El elixir de la vida
En la aldea china de Bama viven un gran numero de centenarios, algunos con m¨¢s de 120 a?os
Era el a?o en que Lincoln fue elegido presidente. La reina Isabel II llevaba 21 a?os en el trono. China manten¨ªa con el Reino Unido y Francia las guerras de opio. Y en un peque?o pueblo de monta?a en el suroeste de China naci¨® una ni?a. Afortunadamente, no fue ahogada al nacer, pr¨¢ctica com¨²n entre los campesinos chinos, que prefer¨ªan hijos varones. Porque Luos Mazheng cumplir¨¢ 130 a?os en 1990, aunque no est¨¢ muy segura del mes exacto. Anda de forma algo vacilante, pero todav¨ªa cocina, y espera vivir muchos a?os m¨¢s quiz¨¢ incluso hasta 200. Esto quer¨ªa decir hasta el a?o 2060.
Luo Mazheng no es la ¨²nica en poseer el secreto de la longevidad. En este mismo rinc¨®n de China, un lugar con una belleza que rivaliza con la de Suiza, la concentraci¨®n de personas con edades superiores a los 100 a?os es una de las mayores del mundo. La asombrosa cifra es de 58 en una poblaci¨®n total de 220.000 personas si hay que creer a los funcionarios de Bama, que citan censos y registros locales. Tambi¨¦n abundan los octogenarios y nonagenarios, la mayor¨ªa con una robusta salud y trabajando en el campo. Los mismos funcionarios dicen que Bama cuenta con 16.000 personas entre 65 y 100 a?os.Lao Boping, uno de los que todav¨ªa se sienten fuertes a los 111 a?os, tiene buenas noticias para aquellos que se muestran reacios a disfrutar de los placeres de la vida con el fin de prolongarla. Como otros centenarios de Bama, ha fumado mucho durante d¨¦cadas, especialmente desde que se jubil¨® en su trabajo de representante, hace medio siglo. Igual que ellos, come con buena gana y bebe un vaso de fuerte vino ¨¢mbar dos veces al d¨ªa, por la ma?ana y al acostarse por la noche.
Aqu¨ª es cuando llegan las malas noticias para los que est¨¢n buscando el elixir de la juventud. Hombres de negocios y funcionarios locales emprendedores est¨¢n vendiendo el esp¨ªritu de la Longevidad como la clave m¨¢s importante y ¨²nica para una larga vida. Pero puede resultarles dificil: es fuerte y sus ingredientes parecen ser los que utilizaban las tres brujas de Macbeth. Incluyen lagartos, serpientes, penes de perro y de ciervo y unos 40 tipos distintos de hierbas. El vino de la longevidad fue la genial idea de Wang Shiying, un beb¨¦, hablando relativamente, en los 40. Aunque es un producto nuevo, utiliza los ingredientes que la longeva gente de Bama ha comido y bebido durante d¨¦cadas.
La F¨¢brica de Comida y Bebida Bama, que dirige Wang, produce unas 300.000 botellas de vino al a?o y conf¨ªa duplicar la producci¨®n en breve. Ya cuenta con el sello de aprobaci¨®n de la Asociaci¨®n de la Salud de China. Un ingrediente clave del vino es el lagarto silvestre moteado en rojo. La gente del pueblo los coge y recibe una libra por cada uno. Se dice que los lagartos moteados con cinco dedos en cada pata, en lugar de los cuatro habituales, son especialmente buenos. Se destripa a los lagartos y se les quitan los ojos antes de ponerlos a fermentar en cubas de vino de arroz durante seis meses. El mismo proceso se aplica a cuatro tipos de serpientes venenosas. Una mezcla secreta de hierbas se fermenta tambi¨¦n durante tres meses. Entonces se mezcla todo y el vino est¨¢ listo. Casi.
