Un mural cambiar¨¢ el aspecto de la plaza Mayor
La plaza Mayor estrenar¨¢ un nuevo mural que va a ocupar la fachada de la Casa de la Panader¨ªa a finales del presente a?o. El proyecto, que prev¨¦ decorar todo el edificio con grandes figuras alusivas a la historia y a la mitolog¨ªa madrile?a, cambiar¨¢ el aspecto sobrio que hasta ahora hab¨ªa tenido esta antigua plaza madrile?a. Su autor, Carlos Franco, se muestra entusiasmado por haber sido elegido en el concurso convocado por la Empresa Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, ya que, seg¨²n sus palabras, constituye una oportunidad ¨²nica para cualquier artista.
A la convocatoria, restringida, acudieron tambi¨¦n los pintores Guillermo P¨¦rez Villalta y Sigfrido Mart¨ªn Begu¨¦.La Casa de la Panader¨ªa, construida en el a?o 1590,era el lugar donde se regulaban los precios y los pesos del pan y estuvo siempre decorada en su fachada. "Los cambios clim¨¢ticos tan extremados de esta ciudad permiten una vida relativamente escasa a los frescos, que apenas perduran unos 40 a?os, lo que obligaba a sucesivos y cada vez nuevos proyectos de pintura y decoraci¨®n", explica Carlos Franco.
La decisi¨®n del Ayuntamiento de realizar un proyecto nuevo surgi¨® ante la pr¨¢ctica imposibilidad de restauraci¨®n del original anterior, que databa de finales del siglo pasado, ya que los sucesivos repintes lo hab¨ªan ocultado y tergiversado.
Los temas en los que el artista se ha basado son alegor¨ªas de personajes y deidades profundamente arraigados en Madrid, como la Cibeles, diosa de la tierra, o el oso y el madro?o, que se encontrar¨¢n con Dionisos, dios del vino.
Otras representaciones son fruto de la reinterpretaci¨®n del artista, que ha querido recordar a sabios y eruditos que en su d¨ªa tuvieron su sede en este edificio, siendo ¨¦ste Instituto de Estudios Madrile?os; a pintores y artistas cuando en ¨¦l se instal¨® la Academia de Bellas Artes, y a los madrile?os o gatos, que estar¨¢n representados en unos personajes trepadores que ocupan las torres, ya que este nombre viene, al parecer, de su habilidad para la escalada a la hora de la toma de alg¨²n basti¨®n.
Ahora se est¨¢ trabajando en los colores sobre los bocetos de las grandes figuras que, con un tama?o de tres metros y medio, ocupar¨¢n los entrepa?os de las ventanas, en un conjunto de un car¨¢cter barroco y profuso, 11 que tiene que ver con la ¨¦poca de construcci¨®n de esta plaza (1620), en la que ocurr¨ªan gran parte de los acontecimientos que se vivieron en esta ciudad.
Espect¨¢culos musicales, justas po¨¦ticas, corridas, rebeliones, motines -el de Esquilache-, lectura de pregones y otros tantos acontecimientos fueron contemplados por estas paredes.
Pintura especial
Tras innumerables remodelaciones adaptadas a las necesidades de los tiempos y realizadas con mayor o menor acierto, la plaza Mayor ha adquirido, tras la reforma de los sesenta, el aspecto que hoy tiene.Aparte del asunto iconogr¨¢fico que ocupar¨¢ la fachada, una de las novedades de este mural la constituye la utilizaci¨®n de un nuevo material que sustituye a la t¨¦cnica del fresco, tan complicada que exige seis meses de antelaci¨®n para la preparaci¨®n de los colores y una aplicaci¨®n con un grado de humedad que s¨®lo propiciar¨ªa el oto?o. "Se trata de una pintura alemana al silicato", explica Carlos Franco, "que permite una m¨¢s f¨¢cil aplicaci¨®n y una mayor resistencia a los fen¨®menos ambientales, como el anh¨ªdrido carb¨®nico y el agua, porque se mineraliza en contacto con la pared y consigue una total adherencia al muro, con lo cual su duraci¨®n y conservaci¨®n son muy superiores".
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