Arrollador Chamaco
PABLO NADAL El novillero Chamaco, que fue el m¨¢ximo triunfador del d¨ªa, se mostr¨® arrollador y con sus cuatro orejas cortadas super¨® ampliamente a los otros cinco toreros que hicieron el pase¨ªllo en la segunda jornada doble programada en la feria nime?a.
Los novillos de Juan Pedro Domceq, bravos y nobles, adolecieron de falta de fuerza para llegar a ser excepcionales. Algunos, de tanto humillar, frenaban su acometida al dar con el morro en la arena. Con estos enemigos, que tanto facilitaban el ¨¦xito, el franc¨¦s Tino L¨®pez estuvo entonado, variado y con oficio, aunque con menos hondura y personalidad que sus compa?eros.
La flojedad del primero de Punta desluci¨® lo realizado con evidente buen gusto, pero en el quinto, el sevillano, inteligente y torer¨ªsimo, mulete¨® con suavidad, parsimonia y empaque. Antes hab¨ªa lanceado tambi¨¦n de forma espl¨¦ndida, y termin¨® su labor de una gran estocada en su sitio.
Domecq / L¨®pez, Punta, Chamaco
Novillos de Juan Pedro Domecq, con brav ura, pero justos de fuerza (el tercero premiado con vuelta). Tino L¨®pez: oreja; vuelta. Antonio Manuel Punta: ovaci¨®n; dos orejas. Chamaco: cuatro orejas. Arenas de Nimes, 2 de junio (ma?ana). Octava corrida de feria. Tres cuartos de entrada.Marca / Mu?oz, Lozano, Lor¨¦ Toros de Jos¨¦ Luis Marca, con presencia, escasos de fuerza. Emilio Mu?oz: aviso con ovaci¨®n; silencio. Fernando Lozano: ovaci¨®n; oreja. Denis Lor¨¦, que tom¨® la alternativa: oreja; oreja. Arenas de Nimes, 2 de junio (tarde). Novena corrida de feria. Lleno.
Los pies clavados
El gran son del primero de Chamaco permiti¨® al onubense mostrarse sorprendentemente asentado, en un muleteo en el que, con los pies clavados en la arena, tore¨® con ligaz¨®n y temple, sin hincarse ni una sola vez de rodillas, como es su costumbre. A pesar de una estocada ca¨ªda, cort¨® las dos orejas, al Igual que en el muy encastado sexto, en el que estuvo m¨¢s desigual, arrollador y tremendista.
Por la tarde, la corrida de Marca, muy bien presentada, pero tambi¨¦n floja, no dio facilidades. Mu?oz pas¨® por el abono sin pena ni gloria, aunque, especialmente en el primero de un lote deslucido, hiciese un notable esfuerzo y su faena tuviese evidente m¨¦rito.
Fernando Lozano, que sustitu¨ªa a Litri, estuvo muy valeroso toda la tarde, exponiendo una barbaridad con el prob¨®n tercero y con el genio del quinto, aunque en ¨¦ste se mostr¨® m¨¢s recio y vibrante que templado. La estocada con que finaliz¨® tambi¨¦n fue ejecutada con gran arrojo.
El franc¨¦s Lor¨¦ tom¨® la alternativa rodeado del gran cari?o de sus conciudadanos y respondi¨® con tranquilidad y oficio en tarde de tanta responsabilidad. Tore¨® con variedad con el capote (un quite por faroles fue lo mejor de su actuaci¨®n), banderille¨® arriesgando, mulete¨® con decisi¨®n aunque con algunos enganchones y- mat¨® con honradez.
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