El entorno pol¨ªtico de ETA intensifica la campa?a de desprestigio contra la Polic¨ªa Aut¨®noma vasca
![Aurora Intxausti](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fc99ff041-d455-449e-b34e-83660adde7a3.png?auth=347c5e337e2ab31c4b7b9fb169d5023c9ffe76b52d720d380643c6b010ccfe42&width=100&height=100&smart=true)
La campa?a contra la Polic¨ªa Aut¨®noma vasca iniciada hace meses por los distintos grupos del entorno pol¨ªtico de ETA -el llamado Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco (MLNV)- se ha ido incrementando en las ¨²ltimas semanas. Su ¨²ltimo reflejo han sido las manifestaciones celebradas por estos sectores en diversas localidades, despu¨¦s que las calles del Pa¨ªs Vasco aparecieran sembradas de carteles en los que de forma ofensiva se identifica a la Ertzaintza con las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los carteles est¨¢n firmados por la coordinadora KAS (organismo en el que se integran ETA y otras fuerzas pol¨ªticas y sociales de su entorno) y reproducen la fotograf¨ªa de dos polic¨ªas nacionales junto a dos ertzainas, con la siguiente inscripci¨®n en castellano en su parte superior: "?Hacia d¨®nde llevan a la Ertzaintza?". Mientras, en la parte inferior, y en euskera, se lee: "Ertzaintza: txakurrak izatearen bidean" ("Ertzaintza: en el camino de convertirse en perros").La organizaci¨®n terrorista ETA y su entorno han cambiado el t¨¦rmino que utilizaban para identificar la Ertzaintza, cipayos (tropas nativas al servicio de una potencia extranjera), por el de txakurras, apelativo empleado en esos c¨ªrculos para referirse a los agentes de lla Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. La escalada de acusaciones y amenazas contra la Ertzaintza por parte de estos grupos radicales ha ido aumentando poco a poco.
En Lino de los ¨²ltimos comunicados de ETA se vert¨ªan claras advertencias, y recientemente el miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Tasio Erkizia declar¨® que si la ErtzainIza reproduc¨ªa los esquemas represivos de las fuerzas de seguridad del Estado contra ETA entrar¨ªa en una din¨¢mica realmente peligrosa. Por otro lado, en una de las gestoras pro amnist¨ªa se planteaba generar un sentimiento de rechazo contra la Ertzaintza con el objetivo de romper la integraci¨®n de los agentes en la sociedad vasca.
Estas advertencias no son entendidas como tales en algunos sectores de la Ertzaintza, que no creen que ETA sea capaz de atentar contra ellos. As¨ª, un agente, afiliado a ERNE (uno de los sindicatos del cuerpo) se?ala: "Quiero pensar que no van a cometer ese error. Somos hijos de este pa¨ªs, y esta polic¨ªa la pidi¨® el pueblo vasco. No ser¨¢n capaces".
Otro ertzaina integrado en ELA-STV, sindicato mayoritario, afirma que ese paso ser¨ªa "una equivocaci¨®n", ya que la soluci¨®n al problema vasco, seg¨²n indica, est¨¢ en que ETA deje las armas y defienda sus ideas por otras v¨ªas. "Creo que si llegaran a perpetrar un atentado ser¨ªa un revulsivo para la sociedad vasca. Vivimos aqu¨ª y estamos integrados en nuestros pueblos. Ir contra nosotros", a?ade, "les es f¨¢cil, pero se equivocar¨ªan de pleno".
Responsables del sindicato abertzale ESAM consideran que no hay amenazas en el comunicado de la organizaci¨®n terrorista, y a?aden: "Nos parece que ETA no atentar¨ªa contra nosotros". Respecto al cartel de KAS en el que les califica de txakurras, los afiliados a ESAM muestran su preocupaci¨®n porque determinados sectores del pueblo tengan esa imagen de la Polic¨ªa Aut¨®noma vasca.
Prevenir atentados
Baltasar Mar¨ªn, director de la Ertzaintza, dio a conocer hace unos d¨ªas una serie de medidas que deben adoptar los agentes para prevenir posibles atentados. Algunos de los agentes consultados consideran que las precauciones son normales y rutinarias en cualquier polic¨ªa del mundo. Otros las ven, sin embargo, como un intento de los mandos de implantar en el cuerpo el llamado s¨ªndrome del Norte; la sensaci¨®n de aislamiento social y temor que sufren los agentes de los Cuerpos, de Seguridad del Estado y que, seg¨²n sus sindicatos, puede provocar problemas ps¨ªquicos y f¨ªsicos.
La opini¨®n m¨¢s extendida entre los ertzainas es que la situaci¨®n puede llegar a afectar m¨¢s al entorno familiar que a ellos mismos.
Desde los sectores pr¨®ximos a Herri Batasuna se est¨¢n empleando en la actualidad los mismos argumentos para desprestigiar a la Ertzaintza que hace a?os se utilizaban en Euskadi contra las Fuerzas de Seguridad del Estado, tales como la pr¨¢ctica de torturas en las comisar¨ªas. Este extremo lo niegan los tres sindicatos consultados.
Ocultar la profesi¨®n
La gran mayor¨ªa de los ertzainas no ha sentido temor hasta hace poco de confesar que su profesi¨®n era la de polic¨ªa auton¨®mico. Sin embargo, esa generalidad va disminuyendo, y la palabra polic¨ªa va transform¨¢ndose en funcionario, llegando a inventarse empleos que pudieran ser acordes; con su horario laboral.Las razones de ocultar el trabajo que desempe?an son diferentes seg¨²n los casos. Mientras hay quien 'lo hace por cierta cautela, otros lo justifican afirmando que las actuaciones de la Ertzaintza de los ¨²ltimos tiempos han conducido a un deterioro de la imagen del cuerpo entre la poblaci¨®n. Critican ¨¦stos actuaciones de sus propios, compa?eros en las manifestaciones, poniendo como ejemplo lo ocurrido el pasado a?o en las fiestas de Bilbao en agosto, cuando la Ertzaintza disolvi¨® con contundencia la concentraci¨®n convocada frente al Ayunta miento de esta ciudad. "En este pa¨ªs se sabe que las manifestaciones en determina das fechas forman parte del apartado del programa de fiestas", aseguran, Opini¨®n que no es compartida por otros ertzainas cuando dicen: "Es una utop¨ªa pensar que si la Ertzaintza tiene que disolver una manifestaci¨®n no lo vaya a hacer. Somos polic¨ªas, y es una equivocaci¨®n que por ser vascos no vayamos a dar palos si hay que darlos".
El n¨²mero de agentes que integran en la actualidad la Polic¨ªa Aut¨®noma vasca es 4.144, seg¨²n los sindicatos, de los que el 70% se encuentra afiliado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Aurora Intxausti](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fc99ff041-d455-449e-b34e-83660adde7a3.png?auth=347c5e337e2ab31c4b7b9fb169d5023c9ffe76b52d720d380643c6b010ccfe42&width=100&height=100&smart=true)