'Avanti' las ligas
El regionalismo irrumpe con fuerza y amenaza con romper la actual correlaci¨®n pol¨ªtica en Italia
La gran novedad de las ¨²ltimas elecciones locales italianas ha sido el sorprendente ¨¦xito de las llamadas ligas, o movimientos anti-Roma, sobre todo la Liga Lombarda, capitaneada por el carism¨¢tico senador Umberto Bossi. Han conseguido convertirse en la cuarta fuerza nacional y en la segunda de la regi¨®n de Lombard¨ªa, la m¨¢s rica de Italia, y su ascenso preocupa a los pol¨ªticos tradicionales.
Ahora, Bossi, como un nuevo profeta, pronostica un ¨¦xito a¨²n m¨¢s rotundo para su movimiento en las pr¨®ximas elecciones pol¨ªticas nacionales. Los partidos tradicionales tiemblan porque a todos les ha afectado este ascenso de las ligas, empezando por los comunistas. Todos temen tambi¨¦n que el fen¨®meno se repita y pueda hacer ingobernable el Norte, aunque Giulio Andreotti, con la flema y el humor que le distinguen, piensa que no hay que preocuparse porque en 1993 "todos seremos Sur; a partir de esa fecha nos convertiremos todos en el Sur de la Comunidad Europea".No es f¨¢cil encuadrar pol¨ªticamente a sus l¨ªderes, hasta ahora ilustres desconocidos y con un ¨¦xito por encima de sus expectativas, ni tampoco determinar la procedencia social de los millones de ciudadanos que les han votado en toda Italia. ?Son izquierdistas, separatistas, fascistas, pasotas, tradicionales, anticlericales?
Seg¨²n sus principales dirigentes y las encuestas efectuadas entre los votantes, se trata de una especie de ensalada mixta con un denominador com¨²n: su oposici¨®n a que los impuestos que se pagan en el Norte los despilfarren quienes ellos llaman los "vagos del Sur". Otra caracter¨ªstica es que no se trata de un simple movimiento de protesta contra los partidos tradicionales. Hay m¨¢s. Tienen mucho de defensa de la identidad regional, y no soportan, por ejemplo, que los puestos en la Administraci¨®n del Estado, maestros y profesores en las escuelas en el Norte, sean ocupados, fundamentalmente, por meridionales, mientras "nuestros hijos", dicen, "se ensucian las manos en las f¨¢bricas".
De ah¨ª que entre los electores y l¨ªderes de las ligas figure de todo: metal¨²rgicos, ense?antes, industriales, comerciantes, cat¨®licos y ateos, ricos y pobres, gente de poca cultura y doctorados, radicales y conservadores, gente de izquierdas y de derechas. Pero todos son primero regionalistas y despu¨¦s europeos. Han confesado tambi¨¦n ser antiitalianos, anti-Parlamento, antipartidos y sobre todo anti-Estado. Quieren que la recaudaci¨®n impositiva de las regiones revierta en la propia regi¨®n, que debe disponer, de su propia bandera, y abogan por un Estado federal. Asimismo proponen que los j¨®venes hagan el servicio militar en su propia regi¨®n.
En una entrevista con Montanelli, Umberto Bossi recuerda que su padre votaba democristiano y su madre socialista, y que ¨¦l mismo votaba hasta ahora a Craxi. La nueva figura pol¨ªtica italiana, dispuesto a seguir hasta el final en su programa federalista, considera que su movimiento no puede ser considerado ni conservador ni tampoco izquierdista. "No puedo definir nuestra pol¨ªtica como de derechas", dice.
Tambi¨¦n neg¨® pretensiones separatistas cuando fue acusado en ese sentido por el presidente de la Rep¨²blica, el democristiano Francesco Cossiga. "Eso es una mentira que nadie ha cre¨ªdo. Iremos adelante hasta que Lombard¨ªa sea libre, y el Estado, federal", subray¨® en una reciente entrevista concedida al diario La Repubblica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.