Seguridad Social

Sinti¨¦ndome aquejado por una hernia de hiato que me produc¨ªa molestias, me dispuse a operarme por los servicios ofertados en mi p¨®liza de una prestigiosa aseguradora, poni¨¦ndome en manos de uno de sus cirujanos.El 7 de febrero tuvo lugar la primera operaci¨®n en una cl¨ªnica particular. Intervenido nuevamente por segunda vez e intentada una tercera, a la que se opuso el anestesista por complicaciones presentadas y el desconocimiento de la situaci¨®n. Con esta gravedad extrema, ante la falta de decisi¨®n del facultativo y dado que el centro no dispon¨ªa de los medios requeridos, sugiri¨® mi familia el traslado a la Seguridad Social, y as¨ª se hizo. Solos y en ambulancia no adecuada llegamos al Doce de Octubre en la noche del d¨ªa 19 de febrero, siendo atendidos por el doctor Botella. A pesar de la gravedad (shock s¨¦ptico, peritonitis m¨²ltiple, pulmones encharcados, etc¨¦tera) y que todo hac¨ªa presentir un desenlace fatal, lucharon con todas sus fuerzas.

Destaco no ¨²nicamente que los prestigiosos doctores salvaran mi vida, sino el trato recibido en la UVI y en la quinta planta, en la que convalec¨ª, ya sea de las/ los enfermeras/os como del resto del personal. Su paciencia, amabilidad, buen humor y humanidad son dignos de encomio y desde luego muy superiores al trato recibido anteriormente de otros profesionales y religiosas-