Silencio, se investiga
EL MINISTRO del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, ha atribuido a exigencias de la investigaci¨®n el silencio que mantiene su departamento en torno al esclarecimiento del asesinato del diputado de Herri Batasuna (HB) Josu Muguruza. La explicaci¨®n del ministro es perfectamente cre¨ªble, pero a medida que pasa el tiempo sin resultados concretos sobre aquel crimen es l¨®gico que aumenten la impaciencia y la preocupaci¨®n entre quienes consideran que su impunidad ser¨ªa un signo de debilidad de las instituciones democr¨¢ticas.El ministro pide tranquilidad para trabajar en el caso y recuerda que s¨®lo hace algunas semanas se han podido esclarecer cr¨ªmenes cometidos por ETA hace 12 a?os. Pero si es deseable que ning¨²n crimen deba esperar tanto tiempo para ser esclarecido, m¨¢s lo es cuando la acci¨®n criminal lleva el signo inconfundible de la desestabilizaci¨®n del sistema democr¨¢tico. Y el atentado que cost¨® la vida, hace ahora cinco meses, al diputado Muguruza lleva ese signo, puesto de manifiesto tanto por la significaci¨®n de la v¨ªctima como por el momento elegido para su comisi¨®n.
Cinco meses pueden ser mucho o poco tiempo, dependiendo de la complejidad de la investigaci¨®n. Pero, tras el caso Brouard, tan repleto de sospechas fundadas sobre sus autores como menguado de consecuencias judiciales, y las resistancias oficiales al esclarecimiento de los GAL y sus tramas -los ¨²ltimos episodios son los del comandante Masa, puesto a salvo en Bolivia de la curiosidad period¨ªstica y de la investigaci¨®n judicial, y de Fernando Paesa, pase¨¢ndose por Europa con pasaporte diplom¨¢tico de un pa¨ªs amigo-, no es extra?o que la desconfianza se manifieste y existan fundados temores de que a las inc¨®gnitas que pesan sobre estos hechos se a?adan las del caso Muguruza. El Gobierno tiene sobre sus espaldas una grave responsabilidad en la resoluci¨®n de este asunto. Est¨¢n en juego la credibilidad y la eficacia de los servicios de seguridad del Estado, pero, sobre todo, la capacidad y la firmeza del sistema democr¨¢tico para defenderse de los ataques de sus enemigos.
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