Gatos viejos
No se pod¨ªa mejorar el programa para un concierto del 2 de mayo en Madrid. Rosendo y Mermelada son artistas madrile?os hasta la m¨¦dula, que mantienen el esp¨ªritu de la calle y una pureza en su m¨²sica que asombra en los tiempos que corren.Mermelada es un grupo entra?able para el p¨²blico de Madrid. Pocas veces han actuado en su ciudad como cabecera de cartel en grandes recintos y su recital del 2 de mayo no fue una excepci¨®n. Esto implica, entre otras cosas m¨¢s o menos anecd¨®ticas, un sonido deficiente y que cuando Javier Teixidor se erige en protagonista con su guitarra, los focos iluminen al cantante Juan Carlos Camacho, que guarda silencio, y viceversa. Pero Mermelada aguanta esto y mucho m¨¢s.
Rosendo y Mermelada
Rosendo: Rosendo Mercado (voz y guitarra), Gustavo di Nobile (teclados), Rafael J. Vegas (bajo y coros), Miguel Angel Jim¨¦nez (bater¨ªa).Mermelada: Javier Teixidor (guitarra y voz), Juan Carlos Camacho (voz y guitarra), Daniel Montemayor (bajo, acorde¨®n y coros), Antonio Melgar (bater¨ªa). Pabell¨®n de Deportes del Real Madrid. Madrid, 2 de mayo.
Sus canciones se sit¨²an en la frontera donde se funden el rock y el pop. Es decir, en un lugar imposible de definir. Del rock incorporan algunas frases de guitarra y el impulso r¨ªtmico. Del pop, las variaciones arm¨®nicas que separan sus canciones de los tres acordes que caracterizan el rock cl¨¢sico. Pero lo m¨¢s importante del grupo madrile?o es la sencillez, energ¨ªa y veracidad que desprenden en escena. Al margen de un sonido confuso y de unas luces improvisadas, Mermelada siempre representa la pureza, la vocaci¨®n, el aguante y la esencia que deber¨ªa caracterizar a toda la m¨²sica popular.
Pureza, vocaci¨®n, aguante y esencia tampoco le faltan a Rosendo. Y para no ser menos que Mermelada, el sonido fue a¨²n m¨¢s infame y las luces tampoco fueron un prodigio de precisi¨®n. Rosendo tambi¨¦n es un veterano acostumbrado a situaciones dif¨ªciles, pero estos problemas t¨¦cnicos deslucieron su labor. Sus canciones tienen originalidad en la composici¨®n y en la construcci¨®n de los textos. Es un magn¨ªfico int¨¦rprete, que asume sus limitaciones como guitarrista y precisamente por esto es interesante. Porque sabe hasta d¨®nde puede llegar, no se mete en camisa de once varas y puede colocar con sentido, emoci¨®n y calor las notas precisas en los momentos apropiados.
Perteneciente a una generaci¨®n que caracteriza su m¨²sica por la utilizaci¨®n de s¨ªncopas y ritmos de amalgama, su recital fue confuso. Su guitarra se escuch¨® sin entenderse y cualquier intento para comprender los textos de sus canciones result¨® vano, algo que no import¨® a sus seguidores, que conocen cada tema s¨®lo con ver la cara de Rosendo. Y corearon ?Es una mierda este Madrid! cuando el m¨²sico se decidi¨®, ?por f¨ªn!, a recuperar una canci¨®n de Le?o. Y aguantaron y salvaron un recital que el mal sonido pudo destrozar, sin conseguirlo porque el p¨²blico supo amar y respetar a los resistentes, que adem¨¢s son gatos viejos.
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