Warren Beatty
'Dick Tracy' o la ¨²ltima oportunidad
La que puede ser la ¨²ltima gran oportunidad para el actor y director de 52 a?os Warren Beatty empieza hoy en Orlando (Estados Unidos) con el estreno mundial de Dick Tracy. Del ¨¦xito de esta pel¨ªcula, que aspira a ,convertirse en el fen¨®meno Batman de este a?o -est¨¢ igualmente basada en un comic- y en la que Beatty es productor, director y actor, dependen al menos dos cosas. Una de ellas es que el int¨¦rprete recupere la popularidad que le mantuvo durante los a?os sesenta y. setenta como uno de los indiscutibles s¨ªmbolos masculinos de seducci¨®n, y otra el que reencuentre la parte de confianza en si mismo que sin duda perdi¨® con la pel¨ªcula Ishtar (1987). Este proyecto, el ¨²ltimo en el que se involucr¨® como actor y productor, es cita obligada, junto a Las puertas del cielo, de Cimino, cuando se habla de los fiascos por excelencia del ¨²ltimo cine estadounidense.Enigm¨¢tico y esquivo, el hecho de que Warren Beatty -con su novia actual, Madonna, como compa?era de reparto- aparezca en un proyecto como Dick Tracy contribuye a su aureola de exc¨¦ntrica distancia: es ese mismo personaje que ahora tratar¨¢ de recuperar al p¨²blico adolescente el mismo que en 1981, en el inicio de la era Reagan, culmin¨® con ¨¦xito (Oscar al mejor director) su aventura de contar una historia titulada Rojos sobre la Revoluci¨®n de Octubre y el partido comunista americano.
El voluntarismo, la persistencia y una buena dosis de capricho han marcado la carrera de Beatty, nacido en Richmond en 1937, hijo de un profesor y m¨²sico, Ira Beaty (la otra t es un a?adido posterior del actor), y hermano de Shirley MacLaine. Considerado como un int¨¦rprete dif¨ªcil -a Robert Rossen que lo dirigi¨® en Lilith, se le atribuye al final del rodaje la siguiente frase: "SI muriese, habr¨¢ sido Warren Beatty quien me mat¨®"-, algunos de los rasgos que describen su personaliad son la exigencia con la que ha planificado su carrera -18 pel¨ªculas en 29 a?os-, su obsesiva y criticada tendencia a ser y parecer inteligente y su cuidado en la elecci¨®n de directores competentes -el propio Rossen, Elia Kazan, Arthur Penn y Alan Pakula, entre otros Luego est¨¢ su faceta de mujeriego. Todo empez¨®, cinematogr¨¢ficamente, en la pel¨ªcula Esplendor en la hierba, cuando la mano de Beatty se acercaba al busto de Natalie Wood mientras ella susurraba: "No, Bud, no; no debemos, Bud". Stephen Farber, en la revista Fame, cita, "entre muchos otros" romances reales de Warren Beatty, a la propia Natalie Wood, m¨¢s Joan Collins, Britt Ekland, Leslie Caron, Julie Christie, Diane Keaton, Isabelle Adjani y Daryl Hannah. Luego, Farber recoge una inspirada frase de Woody Allen: "Si alguna vez tuviera la oportunidad de reencarnarme, me gustar¨ªa volver convertido en las yemas de los dedos de Warren Beatty".
Corre la especie de que Carly Simon se inspir¨® en Beatty para su canci¨®n Eres tan vano, pero tambi¨¦n corre la intensa definici¨®n de Joan Collins: "Insaciable". ?l ha dicho, en una de las escas¨ªsimas entrevistas que ha concedido, que siempre que se ha roto una de sus relaciones no ha sido suya la decisi¨®n. Soltero, hasta entrados los 30 vivi¨® pr¨¢cticamente en un hotel, y una de sus ideas fijas es llevar al cine la vida de Howard Hughes, millonario recluido, mujeriego, hipocondriaco... "Mi vida no es de consumo p¨²blico", dijo Beatty en una ocasi¨®n. "S¨ª, le debo a la audiencia algo por la atenci¨®n que me ha prestado y por el dinero que me ha permitido ganar. Pero no mi interioridad. Nadie le debe a nadie eso". Ma?ana, haciendo un esfuerzo, participar¨¢ en una conferencia de prensa.
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