Obrador: el mensaje en la botella

En marzo del a?o pasado, a seis meses de dejar la presidencia, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, concedi¨® una entrevista inusual a un medio extranjero: 60 minutes, el famoso programa del canal de televisi¨®n estadounidense CBS. Un gesto fuera del librero para un presidente que casi no daba entrevistas. Un acto ins¨®lito para quien siempre crey¨® que la mejor pol¨ªtica exterior era la interna.

Aquello era un mensaje en una botella. Un anuncio para un futuro que L¨®pez Obrador no pronosticaba contingente, sino fatal: el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

El di¨¢logo fue editado a placer por el medio norteamericano. En su derecho estaba. Con lo que no contaban, era que Andr¨¦s Manuel ¡ªun descre¨ªdo cr¨®nico de los medios, que ¨¦l llamaba, de manipulaci¨®n¡ª har¨ªa lo propio. Horas despu¨¦s de la transmisi¨®n original, el expresidente liber¨® los fragmentos que a sus propios prop¨®sitos serv¨ªan. Andr¨¦s Manuel en estado puro.

La entrevista original convoc¨® a 800.000 espectadores del canal estadounidense. En YouTube, la versi¨®n Macuspana super¨® el mill¨®n. La geograf¨ªa del mensaje era clara: No Washington, no la Casa Blanca. M¨¦xico. Y en el centro de todo, la verdadera destinataria: Claudia Sheinbaum, entonces candidata presidencial.

En la botella, Andr¨¦s Manuel meti¨® una especie de manual para tratar al presidente naranja, una br¨²jula que resiste el paso del tiempo.

En el minuto treinta y siete de la entrevista, el tabasque?o dej¨® caer la consigna. Sin venir a cuento con la pregunta de la periodista nos dijo entonces ¡ªa Sheinbaum y a todos¡ª que, aunque tuvi¨¦ramos el coraz¨®n caliente, mantuvi¨¦ramos la cabeza fr¨ªa. La cita es textual.

¡ªSerenidad y paciencia ¡ªrepiti¨® Sheinbaum hace una semana, tras el regreso de Trump a la presidencia. La presidenta encontr¨® la botella. Y ah¨ª, el manual.

Despu¨¦s, durante la entrevista, ante la referencia a una provocaci¨®n de Mike Johnson ¡ªentonces presidente de la C¨¢mara de Representantes¡ª quien hab¨ªa se?alado que M¨¦xico har¨ªa lo que Estados Unidos quisiera, L¨®pez Obrador no se contuvo. Respondi¨® molesto. Llam¨® al legislador irrespetuoso, vulgar, majadero y oportunista.

¡ªNosotros somos un pa¨ªs libre, independiente, soberano, no somos colonia, protectorado de ning¨²n pa¨ªs extranjero. Tenemos muy buena relaci¨®n, pero no de subordinaci¨®n ¡ªsolt¨® un golpe en la mesa.

Adem¨¢s, sacando a relucir un viejo agravio ¡ªaquel falso reportaje del New York Times que lo vinculaba con el crimen organizado¡ª sentenci¨® que un presidente, de cualquier pa¨ªs, no puede permitirse ser ninguneado.

En el mismo aprendido tono, Sheinbaum respondi¨® este primero de febrero. La explicaci¨®n que justificaba la imposici¨®n de aranceles era infamante: una ¡°alianza con c¨¢rteles¡±. En un bravo mensaje en X, la presidenta rechaz¨® la calumnia sin rodeos. Y el pa¨ªs retumb¨®.

El segundo piso de la transformaci¨®n no ser¨¢ acusado de tibieza ni de traici¨®n.

Contrario a la actitud tomada por X¨®chitl G¨¢lvez ante la imposici¨®n de aranceles por parte de Trump ¡ªotro de sus in¨²tiles golpeteos pol¨ªticos contra el fantasma macuspano¡ª Sheinbaum revir¨®.

Lo que el mensaje en la botella de Andr¨¦s evoca es equilibrio. La serenidad que danza entre la defensa del honor nacional y la posibilidad de colaborar con el adversario: un punto medio (casi) imposible que descansa en la intersecci¨®n entre ceder y defender.

Respetuosos pero firmes. Nada de ser gelatinoso como Trudeau ni irreverente como Petro. Palillos chinos.

¡ªCoordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos ¡ªse?al¨® Sheinbaum durante el mensaje por sus 100 d¨ªas de gobierno.

El mensaje presidencial del s¨¢bado por la noche cerr¨® con las mismas palabras con las que, en su momento, Obrador termin¨® la carta que este enviara a Trump en 2019 ante la misma amenaza tarifaria. 11 palabras que sonaban a susurro: nada por la fuerza, todo por la raz¨®n y el derecho.

A juzgar por lo acontecido esta semana, es justo decir que las olas trajeron con bien la botella a su destino. Justo a tiempo. Bendito mar.