M¨¢ndenos su v¨ªdeo, le haremos famoso

Salir en televisi¨®n es un viejo y acariciado sue?o de todo an¨®nimo telespectador. Ser el autor de los programas que aparecen en la peque?a pantalla, y m¨¢s concretamente del programa revelaci¨®n del a?o, es algo que ni el m¨¢s optimista hubiera imaginado. Pero ¨¦ste es el caso de America's funniest home videos (Los v¨ªdeos caseros m¨¢s divertidos de Am¨¦rica), una serie de la cadena ABC que ha terminado clasificada esta temporada entre los primeros cinco espect¨¢culos con m¨¢s audiencia de la televisi¨®n norteamericana y ha elevado al estrellato televisivo al ciudadano com¨²n.

El programa, montado a partir de fragmentos de v¨ªdeos caseros enviados a la productora desde todas las esquinas del pa¨ªs, ha hecho realidad la quim¨¦rica aspiraci¨®n de cualquier productor: la m¨¢xima rentabilidad a partir de una m¨ªnima inversi¨®n. El fen¨®meno, que ya cuenta con imitadores para la temporada que viene, es m¨¢s importante, seg¨²n los analistas, por lo que tiene de s¨ªntoma acerca de las tendencias televisivas de esta d¨¦cada que empieza que por lo que aporta en s¨ª a la creaci¨®n televisiva. America`s..., se ha dicho, da el carpetazo definitivo al encanto y la fantas¨ªa de series pasadas, en favor de un recuperado y aumentado realismo, basado muchas veces en la exposici¨®n directa de la realidad. La beautiful people de los programas de hora punta est¨¢ siendo sustituida por gente com¨²n en situaciones de la vida ordinaria.En Espa?a se espera que un programa de similares caracter¨ªsticas sea emitido por la cadena de televisi¨®n privada Tele-5.

El formato y las premisas de America`s..., una idea importada de Jap¨®n, no pueden ser m¨¢s simples. Un joven presentador -conocido en Estados Unidos como protagonista de una popular telecomedia titulada Full house- comenta en el estudio, ante una audiencia en directo, los momentos m¨¢s c¨®micos de los sucesivos clips que integran el programa de media hora. Entre ellos elige este p¨²blico al ganador de cada semana. Un tal¨®n de 10.000 d¨®lares (algo m¨¢s de un mill¨®n de pesetas) es la compensaci¨®n en met¨¢lico, imcomparablemente menos gratificante para el an¨®nimo ganador que sentirse autor, guionista y estrella por un d¨ªa en la televisi¨®n. Varios millones de norteamericanos habr¨¢n re¨ªdo aquella grabaci¨®n que no hab¨ªa superado la audiencia de unos cuantos familiares y amigos.

El programa m¨¢s 'X'

Un equipo de 17 visionadores escoge los fragmentos m¨¢s logrados entre unas 70 casetes por d¨ªa, seleccionadas a su vez entre las 600 y las 1.000 que en la actualidad llegan a la productora diariarriente. Seg¨²n el autor de la idea y productor ejecutivo, Vin di Bona, s¨®lo uno de cada cien v¨ªdeos es lo suficientemente divertido. Al principio, cuando Di Bona comenz¨® a hablar del programa y envi¨® los primeros anuncios a varias publicaciones; especializadas pidiendo que la gente enviase su v¨ªdeos farniliares, sus conocidos le advirtieron de que iba a tener el programa m¨¢s X del mercado. Este no ha sido, sin embargo, el riesgo mayor del programa, aunque, como reconoce Catherine Galef, una de las empleadas en la selecci¨®n., las casetes que recib¨ªan cuando el programa a¨²n no ten¨ªa la popularidad actual "eran muchas menos, pero de mejor calidad". "Frecuentemente, lo que la gente cree que es divertido no es apropiado para la emisi¨®n", dice Galef, recordando escenas de animales defecando, de Santa Claus en el servicio o de ni?os simplemente vomitando. Otro riesgo que se est¨¢ confirmando es el de que los padres, en aras de la notoriedad televisiva, terminen forzando a sus hijos para que hagan la gracia del a?o; o que la gente se dedique a hacer cosas peligrosas para salir en el programa. "Lo que est¨¢ preparado es muy obvio. Nunca lo utilizamos. El programa no es esto; es acerca de las cosas hilarantes que suceden cuando una c¨¢mara est¨¢ filmando", recalca Di Bona que confia en su instinto para descubrir lo espont¨¢neo.La espontaneidad y univer salidad de las situaciones cap tadas por las c¨¢maras es para Robert Snyder, profesor de la Universidad de Florida, la explicaci¨®n del ¨¦xito: "Ya que son situaciones embarazosas que todos hemos vivido", dice.