Pat Riley

El mismo d¨ªa que Pat Riley se cubri¨® de gloria al ser seleccionado entrenador del a?o conoci¨® un profundo fracaso. Su equipo, los Lakers de Los Angeles, fue eliminado, el martes, de la fase final por los Phoenix Suns en cinco partidos. Quiz¨¢ anticipando el momento, ese d¨ªa se visti¨® de negro con camisa blanca y una corbata negra con dibujos en blanco. ?se es Riley, un hombre con la respuesta o imagen correcta para cada momento.Que los Lakers hayan hincado la rodilla escandalosamente no es totalmente culpa de Riley, quien en sus peores momentos es dictatorial y mani¨¢tico. Pero no hay manera de borrar la gran iron¨ªa. En la misma temporada en que por fin reconocen su capacidad y le entregan un premio que hab¨ªa merecido mucho antes de este su noveno a?o en la Liga, su equipo le defrauda. Le deja desnudo ante los ojos del p¨²blico, con nuevas dudas sobre si verdaderamente es un gran t¨¦cnico o simplemente un hombre afortunado que tiene la inmensa suerte de dirigir un grupo de jugadores superdotados, encabezados por un mito, Magic Johnson."El hombre consigui¨® 63 victorias durante la temporada regular. Decir que es ¨¦l la raz¨®n de nuestro fracaso es rid¨ªculo", declar¨® Johnson tras el partido.Es posible que Riley, de 45 a?os, decida que quiz¨¢ ha llegado ya el final de su carrera como entrenador y prefiera buscar en otra direcci¨®n. Su orgullo seguramente le empujar¨¢ a intentar levantar de nuevo a los Lakers, demostrando as¨ª de una vez por todas su verdadera capacidad. Adem¨¢s, declaraciones realizadas por ¨¦l y el due?o del club, el doctor Jerry Buss, indican que existe el ¨¢nimo por parte de ambos de alargar el contrato de Riley, que alcanza la cifra de 600.000 d¨®lares al a?o. Pero en la ra¨ªz de todo est¨¢ su familia y un posible futuro como comentarista de la cadena NBC. El mes pr¨®ximo cumple 20 a?os de matrimonio con su esposa, Chris, y tienen un hijo de cinco y una hija de uno. Trabajar con la NBC ser¨ªa la manera perfecta de ser un padre ejemplar y seguir vinculado al deporte que ama.

Riley podr¨ªa renunciar hoy y continuar siendo rico y reconocido. Cobra 20.000 d¨®lares por conferencia y realiza m¨¢s de 50 al a?o. Su representante dice que rechaza otras 450 ofertas de hablar en p¨²blico. Este hombre, que se peina con brillantina, viaja cada verano a Italia para visitar al dise?ador Giorgio Armani. "Es un gran aficionado al baloncesto, un hombre de muchas habilidades", dice Riley de Armani. "Giorgio sabe exactamente lo que quiere la gente. Uno se muere por sus telas. Me gusta vivir mi ropa".