar a derecha o izquierda, o adelante, decide girarse y entregar a su portero. La gran curiosidad de la jugada era que Felipe estaba junto a Belza, algo que Vulic supo en todo momento, a menos que sufriera una ceguera moment¨¢nea. El balon cay¨® junto a Felipe y ¨¦ste, entre trompicones, marc¨®. La gente se part¨ªa de risa. En un partido serio, estas cosas no pasan, a menos que Vulic decida finiquitar su carrera como futbolista.

Del partido qued¨® la certificaci¨®n de las excelentes condiciones de Amor, un futbolista duro, de largo recorrido, llegador, r¨¢pido, con olfato. Junto a ¨¦l, Bakero tuvo la oportunidad de reincorporarse al equipo. El jugador del Barcelona siempre ha contado entre los m¨¢s queridos por Su¨¢rez, pero su estad¨ªstica de lesiones le ha colocado en una dif¨ªcil situaci¨®n en v¨ªsperas del Mundial. Su presencia record¨® a la afici¨®n que Su¨¢rez todav¨ªa no ha encontrado la soluci¨®n a la gran pregunta: ?Qui¨¦n es el compa?ero ideal de Butrague?o?.

El resultado no tuvo otra virtud que premiar al equipo con m¨¢s sentido colectivo del juego. Como era de esperar, este equipo fue el nacional.