La uni¨®n econ¨®mica de Alemania nacer¨¢ el 2 de julio
El canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), Helmut Kolil, y el ministro presidente de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), Lothar de Maiziere, sellaron ayer en Bonn la uni¨®n econ¨®mica, monetaria y social de sus dos pa¨ªses, confirmando que ¨¦sta arrancar¨¢ el pr¨®ximo 2 de julio. De Maiziere acept¨® tambi¨¦n b¨¢sicamente el proyecto de tratado entre las dos Alemanias redactado por Bonn y que hoy estudiar¨¢n ambos Gobiernos en sesi¨®n extraordinaria de sus Consejos de Ministros. Hoy empezar¨¢ en Berl¨ªn Este la reuni¨®n de la comisi¨®n de expertos de ambos pa¨ªses.
Pasada la primera sorpresa que supuso el lunes la aparente victoria de las tesis pol¨ªticas sobre las consideraciones econ¨®micas, al aceptar el Gobierno de Bonn las pretensiones de los alemanes orientales de que se les cambiara a la par su devaluada moneda por los robustos marcos de la RFA, una lectura m¨¢s detallada de la situaci¨®n y de la propuesta de la coalici¨®n democristiana-liberal de Bonn permite vislumbrar que el regalo puede no ser tan generoso como parece. Pese a que los salarios van a ser convertidos a la par, la propuesta no dice nada sobre el mantenimiento de su valor actual, que podr¨ªa incluso descender, pese a que en n¨²meros absolutos es menos de la mitad del promedio de la RFA.Seg¨²n el semanario Der Spiegel, los interlocutores sociales renegociar¨¢n los salarios en funci¨®n de las posibilidades de cada empresa, lo que significa que, de hecho, quedar¨¢n fijados por su productividad. Un mal presagio para los trabajadores de la RDA, ya que, seg¨²n su propio ministro de Hacienda, Walter Romberg, un 20% de las empresas alemanas orientales ir¨¢ a la quiebra, un 50% necesitar¨¢ de fuertes inversiones y una reestructuraci¨®n para poder sobrevivir. S¨®lo el restante 30% de la m¨¢quina productiva del pa¨ªs est¨¢ en condiciones de competir en una econom¨ªa de mercado.
Aumento del paro
El aumentod del paro, sin embargo, ser¨¢ paliado por la creaci¨®n de un fondo de desempleo financiado por Bonn, as¨ª como la subida de las pensiones hasta un 70% del sueldo. En Bonn, sin embargo, reconocen que el precio de esta uni¨®n social es el m¨¢s dificil de calcular a causa del factor variable del desempleo, y tambi¨¦n que es el que con m¨¢s reticencia ven los ciudadanos de la RFA, que ir¨¢n a las urnas en diciembre.
Lo que si es cierto es que el canciller ha vuelto a dar una medida de su olfato electoral calculando con precisi¨®n la fecha de su regalo a los ciudadanos de la RDA, a menos de dos semanas de las elecciones municipales en las que se decidir¨¢ el poder local en Alemania Oriental.
Al igual que sucediera el pasado mes de marzo, El efecto que la decisi¨®n de cambiar la moneda a la par puede tener en las intenciones de voto promete a los conservadores un buen resultado electoral y desinfla un tanto las esperanzas de los grupos resistentes -tanto el renovado partido comunista (PDS) como la alianza de izquierdas que engloba a Nuevo Foro- de recuperar el terreno perdido en las generales.
Las dos Alemanias iniciar¨¢n hoy conversaciones en Berl¨ªn Este sobre los detalles de la puesta en marcha de esta compleja operaci¨®n, seg¨²n explic¨® el portavoz del Gobierno federal, Dieter Vogel.
La delegaci¨®n de la RFA estar¨¢ encabezada por Hans Tietmeyer, un alto ejecutivo del Bundesbank que ha sido en los ¨²ltimos d¨ªas el contacto entre el banco central de la RFA y el Gobierno del canciller Kohl, mientras que el secretario del primer ministro de la RDA, G¨¹nter Krause, encabezar¨¢ la delegaci¨®n alemana oriental.
Ayer se reunieron tambi¨¦n en Bonn los ministros de Asuntos Exteriores de las dos Aleman¨ªas, el liberal Hans-Dietrich Genscher y el socialdem¨®crata Markus Mecke1, para coordinar sus posiciones ante la primera reuni¨®n ministerial, el pr¨®ximo 5 de mayo en la capital federal, de la conferencia llamada dos m¨¢s cuatro, en la que los dos Estados alemanes y las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial discutir¨¢n la unificaci¨®n pol¨ªtica de Alemania.
Dinero, dinero, dinero
Los trabajadores de una de las cuatro f¨¢bricas que producen las monedas de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) se quejaron ya la semana pasada de que se les estaba forzando a trabajar demasiadas horas extraordinarias a causa de un vertiginoso aumento de la producci¨®n. Y mientras unos hac¨ªan dinero, los otros, al otro lado del Elba, empezaban a destruirlo.Tras a?os de amontonar viejos billetes usados en almacenes, debido a la falta de un instrumento para destruirlos, los empleados del banco central de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) han conseguido una nueva incineradora -regalo de la RFApara deshacerse de todo ese papel para los nuevecitos Deutsche mark que van a empezar a llegar pronto.
Su transporte tampoco ser¨¢ f¨¢cil. El Bundesbank ya ha hecho saber que va a ser una operaci¨®n complicada y que necesitar¨¢ protecci¨®n policial armada para los furgones blindados que lleven el dinero. Una propuesta que puede crear roces con la sensibilidad de las autoridades policiales de la RDA, que, a buen seguro, no ver¨¢n con agrado la llegada de convoyes armados hasta los dientes y circulando as¨ª por sus carreteras.
No todo van a ser rosas. Los primeros indicios de desconfianza han puesto en evidencia que, cuando se trata de dinero, nadie se fia de nadie. El Bundesbank ya ha dicho p¨²blicamente que las autoridades monetarias de la RDA deben cesar inmediatamente de imprimir billetes si no quieren que fracase la uni¨®n monetaria.
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