Una Iglesia de di¨¢conos casados y de obispos
Las estad¨ªsticas referentes a la subida y bajada de miembros del clero cat¨®lico en los ¨²ltimos a?os no dejan de ser sorprendentes. Hay, en efecto, un aumento de obispos: 4.071 en el 87 contra los 3.892 en 1982. Por el contrario, hay un descenso en el n¨²mero de sacerdotes en una cifra aproximada de 6.000: eran 402.945, con una disminuci¨®n de 6.697 respecto a 1982, y una flexi¨®n del 3,4% con respecto a 1978. Las disminuciones m¨¢s elevadas se han verificado en Europa (10.000 sacerdotes menos respecto a 1982), en Ocean¨ªa (73 menos) y en ambas Am¨¦ricas (44 menos), mientras hab¨ªan aumentado en ?frica (1.636 m¨¢s) y en Asia (2.403 m¨¢s).Pero lo m¨¢s curioso es que el ¨²nico dato que registra incremento absoluto es el relativo a los di¨¢conos permanentes casados: en 1982 eran poco m¨¢s de 9.000, pero en 1987 subieron a 14.650, de los cuales 3.290 en ambas Am¨¦ricas, 1.400 en Europa y la gran mayor¨ªa en ?frica y Asia.
Esto obliga a hacer reflexiones profundas sobre la tipolog¨ªa del presb¨ªtero cat¨®lico. ?Qu¨¦ es lo que falla para que se produzca ese alarmante descenso? Recientemente se ha pretendido dar una respuesta cient¨ªfica en Alemania, acudiendo desde la teolog¨ªa al psicoan¨¢lisis; y en estos momentos en la naci¨®n germana ha empezado a estallar una nueva bomba teol¨®gica, quiz¨¢ de mayores consecuencias que las lanzadas por el te¨®logo Hans K¨¹ng y la carta de los 163 te¨®logos reunidos en Colonia.
Se trata del profesor Eugen Drewenmann, muy conocido en Alemania pero absolutamente ignorado fuera de sus fronteras. Ninguna de sus obras ha sido hasta ahora traducida a otros idiomas, pero es probable que, como en los casos precedentes, este "proceso de acusaci¨®n" contra el te¨®logo alem¨¢n funcione como amplificador para sus tesis. Sus libros no son f¨¢ciles; por el contrario, se trata de vol¨²menes de peso y muy detallados. ?stos son los m¨¢s importantes: Strukturen des B?sen (Estructuras del mal), Psychoanalyse und Moraltheologie (Psicoan¨¢lisis y teolog¨ªa moral), Tiefenpsychologie und Exegese (Psicolog¨ªa de lo profundo y ex¨¦gesis).
El volumen objeto de la investigaci¨®n inquisitorial es el que ha salido ¨²ltimamente: Kleriker. Psychodramm eines Ideals (Cl¨¦rigos. Psicodrama de un ideal). El libro reanuda, como tambi¨¦n los precedentes, el tema del psicoan¨¢lisis, en particular el de tipo jungiano. Pero esta vez Drewermann lo utiliza para poner al descubierto las debilidades y los fallos de la formaci¨®n y de la vida sacerdotal y religiosa en la Iglesia cat¨®lica. Un an¨¢lisis despiadado y provocador contenido en un volumen de 900 p¨¢ginas. Seg¨²n Drewermann, la formaci¨®n de los cl¨¦rigos es "inhumana": los sentimientos y las emociones son reprimidos, se procede sistem¨¢ticamente a una despersonalizaci¨®n y a un reniego de la biograf¨ªa de los individuos; total, que se impide la maduraci¨®n adulta de las personas. Curas y religiosos se hacen as¨ª incapaces de responsabilidad y de decisi¨®n aut¨®noma, recurriendo a la protecci¨®n y al amparo de la autoridad eclesi¨¢stica y de la funci¨®n ministerial que ejercen.
El caso Drewermann, que se abre casi al mismo tiempo que el pr¨®ximo s¨ªnodo mundial de los obispos, que tendr¨¢ lugar en Roma en oto?o, precisamente sobre el tema de la formaci¨®n de los sacerdotes, tiene toda la pinta de convertirse en una bomba de relojer¨ªa. El te¨®logo alem¨¢n es "ense?ante libre" de teolog¨ªa sistem¨¢tica en el Instituto Superior Eclesi¨¢stico de Paderborn, y ejerce privadamente la profesi¨®n de psicoterapeuta. Es tambi¨¦n director de un programa televisivo en una emisora alemana, y esto le ha dado en su pa¨ªs una cierta notoriedad incluso fuera de los ¨¢mbitos acad¨¦micos.
