Adaptabilidad y entendimiento

El Ballet del Gran Teatro de Ginebra ha tenido en sus casi 30 a?os de funcionamiento al menos ocho directores, j¨®venes core¨®grafos contempor¨¢neos que le han dejado un extenso repertorio, algunos tan renombrados como Kylian, Ek, Van Dantzig y ?scar Araiz, que estuvo ocho a?os en la direcci¨®n y este ¨²ltimo contin¨²a como core¨®grafo residente.Las tres obras mostradas en Madrid representan un poco la variedad impuesta por ellos y la adaptabilidad adquirida en la compa?¨ªa, pues el conjunto sabe entenderse con los core¨®grafos vali¨¦ndose de una t¨¦cnica escueta pero funcional.

Nuevas generaciones

Del israel¨ª Nazharin integrado en las nuevas generaciones que han asimilado la t¨¦cnica cl¨¢sica y la moderna para darles otro uso m¨¢s f¨ªsico, dentro del puro movimiento, bailaron T¨¢bula rasa. Est¨¢ construida con acciones en las que s¨®lo Interviene la energ¨ªa y el ritmo.En su construcci¨®n, Nazharin baraja distintos desarrollos de movimientos; basados a veces en los cambios de din¨¢mica o de tensiones, que pueden producir se por una sensaci¨®n auditiva, visual o de contacto, aunque esto no es riguroso y parece responder aqu¨ª m¨¢s a una idea est¨¦tica que investigadora, Nazharin usa l¨ªneas encorvadas y cuerpos relajados pero que r¨¢pidamente se alargan para esforzar la l¨ªnea, tambi¨¦n abunda en saltos ligeros y espirales de tronco, todo ello con momentos de buena composici¨®n espacial lo cual concluye en una obra curiosa que responde al esp¨ªritu contempor¨¢neo de inspirar al espectador sin imponer un mensaje expresivo.

La Rhapsodia de Araiz marc¨® el cambio hacia lo teatral y temperamental con un vestuario de cabaret -a?os 60- alusivo a un tema de "sala de juego" que la coreografia no desarrolla; ¨¦sta parece desilvanada y m¨¢s empe?ada en llenarse en exceso de pasos t¨¦cnicos que en buscar una unidad de estilo dentro de las m¨²ltiples referencias que maneja.

Por ¨²ltimo lleg¨® el ¨¦xi una deliciosa obra del checoslovaco Kylian compuesta sobre los FoIk songs de Luciano Berio y siguiendo su mismo esp¨ªritu. La alusi¨®n a temas folcl¨®ricos de diversos pa¨ªses es patente dentro de las 11 canciones, a pesar de que Kylian no se aparta para nada de sus movimientos de marca.

Las fluidas evoluciones despiden ternura, ingenuidad y picard¨ªa. Adem¨¢s dibujan con sabias pinceladas los caracteres particulares de cada una. Es una obra en la que el p¨²blico queda enganchado si, como ocurri¨® en el Centro de la Villa, los bailarines saben mostrarse adecuados.