Olaz¨¢bal ya no quiere ir de 'pardillo'
Se pretende aparentar que los golfistas de elite no tienen garantizado un dinero simplemente por participar en un torneo. Pero algunos lo reciben disimulado en el uso que los organizadores hacen de sus im¨¢genes con fines publicitarios o para promocionai sus competiciones; en la invitaci¨®n posterior para intervenir en otra de premios supermillonarios y asequibles; en el encargo de dise?ar o construir un campo. Eufemismos, pues, como otros cualesquiera. La realidad es que las ganancias fijas, al margen de aqu¨¦llas que cada cual consiga seg¨²n su clasificaci¨®n, est¨¢n a la orden del d¨ªa desde hace mucho tiempo. Lo que sucede es que no se hallan al alcance de todos. Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, el numero dos espa?ol y uno de los diez primeros del ranking mundial, protagoniza una pol¨¦mica en relaci¨®n con ello al negarse a jugar la pr¨®xima semana el Open de Espa?a, tambi¨¦n en Madrid, si no se le compensa por hacerlo.La cuesti¨®n planteada por el vasco tiene su morbo en el detalle de que uno de los propietarios de la empresa que organiza este certamen, Amen Corner es Severiano Ballesteros. ?Su nivalidad con Olaz¨¢bal llega al extremo de no querer regalanle absolutamente nada? El c¨¢ntabro se ha apresurado a desmentir las reticencias en ese sentido: "Es triste que se dude de nuestra amistad. En el fondo, no tengo nada que ver con el asunto suscitado. Mis hermanos y yo, junto a otras personas, s¨®lo poseemos el 50% de las acciones. El otro 50% es del brit¨¢nico Roddy Carr, quien se ocupa de las cuestiones econ¨®micas. Su filosof¨ªa, la cl¨¢sica en Europa, es que s¨®lo se pague de antemano a los que han inscrito su nombre en el Grand Slam [Open Brit¨¢nico, Open de Estados Unidos, Campeonato de la PGA norteainencana y Masters de Augustal o han terminado alguna temporada al frente de nuestro circuito".
Olaz¨¢bal, en efecto, no ha ganado ning¨²n torneo de los grandes ni ha concluido el primero del tour. Pero alega estar harto de ir de "pardillo" por la vida. Su representante, Sergio G¨®mez, opina, como ¨¦l, que tiene ya una categor¨ªa suficiente como para exigir al menos "la mitad de lo que se le va a dar al alem¨¢n occidental Bernhard Langer". Sus argumentos son su octavo puesto en el Masters de 1989 -en el de 1990 ha ocupado el 13?- y el noveno en el Open de Estados Unidos de ese mismo a?o, sus segundas plazas en el tour de 1986 y 1989 y la tercera en el de 1988 y su aportaci¨®n al equipo europeo en la Copa Ryder. Adem¨¢s, tres promotores extranjeros se apresuraron a primarle para contar con ¨¦l en sus competiciones de 1989, que no le interesaban por sus fechas, y otro, de Gran Breta?a en concreto, tambi¨¦n quiso hacerlo, pero no acept¨® porque le urg¨ªa un descanso.
Las negociaciones siguen. Si Amen Comer se retrata con ¨¦l o le hace alguna propuesta jugosa, Olaz¨¢bal estar¨¢ en el Open de Espa?a. De lo contrario...
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