La Audiencia Nacional declara nula la resoluci¨®n que encomend¨® a la CLEA liquidar Internacional de Seguros

La Audiencia Nacional fall¨®, el pasado mes de marzo, a favor de un recurso contencioso-administrativo presentado por los liquidadores privados de la Compa?¨ªa Internacional de Seguros, SA (CISSA), anulando la intervenci¨®n de esta empresa, ordenada en 1986 por la Direcci¨®n General de Seguros. El fallo de la Audiencia aprecia que la intervenci¨®n fue decidida en base a un supuesto, como es la existencia de irregularidades contables y administrativas, que est¨¢ contemplado en el reglamento del 1 de agosto de 1985, pero no en la norma b¨¢sica y superior que es la ley de 2 de agosto de 1984.

La Direcci¨®n General de Seguros, que el pasado mes de enero gan¨® ante el Tribunal Supremo otro recurso paralelo contra el reglamento de la Comisi¨®n Liquidadora de Entidades Aseguradoras (CLEA), promovido por los representantes de Julio Mu?oz Ramonet, el financiero catal¨¢n residente en Suiza que controla CISSA, ha recurrido este fallo de la Audiencia.Representantes legales de Mu?oz Ramonet y de la CLEA han mantenido conversaciones, con posterioridad al fallo contencioso-administrativo, para analizar la situaci¨®n planteada. En estos momentos, caben te¨®ricamente dos posibilidades: que la compa?¨ªa vuelva a ser liquidada por Mu?oz Ramonet o que ¨¦ste encomiende, ahora voluntariamente, su liquidaci¨®n a la CLEA. Cuestiones como la valoraci¨®n actual del patrimonio inmobiliario, la vigencia de deudas con la Administraci¨®n que pueden haber prescrito o la continuidad de la querella penal planteada son datos b¨¢sicos del problema.

Decisi¨®n de intervenir

En 1985, la Direcci¨®n General de Seguros se interes¨® directamente por algo que entre las empresas del ramo era un secreto a voces: la situaci¨®n ca¨®tica y de quiebra virtual que arrastraba CISSA. Una inspecci¨®n presentada el 26 de abril de 1985, permiti¨® a la direcci¨®n general comprobar que la compa?¨ªa incurr¨ªa, efectivamente, en causa de disoluci¨®n prevista por la ley. Esta inspecci¨®n se bas¨® en datos de 1983, que es el ¨²ltimo a?o contable cerrado por la compa?¨ªa.

A la vista de las "irregularidades" observadas en la administraci¨®n de CISSA, los inspectores recomendaron, adem¨¢s, la adopci¨®n de las medidas cautelares, que ya hab¨ªan sido consideradas aplicables por la direci¨®n general en febrero de 1985. Sin embargo, nada se hizo hasta que, un a?o m¨¢s tarde, el ministro de Econom¨ªa orden¨® la intervenci¨®n de CISSA. Nueve d¨ªas antes, la compa?¨ªa hab¨ªa iniciado un proceso de autoliquidaci¨®n, pleg¨¢ndose a lo que ya parec¨ªa inevitable.

Tras la intervenci¨®n, y el consiguiente paso de CISSA a manos de la Comisi¨®n Liquidadora de Entidades Aseguradoras (CLEA), organismo aut¨®nomo dependiente de la Direcci¨®n General de Seguros, la liquidaci¨®n de la empresa de Mu?oz Ramonet, sin duda la m¨¢s importante de las intervenidas, ha seguido un camino particularmente lento. El resultado es que el patrimonio inmobiliario de CISSA permanece todav¨ªa intacto, al menos en sus tres cuartas partes.

Paralelamente a estas actuaciones, la CLEA present¨® en la Audiencia Provincial de Barcelona una querella por presuntos delitos de estafa, falsificaci¨®n de documento mercantil y apropiaci¨®n indebida contra Julio Mu?oz Ramonet y otros 12 directivos de su empresa. Las diligencias abiertas como consecuencia de esa denuncia, que avanzaron poco en la capital catalana, fueron trasladadas hace aproximadamente un a?o a la Audiencia Nacional, donde actualmente siguen bloqueadas.

Tasaci¨®n del patrimonio

Este bloqueo se debe a que el Ministerio de Justicia deneg¨®, el pasado 23 de octubre, la suma de 1.400.000 pesetas necesaria para financiar una tasaci¨®n del patrimonio inmobiliario de CISSA, solicitada el 30 de mayo de 1989 por el juez Baltasar Garz¨®n, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5, que lleva el caso.

Los a?os transcurridos desde que la CLEA hizo sonar la alarma en la direcci¨®n general del ramo y un reciente fallo de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional han dado un giro radical a una situaci¨®n que para Julio Mu?oz Ramonet era m¨¢s que comprometida. Por un lado, el patrimonio inmobiliario de CISSA ha experimentado una revalorizaci¨®n acorde con el boom registrado en Espa?a, y hoy la propia CLEA admite que los activos de la compa?¨ªa superan con creces sus deudas. El tiempo ha hecho, as¨ª, desaparecer el importante agujero que ten¨ªa la empresa.