El Nobel Abdus Salam trata de hallar las razones f¨ªsicas del origen de la vida
Abdus Salam, premio Nobel de F¨ªsica en 1979 por haber elaborado una teor¨ªa que unificaba la fuerza electromagn¨¦tica y la fuerza nuclear d¨¦bil, investiga ahora sobre la influencia de esas fuerzas en la conf¨ªguraci¨®n de las mol¨¦culas biol¨®gicas. Aunque queda mucho que estudiar, considera que "la fuerza electrod¨¦bil es la verdadera fuerza de la vida".
Este paquistan¨ª de 64 a?os est¨¢ ahora especialmente interesado en saber "c¨®mo empez¨® a desarrollarse la vida" y, a modo de hip¨®tesis a desarrollar, considera que hay relaci¨®n entre la asimetria que se manifiesta en la fuerza nuclear d¨¦bil (que act¨²a ¨²nicamente entre part¨ªculas que giran hacia la izquierda) y la que se aprecia en determinadas mol¨¦culas biol¨®gicas: "La naturaleza tiene especial preferencia por los amino¨¢cidos que presentan un giro hacia la izquierda".Salam se gan¨® el Nobel -junto a Weinberg y Glashow- al establecer s¨®lidamente la ra¨ªz com¨²n de la fuerza electromagn¨¦tica y la fuerza nuclear d¨¦bil (la responsable de los fen¨®menos de radiactividad) y predecir la existencia de tres mensajeras de dicha fuerza (las equivalentes al fot¨®n del electromagnetismo), las dos part¨ªculas W y la Z. Esta ¨²ltima, generada por primera vez en 1983 en un acelerador de particulas de Ginebra, es precisamente, en opini¨®n del cient¨ªfico paquistan¨ª, la responsable del giro de las mol¨¦culas.
Para el Tercer Mundo
Abdus Salam se encuentra en Barcelona para recibir hoy el II Premio Internacional Catalu?a, que le ser¨¢ entregado esta tarde por Jordi Pujol. Los 100.000 d¨®lares del galard¨®n (unos 10,5 millones de pesetas) los destinar¨¢ a crear la Fundaci¨®n Barcelona, con la que piensa ayudar a cient¨ªficos del Tercer Mundo. Salam asegur¨® ayer que le hab¨ªa causado gran sorpresa la concesi¨®n del premio y no dud¨® en subrayar que iba a recibir por ¨¦l m¨¢s de lo que obtuvo por el Premio Nobel. Con ¨¦ste ¨²ltimo ya cre¨® una fundaci¨®n como la que va a establecer ahora.Con todo, la obra que m¨¢s popular ha hecho a Salam es el Centro Internacional de F¨ªsica Te¨®rica, instalado en Trieste, que a finales del a?o pasado cumpli¨® su 25 aniversario. Este centro, al que han acudido a exponer sus conocimientos los m¨¢s importantes f¨ªsicos contempor¨¢neos, ha dado cabida a miles de j¨®venes investigadores de los pa¨ªses desarrollados y del Tercer Mundo, aunque para los que ha sido realmente vital ha sido para estos ¨²ltimos.
Para Salam la relaci¨®n entre poca investigaci¨®n y subdesarrollo es "absolutamente lineal" y muestra un cuadro publicado en uno de sus libros en que se aprecia c¨®mo los pa¨ªses industrializados gastan el 5,6% de su producto nacional bruto en defensa y el 2,48% en investigaci¨®n, mientras que los pa¨ªses subdesarrollados gastan igualmente m¨¢s del 5% en defensa y s¨®lo el 0,46% en investigaci¨®n. "Ah¨ª est¨¢ una de las causas profundas por las que esos pa¨ªses son pobres".
Cuando a Salam se le pide opini¨®n sobre la posici¨®n optimista de Stephen Hawkings, que considera que "el fin de la f¨ªsica te¨®rica est¨¢ a la vista", el cient¨ªfico paquistan¨ª no duda un instante en contestar: "No, no creo que sea as¨ª". Las teor¨ªas de gran unificaci¨®n con que se pretende englobar en un mismo conjunto te¨®rico a las cuatro fuerzas de la naturaleza -las dos citadas m¨¢s la nuclear fuerte y la gravedad- y especialmente la teor¨ªa de supercuerdas (que sustituye el concepto de part¨ªcula por el de cuerda) a¨²n plantean problemas pero, sobre todo, "no va a ser posible contrastarlas con la experimentaci¨®n, porque har¨ªa falta un acelerador de part¨ªculas del tama?o de 10 a?os luz para poder efectuar la demostraci¨®n, algo evidentemente imposible".
Abdus Salam, musulm¨¢n, invoca a Al¨¢ en la conversaci¨®n, aunque precisa: "Mi creencia en Dios est¨¢ en un plano distinto de mis trabajos como f¨ªsico".
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