Errores b¨¢lticos

Con referencia a los art¨ªculos sobre los pa¨ªses b¨¢lticos aparecidos en EL PA?S los d¨ªas 3, 4 y 5 de mayo, en las p¨¢ginas de informaci¨®n internacional, me encuentro desagradablemente sorprendido por los errores y omisiones que conducir¨¢n muy probablemente al error a la mayor parte de sus lectores.Sobre Letonia, ustedes han escrito (3 de mayo, p¨¢gina 3 de Internacional): "Como Lituania, restablecer¨¢n la Constituci¨®n que rigi¨® hasta 1940...". Y el 5 de mayo, en la p¨¢gina 4 de Internacional, repiten: "Al mismo tiempo se restablece la Constituci¨®n letona de 1922, que estuvo vigente hasta 1940, cuando pas¨® a integrarse en la URSS".

Su formulaci¨®n implica que Letonia, Estonia y Lituania eran peque?as pero vigorosas democracias hasta su anexi¨®n por la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Nada est¨¢ m¨¢s lejos de la realidad. En Lituania, la democracia se extingui¨® por un golpe de Estado derechista en 1926 (habiendo pasado s¨®lo siete a?os), bajo el mando de Antanas Smetonas, quien asumi¨® el t¨ªtulo de Tautas Vadas, que significa l¨ªder del pueblo, manteniendo un vil y opresivo dominio dictatorial hasta 1939-1940.

Estonia y posteriormente Letonia sufrieron el mismo destino en 1934. Los tres reg¨ªmenes se distinguieron por la abolici¨®n de todas las garant¨ªas constitucionales y las libertades p¨²blicas, encarcelando a los miembros del partido gobernante o forz¨¢ndolos al exilio. Y debe ser constatado que Estonia fue la ¨²nica que desde sus propios organismos oficiales trat¨® de mitigar la dureza de la tiran¨ªa dictatorial.

No obstante, las dictaduras persistieron hasta el mismo final de la independencia de estos Estados, en 1940. No fueron nunca peque?as democracias, ¨¢reas de libertad destruidas por el coloso del Este. Las actividades de sus fascistas, en colaboraci¨®n con los nazis, llenan una de las m¨¢s negras p¨¢ginas de los cr¨ªmenes de guerra cometidos entre 1939 y 1945.

En EL PA?S del 4 de mayo (p¨¢gina 5 de Internacional), ustedes hacen constar, con referencia a Lituania: "... Un pa¨ªs cuya independencia no reconoce Washington". Esto es una palpable incorrecci¨®n. Tanto Estados Unidos de Am¨¦rica como el Reino Unido rehusaron reconocer la incorporaci¨®n de todas y cada una de las rep¨²blicas b¨¢lticas a la URSS en 1940 y mantuvieron y mantienen relaciones casi diplom¨¢ticas con los representantes en el exilio de estos Estados, tanto en Washington como en Londres.

Dado que el derecho a la libre determinaci¨®n y a la independencia no es negociable, es l¨ªcito, por tanto, preguntarse, en el caso de Lituania, qu¨¦ forma de Gobierno futuro elegir¨¢. Letonia ha preparado el camino haciendo p¨²blico el modo en que el Frente Popular pretende restablecer la Rep¨²blica de Letonia.

Y ahora es el momento de que el Sajudis publique tambi¨¦n sus intenciones.-