Los minerales que pida el cuerpo
El experto Noel Solomons advierte que el exceso de nutrientes es tan da?ino como su carencia
El exceso de nutrientes minerales -oligoelementos- puede provocar tantas enfermedades como su defecto, seg¨²n Noel Solomons, un experto mundial en alimentaci¨®n. As¨ª, por ejemplo, la carencia de hierro puede producir anemia y bajo rendimiento muscular y cerebral, pero su exceso facilita contraer ciertas infecciones bacterianas. "Lo importante para la salud es lograr un balance alimentarlo entre los dos extremos", aconseja Solomons.
Los oligoelementos, tambi¨¦n llamados elementos traza, son sustancias minerales b¨¢sicas que se encuentran en el organismo humano en cantidades inferiores al 0,1%. Toman ese nombre precisamente por aparecer en proporciones m¨ªnimas. El m¨¢s abundante de todos es el hierro, seguido del cine. "Su papel fisiol¨®gico es importante", explica Solomons, " y son sobradamente conocidas las consecuencias patol¨®gicas derivadas de las deficiencias de algunos de ellos. Por ejemplo, la carencia de hierro -la m¨¢s frecuente- produce anerma; la de yodo, bocio (inflamaci¨®n de la gl¨¢ndula tiroldea), la de fl¨²or, problemas dentales y ¨®seos, y la de cobalto, deficiencias de la vitamina B-12".Todos ellos, seg¨²n indica este especialista, se absorben a trav¨¦s del intestino y se incorporan al organismo a trav¨¦s de la dieta. Advierte, sin embargo, que existen situaciones en que su carencia no se debe a deficiencias alimentarlas, sino a estados espec¨ªficos, como cierto tipo de enfermedades (s¨ªndrome de mala absorci¨®n) y a una alimentaci¨®n parenteral (artificial mediante inyecciones o sondas).
"Las situaciones de alimentaci¨®n parenteral", aclara, "son particularmente delicadas, porque hay pacientes que se ven obligados a someterse toda su vida a este tipo de dieta, como ocurre con los ni?os que nacen sin intestino o con aquellas personas a las que les ha sido extirpado. Estoy estudiando la formulaci¨®n de dietas para una afimenuici¨®n parenteral que in cluya todos los oligoelemento necesarios".
Noel Solomons, nacido en Boston (Estados Unidos) hace 45 a?os, es cient¨ªfico en el Centro de Estudios en Sensoropat¨ªas, Senectud e Impedimentos y Alteraciones Metab¨®licas (CESSIAM) de Guatemala. En la capital de este pa¨ªs centro americano reside desde hace 16 a?os.
Racismo
Cuando se le pregunta qu¨¦ hace un cudadano de la naci¨®n m¨¢s poderosa del mundo en un pa¨ªs como Guatemala contesta que, como estudioso de la nutrici¨®n humaria, decidi¨® trasladarse a "la meca de los nutricionistas".Esto es, al Instituto de Nutrici¨®n de Centroam¨¦rica y Panam¨¢ (INCAP), dependiente de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), donde permaneci¨® hasta hace cinco a?os. Alega tambi¨¦n razones personales relacionadas con el racismo, por ser de raza negra.
El especialista, que ha participado en un curso sobre elementos traza celebrado en el hospital de La Paz, en Madrid, se?ala, que los pa¨ªses subdesarrollados y con problemas nutricion ales ofrecen m¨¢s posibilidades para estudiar este tipo de carencias, en el sentido de que es all¨ª donde precisamente se detectan".
As¨ª ocurri¨®, agrega, con las deficiencias de cinc, cobre y selenio descubiertas en Oriente Pr¨®ximo, Per¨² y China, respectivamente. La primera de ellas provoca retrasos en el crecimiento y en la maduraci¨®n sexual; la segunda, un tipo de anemia, y la tercera, una enfermedad muscular.
"Naturalmente, una importante parte de la investigaci¨®n blom¨¦dica de estos problemas se realiza tambi¨¦n en laboratorios de los pa¨ªses m¨¢s avanzados", apostilla.
Hasta ahora se han descrito 104 oligoelementos en el organismo humano. Los cient¨ªficos los subdividen en tres grandes grupos: los nutricionales, indispensables para mantener la salud; los t¨®xicos, que en cantidades altas tienen efectos pat¨®genos, y los neutros, o aquellos que no resultan nutricionales ni t¨®xicos.
T¨®xicos ambientales
Dentro de este ¨²ltimo grupo, Noel Solomoris cita el rodio y el lubidio. En cuanto a los t¨®xicos, habla del mercurio, aluminio, cadmio, ars¨¦rnico y plomo. Su patogenicidad estriba pr¨ªncipalmente en una exposici¨®n prolongada ambiental, puesto que su ingesta alta a trav¨¦s de la alimentaci¨®n podr¨ªa ser mortal en algunos casos.
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