Olivencia: "Las medidas de seguridad de la Expo no son suficientes"

Manuel Olivencia fue nombrado comisario general para la Expo 92 de Sevilla a finales de noviembre de 1984. En estos cinco a?os ha intentado mantenerse neutral en las pol¨¦micas que han rodeado al proyecto, que no se sabr¨¢ bien en qu¨¦ consistir¨¢ hasta que la Expo abra sus puertas el 20 de abril de 1992. Pero tambi¨¦n este acontecimiento ha convertido a la ciudad de Sevilla en objetivo terrorista. En esta entrevista con EL PA?S, Olivencia reconoce que los planes de seguridad para la Expo "no son suficientes".

Pregunta. A la vista del atentado sufrido el pasado Jueves ?las medidas se seguridad de la Expo se han revelado como insuficientes?Respuesta. Las medidas pasan por diversas planes de planificaci¨®n y yo estoy seguro de que nuestros planes de seguridad son absolutamente v¨¢lidos y eficaces. Hace falta, todav¨ªa, ejecutar la parte e esos planes en el periodo preparatorio de la exposici¨®n y hace falta ser muy riguroso. A los funcionarios de la Expo y a los encargados de la seguridad de la Oficina del Comisario se le hab¨ªan dado unas instrucciones, pero no es suficente y se puede perfeccionar con nuevos medios t¨¦cnicos. Yo estoy seguro de que las medidas est¨¢n bien planificadas, muchas de ellas en ejecuci¨®n, pero un acontecimientos desdichado como el del jueves demuestra que no todo era suficiente.

P. ?Los planes de seguridad estaban centralizados en los seis meses de celebraci¨®n de la Expo?

R. Efectivamente, los grandes planes de seguridad estaban planificados para los seis meses que va a durar la Exposici¨®n, pero hay tambi¨¦n medidas de seguridad para el recinto y las dependencias administrativas, como el la Oficina del Comisario. Esos planes existen, hay medidas en ejecuci¨®n, pero hay resquicios donde puede colarse un paquete-bomba.

P. A dos a?os de la celebraci¨®n de la Expo 92 ?cu¨¢l es su mayor preocupaci¨®n?

R. Es verdad que quedan muchas cosas por hacer, pero en estos a?os hemos trabajado mucho y se ha ido superando obst¨¢culos y despejando inc¨®gnitas. Nuestra mayor preocupaci¨®n no es s¨®lo que todo est¨¦ terminado, sino que todo funcione, porque un proyecto como ¨¦ste se compone de muchas piezas y una vez compuestas, aquello tiene que funcionar. La preocupaci¨®n es tener todas las cosas hechas, todo a punto.

P. Ustedes calculan que se producir¨¢n en la Expo 40 millones de visitas ?entra?a dificultad vender la Expo en el exterior?

R. S¨ª, vender es una de las preocupaciones, pero atenuada. Yo creo que ha sido m¨¢s dif¨ªcil venders¨¦la a los Estados y las organizaciones internacionales y, creo, que nos la han comprado. Pero esa venta, hablando en t¨¦rminos comerciales, ha sido una venta con ¨¦xito. Eso era lo importante.

P. En estos cinco a?os como comisario ?usted ha temido en alguna ocasi¨®n que la Expo se convirtiera en algo menor a lo que es?

R. S¨ª, he tenido esa impresi¨®n y he luchado por que no se redujeran las cotas de calidad de la exposici¨®n. Yo he visto aumentar las cotas fundamentales de ¨¦xito de una exposici¨®n, que es la participaci¨®n internacional. Eso ha elevado la calidad de la exposici¨®n. Entre otras cosas, porque el contenido de una exposici¨®n depende en una parte muy relativa de la organizaci¨®n, sino que se debe a los participantes.