Iliescu pide la movilizaci¨®n del Ejercito y polic¨ªa contra la violencia de los anticomunistas

Al menos cuatro personas murieron y otras 93 resultaron heridas, cuatro gravemente, durante los violentos disturbios registrados ayer en Bucarest, con ataques al edificio de la televisi¨®n nacional e incendio del cuartel general de la Polic¨ªa Municipal, cuando miles de manifestantes contrarios al Gobierno se enfrentaron con las fuerzas policiales antidisturbios, que practicaron cerca de 300 detenciones. El presidente, Ion Iliescu, pidi¨® la movilizaci¨®n de "todas las fuerzas pol¨ªticas, Ej¨¦rcito fuerzas de orden p¨²blico y poblaci¨®n" contra "un golpe de los extremistas y de las oscuras fuerzas fascistas" a la estabilidad del pa¨ªs y la democracia. Los manifestantes denunciaron airadamente lo que consideran permanencia de los comunistas en el poder con otro nombre.

Los incidentes m¨¢s graves se produjeron despu¨¦s de que la Polic¨ªa y unidades especiales desalojaran la Plaza de la Universidad, donde numerosos estudiantes protestaban, desde hace meses, contra el Gobierno y los resultados electorales del pasado 20 de mayo. Asimismo, exig¨ªan la dimisi¨®n del ministro del Interior, Mihai Chitac, al que acusan de estar involucrado en los actos represivos durante la revoluci¨®n de diciembre de 1989, que termin¨® con la dictadura de Nicolae Ceausescu.Grupos de manifestantes ocuparon de nuevo la plaza de la Universidad, declarada por ellos zona liberada del comunismo". La concentraci¨®n aument¨® y miles de j¨®venes, algunos de ellos con garrotes y c¨®cteles m¨®lotov, atacaron entonces el cuartel general de la Polic¨ªa municipal de la capital, en el centro de la ciudad, dos de cuyos pisos fueron destruidos por el fuego.

La violencia de la situaci¨®n oblig¨® al presidente lliescu a difundir mensajes radiotelevisados a toda la naci¨®n en petici¨®n de ayuda y solicitando que todas " fuerzas democr¨¢ticas" se concentraran ante la sede del Gobierno, fuertemente protegidas, y de la televisi¨®n "para impedir cualquier tentativa de un golpe de fuerza de los grupos extremistas". Asimismo acus¨® a los manifestantes de robar armas del ministerio del Interior.

Pero fueron los manifestantes anticomunistas, -entre 4.000 y 5.000, seg¨²n la agencia Reuter-, los primeros que llegaron al edificio de la televisi¨®n, que intentaron ocupar, pese a la protecci¨®n policial y a la presencia de blindados. Poco despu¨¦s del llamamiento, la emisora enmudeci¨® durante una hora y media. Paracaidistas y simpatizantes del Gobierno evitaron que los manifestantes, que lanzaron piedras y bombas incendiarias, penetrasen totalmente en el interior del edificio p¨²blico.

Cargas policiales

Muchos de los estudiantes que ayer participaron en las protestas permanec¨ªan en la Plaza, de la Universidad, en tiendas de campa?a, desde antes de las Navidades. En el primer asalto por la ma?ana,. participaron aproximadamente 1.000 polic¨ªas con escudos, porras de goma y el¨¦ctricas, bastones de madera. Despu¨¦s de una breve lucha, la Polic¨ªa form¨® un bloque con la escudos y tapon¨® las salidas de la plaza. A continuaci¨®n se formaron pelotones de 100 agentes uniformados, que rodearon a los manifestantes y detuvieron a muchos de ellos, meti¨¦ndolos despu¨¦s en furgonetas."Media hora despu¨¦s de esta carga, dispararon contra las tiendas y extendieron por la zona los desperdicios que cada noche amonton¨¢bamos quienes participamos en las manifestaciones, para convencer a la opini¨®n p¨²blica de lo sucios que eramos", afirm¨® Cristina Ivan, uno de los manifestantes. "Golpearon a todo el que pudieron agarrar, y en el suelo los patearon".

La operaci¨®n fue ejecutada con eficacia y la Polic¨ªa, segura de s¨ª misma, patrull¨® por el campus universitario y en la Escuela de Arquitectura procedi¨® a nuevas detenciones entre los estudiantes. Sin embargo, los incidentes se reanudaron despu¨¦s y el ministerio de Sanidad reconoci¨® 4 muertos y 93 hospitalizados tras una jornada de violencia inusitada.