La Falange intento asesinar al fundador del Opus Dei, seg¨²n la revista '30 Giorni'
La revista 30 Giorni, del movimiento cat¨®lico conservador Comuni¨®n y Liberaci¨®n, ha publicado en Italia un informe sobre el sacerdote espa?ol Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer, fundador del Opus Dei y a quien el Papa desea beatificar, donde afirma que la Falange plane¨® asesinarle.
Seg¨²n dicha revista -muy cercana al Vaticano y en muchas ocasiones inspirada por el te¨®logo Joseph Ratzinger-, el primer jesuita que tuvo roces con Escriv¨¢ de Balaguer, el sacerdote Carrillo de Albornoz, abandon¨® el catolicismo y se hizo pastor protestante; la Falange de Francisco Franco hab¨ªa decidido asesinarle, y Pablo VI le hizo sufrir much¨ªsimo al negarse a recibirle durante seis largos a?os, entre julio de 1967 y junio de 1973.Cuenta tambi¨¦n la revista que en la Curia romana, en tiempos de Pablo VI, los grandes opositores de Escriv¨¢ fueron el secretario de Estado franc¨¦s, cardenal Jean Villot, y el sustituto de la Secretar¨ªa de Estado, el italiano Giovanni Benelli.
El cardenal Villot, por ejemplo, desconfiaba de los miembros del Opus Dei que se hab¨ªan infiltrado en la Curia sin que se conociesen sus nombres, ya que podr¨ªan revelar al fundador de la Obra los secretos del Vaticano. Villot pidi¨® a Escriv¨¢ que le dijese la identidad de los miembros de la Obra que trabajaban en la Curia para poder controlarles.
Encuentro borrascoso
La revista de Comuni¨®n y Liberaci¨®n cuenta que, "parad¨®jicamente", fue un jesuita, Valent¨ªn S¨¢nchez, el primer confesor y admirador del fundador. El mensual 30 Giorni dice que se trat¨® de algo "parad¨®jico" porque, explica, "algunos jesuitas ser¨ªan m¨¢s tarde los principales enemigos del Opus Dei". Curiosamente, el padre Escriv¨¢ acab¨® enfad¨¢ndose y rompi¨® las amistades con su confesor porque, tras haber sido un defensor de la Obra, cay¨® tambi¨¦n en la tentaci¨®n de sospechar del Opus. Sucedi¨® cuando, en 1940, se produjo un encuentro borrascoso del jesuita con Escriv¨¢. ?ste le hab¨ªa mostrado una documentaci¨®n que deb¨ªa ser entregada al obispo para la aprobaci¨®n diocesana de la Obra. Al confesor no le gustaron nada algunos puntos de? estatuto del Opus Dei, y "despidi¨® poco amigablemente a Escriv¨¢". Pero la verdadera ruptura de Escriv¨¢ con su confesor jesuita ocurri¨® cuando ¨¦ste, al devolverle los documentos que hab¨ªa criticado, los acompa?¨® de un folio en el que "estaban escritos los nombres de cinco o seis j¨®venes que hab¨ªan frecuentado la residencia del Opus de la calle de Jener y se hab¨ªan lamentado al padre Carrillo de Albornoz".Por lo que se refiere a los prop¨®sitos de la Falange de asesinar al fundador dei Opus, la revista se?ala que, al parecer, el nuncio Cicognani alert¨® a Escriv¨¢ para que no fuera a Barcelona, porque "quer¨ªan encarcelarle" y acusarle de estar mezclado con actividades "mas¨®nico-jud¨ªas de car¨¢cter internacional". Y fue un diplom¨¢tico amigo de Escriv¨¢, cuyo nombre no se revela, quien incluso le avis¨® de que la Falange, tras haber "intentado in¨²tilmente politizar la Obra", quer¨ªa acabar con su vida.
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