Algo m¨¢s que una sospecha

El pr¨®ximo mes de julio se cumplir¨¢n dos a?os de prisi¨®n preventiva del subcomisario Jos¨¦ Amedo y el inspector Michel Dom¨ªnguez por su presunta vinculaci¨®n con actividades de los GAL. El cumplimiento de este plazo posibilita una nueva petici¨®n de libertad por parte de su letrado. Contando con que el fiscal no se opondr¨¢ a la libertad de ambos funcionarios y que s¨®lo lo har¨¢n las acusaciones privada y popular, la decisi¨®n quedar¨¢ en manos de los jueces. En medios jur¨ªdicos se considera dif¨ªcil que se conceda, aunque no imposible.

La eventual liberaci¨®n se ver¨ªa notablemente dificultada si Amedo y Dom¨ªnguez son procesados de nuevo, antes del verano, por haber preparado y ordenado el atentado contra el bar del sur de Francia Mon Bar, en el que resultaron muertos cuatro etarras.Hasta ahora la actuaci¨®n de los poderes del Estado en los procesos relacionados con actividades del GAL ha puesto de manifiesto estas actitudes: la reiterada negativa del Gobierno a facilitar datos sobre la utilizaci¨®n de fondos reservados del Ministerio del Interior, con los que se sospecha que se financiaban las luctuosas actividades de los GAL; la inmunidad diplom¨¢tica concedida al empresario Francisco Paesa, procesado y en rebeld¨ªa en uno de los sumarios contra el subcomisario Jos¨¦ Amedo, por un Gobierno bananero que debe a Espa?a el 15% de sus ingresos; la congelaci¨®n de la entrega del mercenario franc¨¦s Georges Mendaille, cuya extradici¨®n fue concedida en julio del a?o pasado y que desde septiembre s¨®lo est¨¢ pendiente del visto bueno del Consejo de Ministros, etc¨¦tera.

Mendaille es un reclutador de mercenarios utilizado por Amedo que llevaba largo tiempo viviendo en la Costa Brava. Cuatro hampones de Marsella realizaron varios atentados contra presuntos etarras por encargo suyo y le delataron cuando fueron detenidos. La Interpol interes¨® su detenci¨®n, pero la polic¨ªa espa?ola dijo ignorar su paradero.

Descubierto en Gerona por los periodistas Manuel Cerd¨¢n y Antonio Rubio, fue detenido finalmente. Los jueces franceses reclamaron su extradici¨®n y la Audiencia Nacional accedi¨® en julio del pasado a?o. La entrega de Mendaille a las autoridades francesas, que depende del Consejo de Ministros, est¨¢ de momento paralizada. Altos cargos de la Administraci¨®n han confirmado que el Gobierno no tiene voluntad de entregar al merceriario. Si no es entregado, tendr¨ªa que ser puesto en libertad.

Paesa, ex amante de Dewi Sukarno y amigo de Amedo, est¨¢ procesado por haber presionado a Blanca Balsategui, ex amante de Michel Dom¨ªnguez, para que desmintiera ante el juez las acusaciones realizadas por Inmaculada G¨®mez, ex amante de Amedo, de que los polic¨ªas prepararon en su casa el artefacto explosivo que caus¨® la muerte del joven Juan Carlos Garc¨ªa Goena en el sur de Francia.

Paesa huy¨® al saber que le buscaba la justicia y se refugi¨® en Ginebra como representante diplom¨¢tico de Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe, min¨²sculo pa¨ªs africano de 120.000 habitantes, receptor ocasional de etarras a petici¨®n del Gobierno espa?ol.

Diplom¨¢tico

Estas dos islas de ?frica ecuatorial reciben anualmente alrededor de 400 millones de pesetas de ayuda, lo que supone alrededor del 15% de sus ingresos. Sus gobernantes han destacado que retirar¨¢n a Paesa la condici¨®n de diplom¨¢tico en cuanto las autoridades espa?olas lo soliciten.El Ministerio de Asuntos Exteriores asegura que ha pedido explicaciones al Gobierno de Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe, aunque al parecer ning¨²n departamento del Gobierno ha realizado gestiones para que se revoque la condici¨®n de diplom¨¢tico de Paesa.

La Audiencia Nacional ha preguntado esta semana al Ministerio del Interior qu¨¦ gestiones est¨¢ llevando a cabo sobre la situaci¨®n de Paesa. La investigaci¨®n de los fondos reservados del Ministerio del Interior, con los que al menos se financi¨® el viaje a Portugal de Amedo y Dom¨ªnguez para reclutar a los mercenarios autores de los atentados contra los bares Batzoki y La Consolaci¨®n origin¨® r¨ªos de tinta el pasado a?o.

El Gobierno puso obst¨¢culos a las indagaciones de los jueces y se neg¨® en rotundo a facilitar los datos pedidos sobre el uso de los fondos alegando que por su propia naturaleza eran secretos. De esta forma se hurtaba a la Justicia la posibilidad de profundizar en uno de los m¨¢s turbios aspectos de la guerra sucia contra ETA.

A lo anterior hay que sumar la actitud del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eladio Escusol, que en febrero de 1989 apart¨® al fiscal encargado hasta entonces del caso Amedo, Ignacio Gordillo, por negarse a facilitar la libertad de los procesados. Escusol pretend¨ªa que Gordillo no se opusiera a la petici¨®n de libertad provisional formulada por el defensor de los agentes. Gordillo consideraba poco razonable acceder a la libertad de una persona procesada por un asesinato y otros seis frustrados. Los polic¨ªas siguieron en la c¨¢rcel y Escusol pas¨® a hacerse cargo de la acusaci¨®n p¨²blica en el proceso. Pero desde entonces, hace ya m¨¢s de un a?o, el fiscal jefe se ha inhibido en las investigaciones relativas al caso y no ha solicitado ninguna prueba. Si el Gobierno y la fiscal¨ªa han demostrado su voluntad de que no se remuevan los trapos sucios de los GAL, los magistrados tampoco han destacado por su inter¨¦s y celeridad. Dejando a salvo las pesquisas del juez Baltasar Garz¨®n, aut¨¦ntico motor de la investigaci¨®n, los magistrados de la Audiencia Nacional han ido adoptando las resoluciones con la lentitud y falta de inter¨¦s que provocan los casos espinosos de los que puede depender la propia carrera.

En estos momentos existe provisionalmente un tribunal, que sin duda ser¨¢ modificado antes del juicio, pero durante meses las abstenciones, nombramientos irregulares y, recusaciones de magistrados que deb¨ªan formar parte del tribunal han demorado notablemente los procesos.