Querido alcalde

El d¨ªa 20 del mes pasado he recibido en mi domicilio un tiesto con un madro?o y una carta donde me notifican que con motivo del nacimiento de mi hija, Diana Europa Santisteban, el pasado d¨ªa 3 de marzo, ese Ayuntamiento le regala el madro?o antes mencionado y le plantar¨¢ un ¨¢rbol en la Cornisa de Orcasitas, frente al n¨²mero 153. Asimismo, en otra circular dirigida a la reci¨¦n nacida se la invita a cuidar, visitar y crecer junto al ¨¢rbol que se plantar¨¢.A la vista de dicha circular se me ocurre pensar tres cosas:

1. Que usted se est¨¢ mofando de nosotros.

2. Que desconoce totalmente este distrito, y m¨¢s concretamente el barrio y la calle donde residimos.

3. Que la operaci¨®n de imagen que est¨¢ realizando con el dinero de todos los madrile?os es inadmisible.

Mire usted, se?or Sahag¨²n, como no queremos ser mal¨¦volos, descartar¨¦. la primera, pero en cuanto a la segunda y tercera le har¨¦ algunas consideraciones:

a) La calle donde residir¨¢ la reci¨¦n nacida (Estafeta, 12) pertenece a la colonia de Andaluc¨ªa ubicada frente al Doce de Octubre y colindante con San Ferm¨ªn, y, en consecuencia, bastante alejada, y separada por la carretera de Andaluc¨ªa, de la zona donde desean plantar el arbolito.

b) Por parte del Ayuntamiento se podr¨ªa decir que la zona donde reside la peque?a est¨¢ saturada de zonas verdes y por ello el ¨¢rbol se planta en otra zona, pero esto no es as¨ª, sino, por desgracia, todo lo contrario: es una zona donde existe mucho campo y pocos ¨¢rboles.

c) Dif¨ªcilmente la ni?a crecer¨¢ junto a un ¨¢rbol ubicado en un barrio totalmente distinto al que reside, y m¨¢s con una carretera general (la de Andaluc¨ªa) que divide ambas zonas, con el peligro que comportar¨ªa, cuando la ni?a tenga m¨¢s edad, cruzar esta carretera para visitar su ¨¢rbol.

d) Como amante de la naturaleza y de1 medio ambiente, me produce pena y tristeza que desde instituciones como el Ayuntamiento de Madrid se est¨¦n haciendo con los dineros p¨²blicos aberraciones como la que usted hace, puesto que es inadmisible y un atentado contra la naturaleza plantar un madro?o en un tiesto, puesto que su final ser¨¢ la muerte de esta planta.

e) Es una l¨¢stima que desde su secretar¨ªa, con la que nos pusimos en contacto para informarles sobre todo esto, nos digan m¨¢s o menos que esto son lentejas, que, como usted bien sabe, o se comen o se dejan, y que no se puede cambiar el sitio.

Por ¨²ltimo, y para terminar, decirle que la operaci¨®n de imagen que le est¨¢n realizando con el dinero de los madrile?os es fatal y que el departamento que la realiza se la est¨¢ haciendo muy mal, puesto que actuaciones como ¨¦sta -plantar un ¨¢rbol donde se le antoja al jefe de ese departamento- hace que los ciudadanos nos molestemos, enfademos y cabreemos. Por cierto, no creo que el ¨¢rbol sea un regalo del Ayuntamiento ni del alcalde, puesto que somos los madrile?os los que lo pagamos.

Por todo ello, y a mi pesar, puesto que a todos nos hace ilusi¨®n tener un ¨¢rbol con el nombre de nuestra hija, me permito remitirle junto con esta carta el madro?o que me envi¨® para que se plante en alg¨²n sitio donde pueda sobrevivir, y le pido que se abstenga de plantar un ¨¢rbol con el nombre de mi hija en una zona tan alejada de mi residencia habitual como es la Comisa de Orcasitas.- Pilar Verastegui L¨®pez.