Grisol¨ªa: "Hay que dejar el provincianismo; la ciencia es internacional"

El profesor Santiago Grisol¨ªa, galardonado el pasado viernes con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica, considera que la ciencia espa?ola tiene por delante importantes retos para ponerse al nivel de otros pa¨ªses y a?ade: "Hay que dejar el provincianismo, la ciencia es internacional". Esta visi¨®n universalista de la ciencia le permite mostrarse cr¨ªtico con "el actual sistema de control centralista de la universidad" en Espa?a. Grisol¨ªa, que asegura estar todav¨ªa "anonadado" por el premio, llega a decir que "el Ministerio de Educaci¨®n como tal debe desaparecer".

Grisol¨ªa asegura que el premio le ha desbordado, que desde el pasado viernes ha recibido "cientos de llamadas" telef¨®nicas, telegramas y felicitaciones. "Estoy hablando con tanta gente estos d¨ªas que, tengo que tomar precauciones con la laringitis", se?al¨® ayer. A sus 67 a?os, en su mayor parte dedicados a la investigaci¨®n, Santiago Grisol¨ªa se muestra agradecido por el premio, que no se ha tomado a t¨ªtulo personal: "Es un premio para Valencia y todos nosotros", dice refiri¨¦ndose a su equipo del Instituto de Investigaciones Citol¨®gicas de la Caja de Valencia.Seg¨²n Grisol¨ªa, el premio de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica es especialmente relevante, "porque es una competici¨®n a un nivel muy amplio" en el que entran muchas categor¨ªas y l¨ªneas de la ciencia moderna.

El premio le ha impedido continuar normalmente con su trabajo, aunque ¨¦l dice que no, que, a pesar del galard¨®n, durante el fin de semana tuvo tiempo para preparar una conferencia. Pero ayer por la ma?ana las llamadas segu¨ªan lloviendo en el instituto. Grisol¨ªa est¨¢ deseando que pase todo esto para poder continuar con su trabajo, con esa investigaci¨®n sobre los procesos de la intoxicaci¨®n amoniacal que recientemente ha abierto nuevas posibilidades para curar la enfermedad de Alzheimer y, posteriormente, casi por casualidad, para el tratamiento de tumores cancer¨ªgenos del cerebro.

Su larga estancia de casi 30 a?os en los Estados Unidos, a donde lleg¨® con una beca en los a?os cuarenta, reci¨¦n terminada su carrera de Medicina, ha marcado en gran medida a este disc¨ªpulo de Severo Ochoa. Grisol¨ªa, varias veces propuesto para el Nobel, regres¨® definitivamente a Espa?a en el a?o 1977, pero se?ala: "Cuando volv¨ª no cort¨¦ mis lazos, sigo teniendo un puesto de profesor en la Universidad de Kansas". Esto es considerado fundamental por este investigador enamorado de los laboratorios. El instituto que dirige en Valencia y la citada universidad norteamericana mantienen "un continuo trasiego de estudiantes y profesores, y no s¨®lo en cantidad, sino en calidad", se?ala.

En opini¨®n de Grisol¨ªa, esto es absolutamente necesario para el desarrollo de la ciencia. "Hoy en d¨ªa, en ciencia no se puede decir Espa?a o Francia; hay que abandonar el provincianismo, la ciencia es internacional". Y justifica esta afirmaci¨®n apelando a su propia experiencia, a su propio sentir: "Aqu¨ª no me siento fuera de Kansas, ni cuando estoy all¨ª me siento fuera de Espa?a".

El control del Estado

Y es precisamente esta visi¨®n universalista, de la ciencia la que le permite mostrarse cr¨ªtico con "el actual sistema de control centralista de la universidad" en Espa?a. "En un sistema democr¨¢tico es la sociedad la que debe definir las l¨ªneas de trabajo de los investigadores", se?ala, "un cient¨ªfico que no quiera participar de la realidad social no es un buen cient¨ªfico". Grisol¨ªa va m¨¢s all¨¢ y dice que "el Ministerio de Educaci¨®n como tal debe desaparecer", que hay que desterrar la tutela estatal de las universidades y que los curr¨ªculos no debe controlarlos el Estado".

En opini¨®n de Grisol¨ªa, "tienen que resolverse todos estos problemas para que la investigaci¨®n despegue en Espa?a", donde, seg¨²n dice, pese al aumento de las ayudas, "a¨²n estamos lejos de lo que corresponder¨ªa a su categor¨ªa industrial".