Roberto Robaina: "La sociedad cubana espera m¨¢s cambios"

El nombre de Roberto Robaina fue coreado por los j¨®venes de la Federaci¨®n de Estudiantes Universitarios (FEU) instantes despu¨¦s de que, como corresponde al protocolo cubano, Fidel Castro y su hermano Ra¨²l fuesen nombrados el pasado mes los primeros delegados al pr¨®ximo congreso de la conflictiva organizaci¨®n estudiantil. Todo un s¨ªntoma de la popularidad de este hombre de 34 a?os que se ha convertido en el m¨¢s joven miembro del Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Comunista de Cuba (PCC). Robaina fue entrevistado en La Habana por el corresponsal de EL PA?S en Centroam¨¦rica.

Robaina es ya el m¨¢s destacado s¨ªmbolo del reformismo dentro de un r¨¦gimen que se resiste a seguir los pasos marcados por otros pa¨ªses socialistas, pero que busca discretamente nuevas formas de relegitimaci¨®n.Algo aturdido por la responsabilidad y quiz¨¢ confundido por saber que tiene sobre su mesa casi tantas solicitudes de entrevistas como el propio Fidel Castro, Roberto Robaina, secretario general de la Uni¨®n de Juventudes Comunistas (UJC) desde 1986, cree que lo m¨¢s importante no es buscar a la persona m¨¢s joven del bur¨® pol¨ªtico. Lo m¨¢s ,importante, lo m¨¢s estimulante es que la direcci¨®n del partido haya decidido que sea toda una nueva generaci¨®n la que est¨¦ representada. Es un ejemplo de una nueva generaci¨®n que, con trabajo, ha ganado un espacio y que tiene un papel importante, que va a desarrollar".

Para todos en Cuba, Robaina es simplemente Robertico, un joven que habla como una locomotora, que viste vaqueros, camisetas y zapatos deportivos y que confiesa una preocupaci¨®n obsesiva por hacer que el partido "baje" hasta los ocho millones de cubanos que viven al margen de la actividad pol¨ªtica.

Robaina se esfuerza por encuadrar su mensaje en los l¨ªmites de la defensa del socialismo y la admiraci¨®n al comandante en jefe, pero sue?a, sin duda, con viento fresco en una sociedad con miedo al aislamiento despu¨¦s de la ca¨ªda de los Gobiernos comunistas en el Este de Europa.

"En estos momentos", afirma Roberto Robaina, "la revoluci¨®n y la propia direcci¨®n del partido est¨¢n demostrando que es necesario hacer una serie de cambios y se est¨¢n haciendo. El cambio no est¨¢ en qui¨¦n se trae y qui¨¦n ..se lleva. El cambio est¨¢ en que, de cara a la celebraci¨®n del IV Congreso del partido el a?o pr¨®ximo, la propia direcci¨®n entendi¨® que en el bur¨® pol¨ªtico hay una serie de compa?eros que en un determinado momento jugaron su papel, pero que en la sociedad est¨¢n presentes tinos movimientos que es muy ¨²til que est¨¦n representados en el bur¨® pol¨ªtico".

Aunque es todav¨ªa un novato en su papel de dirigente nacional, Robaina est¨¢ convencido de que su designaci¨®n no es un hecho aislado ni accidental sino que, por el contrar¨ªo, "hay una voluntad de cambios". "Una voluntad que no s¨®lo se expresa en mi elecci¨®n sino en otras muchas maneras. Se expresa en planes econ¨®micos, en discusiones de cara al congreso y tambi¨¦n en movimientos de cuadros, movimientos que durante un tiempo han sido a nivel intermedio y que ahora han tenido su expresi¨®n m¨¢s alta en el bur¨® pol¨ªtico".'Perestroika' y rectificaci¨®n

No le importa que se le atribuyan simpat¨ªas por una perestroika cubana. "Yo a la palabra perestroika no le tengo ning¨²n miedo", afirma. "Pero creo que en Cuba tiene su traducci¨®n, que es la rectificaci¨®n. Lo nuestro tiene que ver con la convocatoria del IV Congreso: nos hemos dado cuenta de que hemos avanzado en estos tres a?os, pero no estamos satisfechos con lo que hemos avanzado en la rectificaci¨®n. La sociedad espera m¨¢s cambios y espera que el partido afronte con valent¨ªa y con resultados los problemas que tenemos. Necesitamos m¨¢s rectificaci¨®n, y durante y despu¨¦s del congreso m¨¢s rectificaci¨®n, pero con nuestro modelo".

El joven dirigente cubano anticipa los aspectos m¨¢s conflictivos de su "rectificaci¨®n dentro de la rectificaci¨®n", como es el de mayor libertad de expresi¨®n. "No estamos satisfechos con el papel que juegan nuestros ¨®rganos de prensa. Creemos que la prensa debe jugar un papel m¨¢s claro en combatir nuestros errores, aunque aqu¨ª la libertad de expresi¨®n es para trabajar dentro de la revoluci¨®n. Aqu¨ª no cabe una prensa que quiera estar contra la revoluci¨®n".Robaina parte de la base de que el inter¨¦s con el que hoy se sigue en el mundo el pensamiento de la juventud cubana como eventual foco de crisis interna tiene una intenci¨®n pol¨ªtica y considera que "el imperialismo se hace ilusiones de que con los j¨®venes puede montar algo, que puede mirar a esta generaci¨®n que no hizo la revoluci¨®n y que no se siente muy comprometida con las cosas que hizo este proceso". Pero, al mismo tiempo, admite que "ese 1 de enero de 1959 [fecha del triunfo revolucionario] cada vez se nos aleja y la gente que va naciendo encuentra muchas cosas resueltas, y, como las encuentra resueltas, no se da cuenta de c¨®mo estaban antes y empieza, incluso, a mirarse en otros lugares".

"Conscientes de todo eso", a?ade, "nosotros nos planteamos c¨®mo echar la bronca en ese terreno, conscientes tambi¨¦n de que los yanquis iban a querer echar la bronca en otro sentido, que es lo que est¨¢n haciendo".