Phil Collins convierte el pop en espect¨¢culo
Luces brillantes y una docena de m¨²sicos en un concierto calculado al detalle
Lleno total en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid para asistir al ¨²ltimo de los dos conciertos de Phil Collins en Espa?a. Las 11.000 personas que pasaron por taquilla, y pagaron 3.500 pesetas por cada entrada, pudieron presenciar un concierto de espectacular montaje, con una docena de m¨²sicos en escena y un brillant¨ªsimo equipo de luces.
Collins domin¨® de principio a fin la situaci¨®n: jug¨® con el p¨²blico en los t¨ªpicos intercambios de estribillos, ley¨® un breve texto en castellano y seleccion¨® un repertorio con sus habituales ¨¦xitos de estribillo f¨¢cil. La gente conect¨® desde el primer tema y a los pocos minutos, cuando son¨® la primera balada, los tradicionales mecheros comenzaron a brillar. La entrada al c¨¦ntrico pabell¨®n se hab¨ªa realizado de modo escalonado y sin problemas, y el despliegue organizado por la polic¨ªa municipal especialmente para la ocasi¨®n impidi¨® que el tr¨¢fico sufriera retenciones en los aleda?os del recinto. En el interior el lleno era total. Con s¨®lo diez minutos de retraso sobre el horario previsto, las diez de la noche, las luces de ambiente del Palacio de los Deportes se apagaron. El inmenso escenario, que simulaba una noria de caballitos de feria, dej¨® de girar y se levant¨® seccionado del mismo modo en que lo har¨ªan las puertas de un inmenso platillo volante. La numeros¨ªsima banda, formada por una docena de m¨²sicos, ya estaba en escena e interpretaba una larga introducci¨®n instrumental. Inmediatamente despu¨¦s Collins tom¨® el mando, interpret¨® una canci¨®n de su ¨²ltimo disco dej¨® el camino libre para la primera sorpresa de la noche: Who said I, una canci¨®n de Genesis firmada por el propio Collins y sus viejos camaradas Tony Banks y Mike Rutherford. Fue la ¨²nica concesi¨®n a su vieja banda. Inmediatamente despu¨¦s lleg¨® su primer n¨²mero uno en Estados Unidos, Again all odds, y despu¨¦s toda una retahila de canciones coreadas mec¨¢nicamente por la gente: One more night, In the air tonight, You can't hurry love o Take me home.
Grata sorpresa
El sonido, sin ser bueno, result¨® aceptable, dado que las condiciones ac¨²sticas del Palacio de los Deportes no son las mejores. Las luces, sin embargo, sorprendieron gratamente a todos por su espectacularidad y perfecta sincronizaci¨®n. Ya que todo est¨¢ calculado en este tipo de macroconciertos, y que no hay lugar para la improvisaci¨®n, es de agradecer que el montaje esc¨¦nico sea brillante, sorprenda y no caiga en errores. Phil Collins, polifac¨¦tico m¨²sico y hombre de negocios brit¨¢nico, vive a los 39 a?os una de las mejores etapas de su carrera. Presentaba su cuarto disco en solitario, titulado But Seriosly, y para que nada fallase dispuso de una banda de aut¨¦ntico lujo, compuesta por: Bridgette Bryant (coros), Brad Cole (teclados), Michael Maurice Davis (trompeta), Harry Kim (trompeta), Arnold Mc Culler (coros), Donald Myrick (saxo), Louis Edward Satterfield (tromb¨®n), Bruc Sklar (bajo), Dary1 Mark Stuermer (guitarra), Chester Corte Thompson (bater¨ªa) y Frederic C. White (coros). El p¨²blico disfrut¨® desde el principio hasta final. Aplaudi¨® a rabiar las canciones m¨¢s conocidas y vio gratamente sorprendida c¨®mo se puede hacer de la m¨²sica pop un espect¨¢culo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.