Lagartos y serpientes
En las botellas m¨¢s caras se mete primero un lagarto o una serpiente, de forma que el proceso de fermentaci¨®n contin¨²e. Otras botellas simplemente indican los ingredientes y se env¨ªan a toda China, y algunas, a posibles centenarios de Hong Kong y Taiwan. No obstante, Wang Shiyin pronuncia unas palabras de advertencia sobre el vino. Para que sea efectivo hay que beberlo dos veces al d¨ªa. Un vaso de cuando en cuando no sirve para nada. Est¨¢ claro que le gustar¨ªa ver adoptar ese h¨¢bito muy lejos de Bama.La noticia de esta gente y su vino se est¨¢ extendiendo lentamente. Que Bama pudiera tener la llave de una larga vida es algo que s¨®lo se descubri¨® cuando se procesaron los resultados del censo hace tres a?os. Bama es un lugar al que es dif¨ªcil llegar: desde Pek¨ªn, que est¨¢ a unos 2.000 kil¨®metros de distancia, se necesitan tres horas de avi¨®n seguidas de otras nueve agotadoras en un tren local, y despu¨¦s, otras seis por carreteras de monta?a llenas de baches y curvas.
Bama est¨¢ cerrada a los extranjeros que no lleguen con un permiso especial. Y a pesar de su paisaje espectacular, es uno de los lugares m¨¢s pobres de China y no est¨¢ preparado para recibir visitantes. Los habitantes de Bama viven en condiciones miserables, lavando en los r¨ªos y comiendo carne s¨®lo los d¨ªas de fiesta. Pocos pueden decir el nombre del l¨ªder chino. El ganado y los animales se guardan bajo las planchas del suelo para calentar las casas de madera, que tienen mirillas diminutas en lugar de ventanas debido a la falta de cristales. En un rinc¨®n de cada habitaci¨®n hay un altar construido para recordar a los antepasados, de acuerdo con la antigua tradici¨®n religiosa china.
Pero a pesar de su inaccesibilidad, lentamente est¨¢n llegando a Bama investigadores de Pek¨ªn y de Nanning, capital de la provincia de Guangxi, donde est¨¢ Bama, a fin de descubrir por qu¨¦ la gente vive tanto. Aunque a rega?adientes, muestran su aprobaci¨®n al vino de la longevidad -o al menos a sus ingredientes-; tambi¨¦n recalcan otros factores que, desgraciadamente para el se?or Wang, son menos exportables.
Sin contaminaci¨®n ni estr¨¦s
Lo primero es el ambiente. El aire de la monta?a y los r¨ªos est¨¢n sin contaminar, y no existe ninguna de las tensiones de la vida moderna, que empiezan a surgir en algunas ciudades chinas. La herencia tambi¨¦n puede tener algo que ver con ello: la mayor¨ªa de los ancianos pertenece a los Yaos, una minor¨ªa ¨¦tnica descubierta tambi¨¦n en zonas de Vietnam y Tailandia.Y la mayor¨ªa de los centenarios que compartieron los secretos de su longevidad con un extranjero, el primero que muchos de ellos hab¨ªan visto en su vida, daba otro sabio consejo: mucho ejercicio. Huang Masheng, por ejemplo, naci¨® en 1886, s¨®lo 10 a?os despu¨¦s de que el tel¨¦fono -que todav¨ªa no ha llegado a su pueblo- fuera inventado, y dice que ha estado activa toda su vida. Todav¨ªa hace trabajos en el jard¨ªn, lo come todo y de todo. Se encarga de que su hijo, de s¨®lo 78 a?os de edad, cumpla una jornada completa de trabajo en el campo. Huang, una dama despierta y en¨¦rgica, es escrupulosa con su aspecto, y lleva pantalones negros cuidadosamente planchados, blusa negra y zapatos negros bordados, adem¨¢s del t¨ªpico gorro negro de piel en la cabeza. Tambi¨¦n tiene un nuevo trabajo para el que vivir: ayudar a cuidar a su ¨²ltimo tataranieto.
?Y qu¨¦ me dice del vino Esp¨ªritu de la Longevidad? "Nunca he tomado una gota en toda mi vida", contest¨® tranquilamente Huang.
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