La venganza del piel roja

Un jefe indio de la tribu cree, en un tiempo due?a y se?ora de las praderas de Manitoba, y un abogado constitucionalista de Terranova, primer ministro de la provincia canadiense m¨¢s pobre, con s¨®lo el 2% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, han hecho naufragar el acuerdo constitucional del lago Meech, que pretend¨ªa terminar de una vez por todas con la suspicacias de Quebec hacia el Canad¨¢ angl¨®fono reconociendo "el car¨¢cter distinto" de la provincia franc¨®fona. Sus nombres, El?jah Harper, de 41 a?os, el primero, y Clyde Wells, de 52, el segundo.Los dos se han convertido de la noche a la ma?ana en los h¨¦roes de sus conciudadanos, con la defensa por parte de Harper de los derechos de la poblaci¨®n india y de la igualdad entre las 10 provincias que componen la confederaci¨®n canadiense a cargo de Wells.

Harper, nacido en una tienda india en la reserva del lago Mam¨®n Rojo, en el norte de Manitoba, ha capitalizado la frustraci¨®n de los 500.000 nativos de Canad¨¢ que se sienten desplazados en su propia tierra.

Como explic¨® Ovide Mereredi, un notable de la Asamblea de Primeras Naciones -el organismo que agrupa a los abor¨ªgenes-, "¨¦sta es la primera vez que tenemos ocasi¨®n de expresarnos como una fuerza en Canad¨¢". Los indios se niegan a que se reconozca a Quebec el car¨¢cter de sociedad distinta" sin tener en cuenta que la poblaci¨®n nativa tambi¨¦n constituye una entidad diferente. La poblaci¨®n india registra la tasa de suicidios m¨¢s alta del pa¨ªs, la mayor tasa de mortalidad infantil y la menor esperanza de vida.

Por su parte, Clyde Wells, al pedir a su Asamblea legislativa que se abstuviese de votar el acuerdo, estaba expresando la frustraci¨®n de la poblaci¨®n de Terranova -la antigua colonia brit¨¢nica que en 1949 decidi¨® por s¨®lo una exigua mayor¨ªa incorporarse al resto del Canad¨¢- por la falta de subsidios federales a la provincia, principalmente a la industria pesquera, y por los agravios del vecino Quebec, que, entre otras cosas, recibe una gran parte de su riqueza hidroel¨¦ctrica de la pen¨ªnsula del Labrador, parte de la provincia, pagando unos c¨¢nones que los habitantes de Terranova consideran rid¨ªculos.