El Safari, otro Par¨ªs-Dakar

El piloto espa?ol Carlos Sainz (Toyota) ocup¨® la und¨¦cima posici¨®n en la etapa pr¨®logo del Rally Safari, que se inicia hoy. El finland¨¦s Marcu Alen (Subaru) gan¨® esta prueba preliminar, disputada entre una gran cantidad de barro. El Rally Safari es, seg¨²n todas las opiniones, la prueba m¨¢s dura del mundial de esta especialidad. Tan dura que incluso hay quien la compara con el temible Par¨ªs-Dakar. Y es que el Safari tambi¨¦n pasa por el infierno tambi¨¦n provoca desesperaci¨®n, desolaci¨®n y abandono en sus participantes.

A este rally se apunt¨® el piloto espa?ol Carlos Sainz hace apenas tres semanas. Sainz se presenta en Kenia casi sin haber preparado la prueba. Simplemente con un doble objetivo: coger experiencia y acabar. "Hay gente, como el italiano Alessandro Fiorio (Lancia Delta Integrale) que lleva meses preparando este rally, mientras que nosotros ¨²nicamente hemos podido dedicarle un par de semanas", se?al¨® ayer Sainz desde Nairobi, donde no cesaba de llover. "El Safari no entraba en mis planes y por eso nos volcamos en Portugal e, inmediatamente, en C¨®rcega. Al no puntuar en Portugal, la direcci¨®n del Toyota Team Europe me ofreci¨® la posibilidad de participar en el Safari, cosa que acept¨¦ de inmediato", contin¨²a explicando el piloto espa?ol.Sainz es consciente de que ser¨¢ muy dif¨ªcil ara?ar puntos en una prueba que es totalmente distinta a las del resto del mundial. "Hemos entrenado muy poco, poqu¨ªsimo. Ni el coche que hemos utilizado para los ensayos, un todo terreno Toyota Land Cruiser¨¦, es siquiera el que vamos a utilizar en la prueba. Utilizaremos uno de los muletos (coche de reserva) de Bjorn Waldegaard y Mikael Ericsson¨¦, que pueden considerarse un coche de carreras", se?ala el mejor piloto espa?ol de rallies de todos los tiempos. "Por tanto", concluye Sainz, "intento tomarme esta prueba como una primera aproximaci¨®n al Safari, ayudar a mis compa?eros, terminar el rally y, si es posible, sumar alg¨²n punto de cara al mundial".

S¨®lo por citar un ejemplo que puede servir de referencia, Lancia tiene retirado desde hace cuatro meses a uno de sus mejores pilotos, el hijo de Cesare Fiorio, ex director del team Lancia y actual director deportivo de Ferrari, para preparar la participaci¨®n de sus tres espadas: Massimo Biasion, actual campe¨®n del mundo y ganador de las dos ¨²ltimas ediciones del Safari, Juha Kankkunen y el propio Alessandro Fiorio.

Reconocimiento

Alessandro empez¨® a tomar notas del recorrido del 7 al 21 de diciembre, ya que hay que tener en cuenta que se trata de una prueba largu¨ªsima con 4.169 kil¨®metros de los que 2.805 se hacen en plan competici¨®n con 83 controles horarios, divididos en el peque?o pr¨®logo, disputado ayer, y cinco largas etapas. Del 17 al 21 de enero, Florio repas¨® notas en compa?¨ªa de su copiloto Pirollo. Finalmente, del 1 al 15 de febrero, Fiorio realiz¨® un simulacro de rally en el que sufri¨® un espectacular accidente sin consecuencias graves.Mientras el resto de pilotos participaban en el Rally de Portugal, del 6 al 11 de marzo, Fiorio regres¨® a Kenia para poner a punto las diversas modificaciones (le los Lancia y, a partir del pasado 24 de marzo, empezar los entrenamientos definitivos. Un programa similar, aunque tal vez no tan exhaustivo, ha sido confeccionado por los otros dos

grandes equipos oficiales que tomar¨¢n parte desde hoy en el Safari: Toyota, con Waldegaard, Ericsson y Sainz; y Subaru, con los nuevos Legacy, en manos de Markku Allen y el keniata Mike Kirkland, entre otros.

Los coches del Safari se aproximan m¨¢s a los del Par¨ªs-Dakar que a los de cualquier prueba tradicional del mundial. Suelen pesar 150 kilos, estar fuertemente protegidos en su parte delantera en previsi¨®n de los habituales choques contra animales, y poseen vistosos faros en posiciones altas, preferiblemente orientables, para se?alar la presencia de los coches desde lejos, ya que las pistas por las que discurre la prueba est¨¢n abiertas al tr¨¢nsito.

El Safari es la prueba del mundial m¨¢s carism¨¢tica, misteriosa y atrayente. No es un rally de velocidad, sino de ritmo. "Se corre al 70% de los que puede dar tu coche", indica Sainz. No existen tramos cronometrados, sino una serie de controles horarios, de entre 13 y 15 por etapa, que son m¨¢s que suficiente para establecer las diferencias. El truco es sencillo exigir medias de 120 kms/h. donde el piloto m¨¢s experto logra unpromedio de 100 kms/h. As¨ª, l¨®gicamente, se crean las diferencias.