Un malet¨ªn con el uniforme de general

Tampoco vio Salazar el peligro que para el sistema implicaban las divisiones en el Ej¨¦rcito. "Ias Fuerzas Armadas portuguesas siempre han sido muy dadas a salir a la rotonda en cuanto hab¨ªa ocasi¨®n", dice Mart¨ªnez Mediero. "Durante la dictadura entera se pasaron conspirando: se dec¨ªa que un peso pesado como Craveira llevaba a todas las reuniones, oficiales o no, un malet¨ªn con el uniforme de general, por si le ca¨ªa un nombramiento".En se sentido castrense-conspirativo Mart¨ªnez Mediero no salva ni a Humberto Delgado, que siempre ha sido elogiado por los dem¨®cratas como figura m¨ªtica de la oposici¨®n antisalazarista, y que fue asesinado por sicarios del r¨¦gimen pasada la frontera espa?ola: "Delgado, como Galv¨¢o, el secuestrador del trasatl¨¢ntico Santa Mar¨ªa, era un militar que no fue nombrado ministro por Salazar y se rebel¨®. No hay constancia de esa supuesta apertura pol¨ªtica que, seg¨²n sus apologistas, iba a encarnar".

Franco y Le¨®n XIII

En Las largas vacaciones de Oliveira Salazar, cuando Silva Pais, cerebro del asesinato de Humberto Delgado y de su secretaria, le dice a Salazar que Badajoz es el escenario adecuado, por tratarse de "una ciudad donde nunca pasa nada", el dictador portugu¨¦s comenta: "Qu¨¦ gran hombre Franco si no se le hubiera ocurrido el Fuero del Trabajo y la Seguridad Social, como si todo eso no lo hubiera inventado ya Le¨®n XIII".Un pensamiento que define bien al hombre que fue dictador 40 a?os, y a quien, cuando por razones de salud hubo de sustituirle Marcelo Caetano, sus allegados siguieron haci¨¦ndole creer que conservaba la sart¨¦n por el mango.