Tadeusz Mazowiecki pide a Solidaridad que no entre en el camino del populismo

El segundo congreso nacional de Solidaridad comenz¨® ayer en el palacio de los deportes Olivia de Gdansk con llamamientos de su m¨¢ximo dirigente, Lech Walesa, y del primer ministro, Tadeusz Mazowiecki, a que el movimiento, nacido hace 10 a?os en protesta contra el totalitarismo comunista, siga asumiendo la responsabilidad de los acontecimientos en Polonia. En una intervenci¨®n de 15 minutos, muy aplaudida por los delegados, el jefe del Gobierno pidi¨® que Solidaridad no se deje desviar hacia "las arenas movedizas" del populismo.

Durante cinco d¨ªas, los 488 delegados, que representan a 1.993.000 miembros de Solidaridad, -la m¨¢s poderosa fuerza pol¨ªtica en Polonia-, tendr¨¢n que adaptar su organizaci¨®n al incipiente sistema capitalista que van estableciendo las reformas emprendidas por el Gobierno de Mazowieck¨ª.El c¨®nclave de los sindicalistas comenz¨® ayer con una breve intervenci¨®n de Lech Walesa, quien con casi toda seguridad ser¨¢ reelegido como presidente del sindicato al no haber contrincantes serios que pudieran disputarle el puesto. Su m¨¢s importante rival, Jan Rulewski, presidente de Solidaridad de la ciudad de Byigoszcz, declar¨® ayer a EL PAIS que no ve¨ªa "condiciones para presentar su candidatura", dada la preponderancia de Walesa.

', Ponemos punto final a la ¨¦poca de clandestinidad y provisionalidad", declar¨® ayer Walesa, quien pidi¨® a sus correligionarios que demuestren "cultura pol¨ªtica durante el debate y responsabilidad por el sindicato y por Polonia".

Al l¨ªder sindical le apoy¨® ayer tambi¨¦n el propio primer ministro, Tadeusz Mazowiecki, quien rindi¨® un homenaje a Solidaridad precisamente en la persona de Lech Walesa, "cuyo nombre siempre se asociar¨¢ con el del sindicato".

Walesa, rodeado todo el tiempo de reporteros gr¨¢ficos, daba la sensaci¨®n de estar por encima del transcurso del congreso y ni se tornaba la molestia de alzar la mano en los momentos de las votaciones.

"Soy uno de vosotros"

El principal punto de inter¨¦s del primer d¨ªa del congreso fue el discurso del primer ministro Mazowiecki, quien compareci¨® ante los delegados en calidad de invitado de honor. Mazowiecki resalt¨® su origen sindical. "Soy uno de vosotros", dijo visiblemente emocionado.El primer ministro aprovech¨® su intervenci¨®n para adelantarse a las eventuales cr¨ªticas de su gesti¨®n econ¨®mica y calific¨® de "una causa com¨²n" de Solidaridad y del Gobierno la realizaci¨®n de la dur¨ªsima pol¨ªtica de ajuste econ¨®mico.

"Es un programa muy dificil, pero su puesta en pr¨¢ctica crea una gran oportunidad tambi¨¦n para los trabajadores", manifest¨® Mazowiecki al tiempo que agradec¨ªa a la sociedad polaca "la paciencia que demuestra en los rnomentos dificiles". Asimismo, anunci¨® la elaboraci¨®n de un programa gubernamental de protecci¨®n social y pidi¨® a Solidaridad apoyo en la construcci¨®n de las "nuevas estructuras del Estado" durante las pr¨®ximas elecciones municipales y las parlameritarias que se celebrar¨¢n en la primavera pr¨®xima.

El jefe del Gobierno resalt¨® laimportancia de la estabilidad pol¨ªtica de Polonia, en una pol¨¦mica encubierta con Walesa, quien insiste ¨²ltimamente en la aceleraci¨®n de las reformas.

Tadeusz Mazowiecki se?al¨® que el papel de Polonia en Europa depender¨¢ de que el pa¨ªs sea "un factor de estabilidad" en el Viejo Continente, y advirti¨® del peligro del creciente populismo, que compar¨® con "arenas movedizas" sobre las que no se puede construir nada, "Conf¨ªo", dijo, "en que se opte por una consecuente realizaci¨®n de las reformas".