Baker dice que los militares norteamericanos apoyan el tratado START con Mosc¨²

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, ha rechazado las cr¨ªticas que ha recibido desde los sectores m¨¢s derechistas del Partido Republicano por los compromisos que adquiri¨® la pasada semana en Mosc¨² sobre la reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas (START). Baker opina que el tratado, que reducir¨¢ en un 30% el arsenal de armas nucleares de larga distancia de las dos superpotencias, cuenta con el apoyo de los militares estadounidenses, opini¨®n que ayer fue refrendada por el propio presidiente, George Bush.

La cumbre de Washington, que se inicia la pr¨®xima semana y en la que se tendr¨¢n que ratificar los acuerdos alcanzados por Baker en la capital sovi¨¦tica, ha provocado las cr¨ªticas de algunos sectores radicales del partido republicano y de algunos columnistas de prestigio. Baker opina que "la mayor parte de esas cr¨ªticas proviene de los sectores que desde siempre se han opuesto al concepto general de control de armamento". El secretario de Estado cree que el actual tratado "recoge los conceptos y propuestas originales de Estados Unidos".Una de las cr¨ªticas m¨¢s duras a las'negociaciones de Baker en la Uni¨®n Sovi¨¦tica procede del Centro de Estrategia Pol¨ªtica. El director de la agencia, Frank Gaffney, ha declarado que los acuerdos de Mosc¨² son "una f¨®rmula para el desastre".

William Safire, un columnista conservador de The New York Times, tambi¨¦n ha criticado al secretario de Estado, y del mismo modo lo han hecho los editorialistas del The Wall Street Journal, quienes han publicado que Baker hizo todas las concesiones posibles en Mosc¨²".

Seguridad nacional

"En los sectores militares existe un fuerte apoyo a este tratado porque se trata de un buen acuerdo para los intereses de la seguridad nacional", coment¨® Baker, quien record¨® algunas de las concesiones sovi¨¦ticas, entre las que destaca la decisi¨®n de Mosc¨² de demoler el pol¨¦mico radar de Siberia.Baker reconoci¨® que la reducci¨®n de fuerzas convencionales en Europa es uno de los puntos que siguen bloqueados, pero est¨¢ convencido de que Bush conseguir¨¢ un acuerdo con Gorbachov antes de la cumbre que las 35 naciones europeas deber¨¢n celebrar este verano en el marco de la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n Europea (CSSE).

La relaci¨®n entre las dos superpotencias, seg¨²n Baker, tambi¨¦n depende de la voluntad de Mosc¨² a la hora de extender los valores democr¨¢ticos en la sociedad sovi¨¦tica y de su postura frente al dificil problema pol¨ªtico suscitado por las tres rep¨²blicas b¨¢lticas. Baker cree que la situaci¨®n en Estonia, Letonia y Lituania ser¨¢ uno de los problemas m¨¢s sustanciales con los que se van a enfrentar Bush y Gorbachov, "porque el bloqueo de Mosc¨² a Lituania sigue siendo una acci¨®n dura para Washington".

Bush explic¨® ayer que todos los compromisos alcanzados por el secretario de Estado en Mosc¨² y sus propuestas para la negociaci¨®n con los sovi¨¦ticos tienen "todo el apoyo de la Junta de Jefes [de Estado Mayor] y del secretario de Defensa [Richard Cheney]". "Es esperanzador que [a una semana de la cumbre] toda la Administraci¨®n est¨¦ unida", coment¨® el presidente.

Bush tambi¨¦n se refiri¨® a las cr¨ªticas recogidas por Baker desde la prensa y desde los sectores m¨¢s radicales del partido republicano. "Siempre que alcanzamos un acuerdo aparecen editoriales dici¨¦ndote exactamente c¨®mo se deber¨ªa hacer [la negociaci¨®n], pero yo estoy confiado en que estamos por el buen camino", coment¨® el presidente.