Vicente Lapiedra, l¨ªder de la secta Ceis, ser¨¢ juzgado por inducir a la prostituci¨®n

Vicente Lapiedra Cerd¨¢, l¨ªder de la secta Ceis (Centro Esot¨¦rico de Investigaciones), y cuatro de sus gu¨ªas ser¨¢n juzgados el pr¨®ximo jueves en la Audiencia de Barcelona bajo las acusaciones de intrusismo, inducci¨®n a la prostituci¨®n y corrupci¨®n de menores. Los supuestos delitos fueron cometidos dentro de las pr¨¢cticas habituales de la secta, considerada como una de las m¨¢s destructivas al conseguir la anulaci¨®n de la capacidad de razonar y decidir libremente del adepto.

Los Mossos d'Esquadra realizaron la redada contra la secta en 1984; lo que desencaden¨® una denuncia de miembros de Ceis contra tres altos cargos de la polic¨ªa auton¨®mica, por detenci¨®n ilegal. En febrero pasado, la Audiencia de Barcelona absolvi¨® a los responsables de la polic¨ªa.Lapiedra cre¨® Ceis entre los a?os 1979 y 1980. Su primera sede estuvo situada en el n¨²mero 6 de la calle de Muntaner, en Barcelona, donde se practicaba cartomancia. La iniciaci¨®n en la secta se produc¨ªa mediante reuniones en las que el captado explicaba sus problemas a los gu¨ªas. El ego¨ªsmo, el amor, la agresividad, eran las cuestiones m¨¢s discutidas. Los gu¨ªas de Ceis inculcaban a los iniciados la normalidad de las relaciones homosexuales. El sexo era entendido como una forma de transmitir "amor y ayudar a las personas", y como una manera de ganar dinero, ya que varios miembros de la secta ejercieron la prostituci¨®n.

El n¨²mero de sesiones iba aumentando progresivamente y tambi¨¦n se realizaban convivencias de fin de semana. Finalmente, el iniciado romp¨ªa sus vinculos familiares y de amistades y compart¨ªa pisos con otros miembros de la secta. El l¨ªder de Ceis ide¨® una doctrina, a la que llam¨® conocimiento, por la que inculcaba a los adeptos la necesidad de "realizarse". En 1984, Ceis ten¨ªa m¨¢s de 100 seguidores en Barcelona, parte de los cuales se han trasladado a Valencia, lugar donde ahora vive Vicente Lapiedra. La fiscal pide un total de 60 a?os de prisi¨®n para los acusados.