La investigaci¨®n que sobre ¨¦l ha ordenado el obispo de la di¨®cesis ha desencadenado ya reacciones y ha calentado el clima eclesial: 120 profesores de teolog¨ªa han tomado la defensa de Drewermann, y una petici¨®n popular a su favor con 15.000 firmas le ha sido enviada a monse?or Degenhardt.
"Este libro podr¨ªa convertirse para los eclesi¨¢sticos cat¨®licos en el libro m¨¢s estimulante o bien, seg¨²n los casos, en el libro m¨¢s deprimente de los ¨²ltimos 100 a?os". ?ste es el Juicio que el semanario alem¨¢n Der Spiegel ha dado del reciente volumen de Eugen Drewermann Kleriker. Psychodramm eines Ideals (Cl¨¦rigos. Psicodrama de un ideal).
El libro, que ya ha formado un embrollo en la Iglesia cat¨®lica alemana, ?podr¨¢ costarle a su autor la c¨¢tedra de teolog¨ªa sistem¨¢tica en el Instituto Eclesi¨¢stico de Paderborn? Y en caso positivo, ?por qu¨¦? Sencillamente, por haber afirmado y documentado en 900 p¨¢ginas de an¨¢lisis que la vida de los cl¨¦rigos "est¨¢ hecha a base de un molde". El juicio, sint¨¦tico pero eficaz, es de la revista de los jesuitas de Z¨²rich Orientirung, que en el n¨²mero del 31 de enero pasado le dedica una larga recesi¨®n firmada por el capuchino Dietrich Wiederkehr, profesor de teolog¨ªa fundamental de la Facultad de Teolog¨ªa de Lucerna.
Seg¨²n Orientirung, la tesis de fondo de Drewermann tiene una exactitud pre?ada de consecuencias. "La existencia del cl¨¦rigo", escribe el autor de la recensi¨®n, "en su pensamiento, sentimiento y actividad, en su consciente y, a¨²n m¨¢s, inconsciente ¨¢mbito de vida, est¨¢ subyugada por un predominio del inter¨¦s institucional y de la funci¨®n profesional, frente a los cuales el sujeto, la propia experiencia y el propio pensamiento creativo y cr¨ªtico apenas tienen posibilidad de emerger".
En su volumen Drewermann refiere con mucho relieve numerosas historias de vida y de sufrimiento psicol¨®gico de sacerdotes y religiosos. "No se le echa en cara al terapeuta Drewermann", explica Wiederkehr, el que no relate la multiplicidad de casos an¨¢logos en una breve, estrecha y por ello mismo vac¨ªa abstracci¨®n. La generalizaci¨®n habr¨ªa tenido m¨¢s f¨¢cilmente abierta la puerta a la escapatoria, gracias a la cual la Iglesia-instituci¨®n puede limitarse a un vago y gen¨¦rico acto de penitencia, de una autoacusaci¨®n global y de una autoabsoluci¨®n".
"Aqu¨ª ya de una vez", insiste Orientirung, "la Iglesia misma est¨¢ obligada a una concreta confesi¨®n de pecado, al reconocimiento de una culpa que ha perjudicado a personas y de una injusticia llevada a cabo para con individuos".
El peri¨®dico quincenal de los jesuitas suizos explica la tesis de Drewermann en pocas palabras: una creciente clericalizaci¨®n en la formaci¨®n y en la vida de los religiosos, que hace de ellos simples repetidores del dogma eclesi¨¢stico y del magisterio, m¨¢s bien que testigos de una fe vivida; ejecutores mec¨¢nicos de ¨®rdenes y leyes impuestas por la Iglesia, m¨¢s bien que personas capaces de decisiones y de di¨¢logos. Frustraciones e incoherencias emergen as¨ª sobre los dos consejos evang¨¦licos de castidad y pobreza. Orientirung recomienda a los proplos lectores "que se pongan frente a las dolorosas historias de sufrimientos, a las experiencias de tristeza y de castraciones psicol¨®gicas, tal como quedan documentadas en el libro a trav¨¦s de biograf¨ªas y tragedias de vida y de relaciones. Y que no se minimicen estos desarrollos patol¨®gicos y estas devastaciones de la psique, reduci¨¦ndolos a desagradables casos individuales, que no pueden perjudicar la pureza del sistema. Aqu¨ª tenemos que ver en verdad", concluye Wiederkehr, "con formas estructurales y sistem¨¢ticas de violencia de la Iglesia".
El conflicto est¨¢ servido. ?Cu¨¢l ser¨¢ la actitud de los diversos grados que rigen en esta inmensa Iglesia cat¨®lica, tan poco monol¨ªtica en la realidad a pesar de la unanimidad que se pretende ofrecer a los grandes medios de comunicaci¨®n?
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