Integrismo argelino
A?O Y medio despu¨¦s de la revuelta juvenil que se sald¨® con centenares de muertos en Argel y Or¨¢n y que forz¨® al presidente Benyedid a proponer una nueva constituci¨®n democr¨¢tica y multipartidista, la derrota del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) ha llegado por un camino inesperado. El resultado de las primeras elecciones 'democr¨¢ticas celebradas en el marco de la nueva Constituci¨®n -aprobada tras aquella represi¨®n- es a la vez preocupante e imprevisto: ha ganado arrolladoramente el integrismo isl¨¢mico.Convocadas para renovar consejos municipales y provinciales y presentadas como ensayo general para los comicios legislativos y presidenciales, las elecciones eran esperadas por los l¨ªderes del FLN con la confianza que dan lustros de autoritarismo. Han sido ampliamente derrotados por el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS) del veterano l¨ªder Abasi Madani. Para quienes ven con preocupaci¨®n la imparable crecida de la marea integrista, es flaco consuelo saber que la victoria del FI S se ha producido en el marco de una considerable abstenci¨®n (40%). Cuatro son las razones que explicar¨ªan tan aplastante resultado.
1. La juventud, especialmente la juventud capita lina, protagonista de las revueltas de octubre de 1988, no ha votado al FIS. En realidad, es m¨¢s que probable que no haya votado por nadie y que alimentara las filas de la abstenci¨®n. Desencantada con el FLN, no ha podido refugiarse en oferta alguna que le garantizase los beneficios asociados a la imagen de un sistema democr¨¢tico de tipo occidental.
2. El FLN, por su parte, no ha encontrado realmente un mensaje unificador que ofrecer al pueblo, tras a?os de rigidez y autoritarismo. Ha pagado as¨ª el precio de toda organizaci¨®n pol¨ªtica totalitaria que pretende ser representante ¨²nico y sin fisuras de todo un pueblo. En una colectividad organizada no es posible que un solo partido pretenda ocupar el espacio de isl¨¢micos, liberales, socialistas y baazistas pan¨¢rabes sin disponer de l¨ªderes reconocidos en cada corriente de opini¨®n.
3. Dos viejos revolucionarios represaliados pudieron organizar, tras la apertura democratizante, sus propios partidos. Pero Ait-Ahmed (l¨ªder del Frente de las Fuerzas Socialistas) y Ben Bella (que fue el primer presidente de Argelia y ahora fundador del Movimiento por la Democracia) le han hecho un pobre servicio al pa¨ªs. Desconfiando de las verdaderas intenciones del aparato del FLN y convencidos de que los comicios ser¨ªan un fraude, recomendaron la abstenci¨®n. Sus seguidores les han obedecido: s¨®lo ha acudido a las urnas el 60% de los argelinos.
4. Finalmente, el FIS ha aprovechado la marea radical isl¨¢mica nacida con Jomeini en Ir¨¢n hace una d¨¦cada, cuyo mensaje de estructura teocr¨¢tica del Estado y de la sociedad, y de renovaci¨®n revolucionaria de la moral, ha calado hondo en los argelinos. Baste recordar la impresionante manifestaci¨®n del pasado abril en Argel (aun cuando, d¨ªas m¨¢s tarde, le fuera opuesta una marcha de los dem¨®cratas). Las masas ven en el fundamentalismo la posibilidad de redenci¨®n que otras tiran¨ªas les niegan. Por otra parte, con tres millones de afiliados, el FIS -creado hace apenas tres meses- ha dispuesto de una red impresionante de proselitismo gratuito: 10.000 mezquitas en las que el mensaje integrista ha sido machaconamente difundido con excelentes resultados, corno ya ocurriera hace meses en Jordania.
?Un paso definitivo hacia el triunfo del fundamentalismo isl¨¢mico? Es a¨²n pronto para aventurarlo. Sin embargo, la "alternativa total y global" isl¨¢mica que ofrece Abasi Madani, l¨ªder de un FIS que ha triunfado convincentemente en las cuatro ciudades principales de Argelia, no es un hecho desde?able. El propio presidente Benyedid, cur¨¢ndose en salud, hablaba hace semanas de una posible cohabitaci¨®n del FLN y el FIS. Es de suponer que, aprendida la lecci¨®n, el nivel de abstenci¨®n se reduzca sustancialmente en las elecciones generales. Pero nadie sabe -como nadie lo sab¨ªa en la Europa oriental- cu¨¢nto ser¨¢ capaz de resistir la presi¨®n de la voluntad popular un aparato esclerotizado y si, repentinamente, los plazos para las legislativas y las presidenciales no se acortar¨¢n como por arte de magia.
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