La CE encara hoy el reto de su uni¨®n pol¨ªtica
F?LIX MONTEIRA / IGNACIO CEMBRERO ENVIADOS ESPECIALES, Los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Europea (CE) debaten hoy y ma?ana en Dubl¨ªn el reto de la uni¨®n pol¨ªtica. La decisi¨®n del Consejo Europeo ser¨¢ convocar una conferencia intergubernamental que a partir del pr¨®ximo 14 de diciembre intentar¨¢ definir las nuevas competencias comunes en pol¨ªtica exterior y de seguridad. El nuevo objetivo se une a la ratificaci¨®n de la uni¨®n econ¨®mica y monetaria. " CE camina hacia un modelo federal en la gesti¨®n de la pol¨ªtica monetaria y hacia una confederaci¨®n de Estados en materia pol¨ªtica.
El 43? Consejo Europeo de la historia de la Comunidad ser¨¢ el de la dos uniones: econ¨®mica y pol¨ªtica. La cumbre de la CE se reuni¨® por primera vez en Dubl¨ªn el 10 de marzo de 1975, y en este mismo lugar los Doce aprobar¨¢n ma?ana iniciar un nuevo rumbo. La meta est¨¢ fijada en 1993, para que la Comunidad reforzada pueda nacer a la vez que el mercado ¨²nico.El presidente de turno de la CE, el irland¨¦s Charles Haughey, en su carta de convocatoria de la reuni¨®n, afirma que la principal aspiraci¨®n es transformar las relaciones entre 12 Estados en "una uni¨®n europea". El documento de consenso sometido a debate es muy cauteloso, para no suscitar el rechazo de Dinamarca y del Reino Unido, los dos pa¨ªses reacios. Holanda, Luxemburgo y Portugal forman el grupo de los tibios, especialmente porque, como pa¨ªses peque?os, temen perder su identidad nacional en la aventura de la uni¨®n.
La Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), Francia, Espa?a, Italia, B¨¦lgica y Grecia son los impulsores del "desarrollo din¨¢mico de la Comunidad". Irlanda apoya esta postura, pero por su neutralidad no ve la necesidad de una pol¨ªtica de seguridad com¨²n. En su formulaci¨®n, la uni¨®n pol¨ªtica se plantea la m¨¢xima ambigua de "actuar juntos all¨ª donde haya intereses comunes". Sobre el terreno, se trata de hacer progresos en pol¨ªtica exterior y de seguridad, democratizar el funcionamiento de la CE y aumentar tanto su eficacia como sus competencias.
El instrumento ser¨¢ extender las decisiones por mayor¨ªa para acabar con el veto de un solo Estado. La raz¨®n del impulso descansa en que ante los cambios en Europa y las futuras ampliaciones de la CE hay que reforzar el n¨²cleo duro, el llamado "denominador com¨²n de la uni¨®n".
Al debate se suman el plan franco-alem¨¢n, la propuesta belga, el documento griego y la idea espa?ola del estatuto de ciudadan¨ªa europea. Los brit¨¢nicos plantean crear un ombudsman de Europa. El resultado del salto ser¨¢ labor de la conferencia intergubernamental, que debutar¨¢ el 14 de diciembre en Roma y se prolongar¨¢ por espacio de un a?o.
El dato m¨¢s favorable es que el Reino Unido ha cambiado su veto por la participaci¨®n activa, acaso con la intenci¨®n de retrasar y diluir los resultados de la conferencia. La soluci¨®n que se apunta es una gesti¨®n confederada de la uni¨®n pol¨ªtica, en manos de un Consejo Europeo dotado de estructura permanente y con un presidente elegido por dos o tres a?os, en lugar de la presidencia de turno de seis meses que rige la CE.
Parlamento Europeo
Las dos conferencias intergubernamentales, la de la uni¨®n pol¨ªtica y la de la uni¨®n econ¨®mica y monetaria, se celebrar¨¢n en paralelo, porque la reforma institucional afectar¨¢ a ambas. Todos coinciden en que habr¨¢ que dar m¨¢s poder al Parlamento Europeo.
La econ¨®mica y monetaria ser¨¢ una pol¨ªtica federal, una vez que exista una pol¨ªtica monetaria com¨²n, una moneda ¨²nica y un banco central europeo. El proceso, tal como se aprob¨® en la cumbre de Madrid, en junio de 1989, empezar¨¢ el pr¨®ximo 1 de julio en una primera fase de aproximaci¨®n .de las econom¨ªas de los Doce. La conferencia, que ser¨¢ ratificada por la cumbre y se iniciar¨¢ en Roma el 13 de diciembre, tendr¨¢ que decidir las transformaciones de la segunda y de la tercera fase del proceso.
Los Doce tendr¨¢n que optar por qu¨¦ tipo de control pol¨ªtico se conjugar¨¢ con la independencia del banco central europeo o Eurofed. Tambi¨¦n falta por definir la cohesi¨®n regional y las medidas de vigilancia de las econom¨ªas, as¨ª como si la monetaria ser¨¢ una pol¨ªtica totalmente de la CE o se le dejar¨¢ alg¨²n resquicio a cada Estado.
El Reino Unido mantiene sus reservas sobre la uni¨®n monetaria, pero ha trasladado su energ¨ªa opositora hacia la uni¨®n pol¨ªtica. Los dos retos obligar¨¢n a reformar los tratados de la CE, y el Parlamento plantea que es hora de poner en pie una verdadera Constituci¨®n europea. En el aire queda el interrogante de si las dos uniones ser¨¢n asumidas por todos.
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