La monta?a palentina

El municipio de Velilla del R¨ªo Carri¨®n se encuentra situado al norte de la monta?a palentina y a 105 kil¨®metros de su capital. La acci¨®n depredadora del hombre ha llevado a este pueblo de 3.000 habitantes a entregar todas sus riquezas naturales al servicio de la comunidad nacional, a cambio de unos puestos de trabajo y muchas viudas y hu¨¦rfanos de mineros silicosos.Las r¨¢pidas y limpias aguas del r¨ªo Carri¨®n han sido domesticadas con la construcci¨®n de tres pantanos y un cuarto en proyecto, en un recorrido de 20 kil¨®metros. Uno de ellos, el de Compuerto, entre otras cosas sirve para desviar el cauce del r¨ªo por un t¨²nel de cuatro kil¨®metros, horadado en la monta?a y que termina en un salto de agua para una central hidroel¨¦ctrica propiedad de Iberduero, situado en pleno casco urbano del pueblo. Se acabaron los regad¨ªos de sus ricas vegas durante esos cuatro kil¨®metros de t¨²nel.

Regamos los campos de una importante parte de la provincia y damos de beber incluso a la capital; a cambio, los velillenses presumen de tener la peor carretera de toda la provincia, incluso quiz¨¢ de Castilla y Le¨®n, a la que dicen pertenece Velilla. La sanidad m¨¢s lejana de Espa?a, 105 kil¨®metros a Palencia capital, donde se deben desplazar los habitantes de la comarca de Velilla y Guardo para hacerse un an¨¢lisis de orina.

Las enormes monta?as de caliza de alta calidad y diferentes colores est¨¢n plagadas de enormes canteras que durante decenas de a?os han devorado las rocas y han cubierto de polvo los tejados y pulmones.

Los montes de Velilla se encuentran perforados por decenas de kil¨®metros de galer¨ªas, donde los mineros de esta tierra dejan su salud y sus vidas arrancando negro carb¨®n de las profundidades de la tierra, dejando como recuerdo grandes escombreras y arroyos de sucias aguas, en un paisaje de robles y hayedos. Este carb¨®n, m¨¢s el del resto de la regi¨®n de Le¨®n, Palencia y Asturias, alimenta dos enormes centrales t¨¦rmicas que llenan los montes de la zona de una capa de ceniza; no hay m¨¢s que ver el color de la nieve cuando ¨¦sta los cubre; adem¨¢s de haberse apropiado por cuatro duros de una de las vegas m¨¢s f¨¦rtiles y hermosas de Velilla. ?Beneficio? La cuenta de resultados de Iberduero, propietaria de estos dos grupos el¨¦ctricos, un centenar de empleados que viven en un poblado aparte, la mayor¨ªa son del Pa¨ªs Vasco, Asturias y otras zonas. Algunos son del pueblo, muy pocos y mal cualificados.

No crean ustedes que aqu¨ª termina todo, qu¨¦ va. La ¨²ltima ha sido la autorizaci¨®n que la ecologista Izquierda Unida o partido comunista, en Velilla, tanto da, grupo pol¨ªtico que rige los destinos del municipio y que en compan¨ªa de sus enemigos de clase, el Partido Popular -extra?as alianzas- han dado a la empresa minera Antracitas de Velilla, s¨®lo de nombre, para que los bosques poblados por robles y hayas centenarias, as¨ª como acebos y muchas otras especies vegetales propias de monta?a, sean desmontados para su destrucci¨®n por grandes excavadoras, que se encargar¨¢n de extraer el carb¨®n de estos bellos parajes con minas a cielo abierto.

Las ¨²nicas fuerzas pol¨ªticas que se han opuesto a los desmontes son el PSOE y el CDS, que les honra. A los dem¨¢s, incluidos ecologistas-pacifistas-anti-OTAN, les pilla un poco lejos, mal comunicado y no genera noticias. La electricidad y el carb¨®n vienen a Bilbao; en Velilla quedan las tumbas de los mineros de 40 a 50 a?os y la naturaleza destrozada.-