Noruega deshoja la margarita de la CE
El primer ministro n¨®rdico, que llega el mi¨¦rcoles a Espa?a, defiende la colaboraci¨®n Comunidad-EFTA
Noruega es un pa¨ªs de cuatro millones de habitantes que poseen un mill¨®n de ordenadores personales. El 80% de la poblaci¨®n femenina trabaja, y entre los amantes del volante han liquidado la quinta parte de una serie limitada de veh¨ªculos que ha lanzado Jaguar. Los noruegos se permiten mirar a Europa sin apasionarse y a la espera de recibir las contrapartidas que consideran que merece semejante cesi¨®n de soberan¨ªa. Pero no han dejado de deshojar la margarita de la Comunidad Europea desde que, hace 18 a?os, dijeran no a la integraci¨®n de su pa¨ªs en el club de los Doce. El primer ministro, el conservador Jan P. Syse, inicia el mi¨¦rcoles una visita a Espa?a con los ojos puestos en la colaboraci¨®n entre la Comunidad Europea y la Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio (EFTA), aunque s¨®lo ¨¦l parece creer en tal acuerdo.
Noruega es la vertiente atl¨¢ntica de la cordillera que divide la pen¨ªnsula escandinava. Un territorio que cae hacia el mar a lo largo de m¨¢s de 2.600 kil¨®metros de una costa muy recortada, y que cae hacia el Sur por el paso obligado de la fuerza naval de la URSS hacia el Atl¨¢ntico norte. Tiene una de las rentas per c¨¢pita m¨¢s altas del mundo (por encima de los 16.000 d¨®lares) y reservas de gas capaces de abastecer a Europa durante 100 a?os.Sus poco m¨¢s de cuatro millones de habitantes, que disfrutan de una constituci¨®n democr¨¢tica que data de 1814, est¨¢n completamente de acuerdo en pertenecer a la OTAN. Pero el refer¨¦ndum de 1972, en que rechazaron el ingreso en la CE, supuso tal desgarro pol¨ªtico que 20 a?os m¨¢s tarde a¨²n tratan el tema con cautela.
El primer ministro preside un Gobierno de coalici¨®n entre los partidos burgueses: el conservador, Hoyre, el dem¨®crata cristiano, Kristelig Folgeparti, y el partido del centro o agrario, Sentenpartiet. El Parlamento, controlado por los laboristas, no plantea siquiera el debate del ingreso en la CE, puesto que dentro del partido la decisi¨®n a¨²n no est¨¢ tomada. Dentro del propio Gobierno, s¨®lo los conservadores est¨¢n abiertamente a favor.
Syse asegura que "con mayor¨ªa parlamentaria se puede volver a pensar en plantear un refer¨¦ndum". Y precisa: "Con un partido laborista unido se podr¨¢ plantear un refer¨¦ndum". En cualquier caso, un eventual ingreso en la CE podr¨ªa muy bien ser en conjunto con los pa¨ªses del Cosejo N¨®rdico: Suecia y Finlandia. Dinamarca ya es miembro.
De momento, Noruega persisgue la aproximaci¨®n de la EFTA (Austria, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza) hacia el espacio econ¨®mico europeo, que deber¨ªa estar vigente a partir de 1993 y que supondr¨ªa la creaci¨®n de un mercado de 350 millones de personas. Para el primer ministro, "la esencia de la econom¨ªa competitiva es competir" y, convencido de que Europa se encuentra ante "una era de prosperidad sin precedentes" asegura que lo ¨²nico que le falta a la econom¨ªa europea es dinamismo.
La nueva Europa
Cuando los alemanes invadieron el pa¨ªs durante la II Guerra Mundial, los noruegos se enfrentaron al primer conflicto b¨¦lico en su territorio desde la Edad Media, quebr¨¢ndose as¨ª una largu¨ªsima tradici¨®n de neutralidad. Noruega no alberga bases ni armamento nuclear en su territorio, pero sus 200 kil¨®metros de frontera com¨²n con la URSS hacen que el pa¨ªs sea extremadamente sensible a la nueva situaci¨®n creada por Gorbachov, por lo que sigue siendo uno de los m¨¢s firmes pilares de la OTAN.
Todos los grupos pol¨ªticos noruegos apoyan la apertura en el Este, pero no dejan de estar atentos a cualquier movimiento sovi¨¦tico. Syse explica que, "aunque: sea un plan previsto hace cirico a?os, los sovi¨¦ticos siguen modernizando sus bases en la pen¨ªnsula de Kola", la mayor concentraci¨®n de fuerza naval sovi¨¦tica del mundo, a escasos kil¨®metros de la frontera com¨²n. Syse hace notar que, en una reciente visita al presidente norteamericano, George Bush, duran te el mes de enero, fue de los primeros en insistir en que una futura Alemania unida deber¨ªa permanecer en la OTAN. "Comprendo que a Gorbachov no le haga gracia una Alemania unida dentro de la OTAN, pero considero que a la larga ser¨¢ un factor de estabilidad", dice Syse.
Noruega muestra gran simpat¨ªa por los procesos independentistas que tienen lugar en las hermanas rep¨²blicas b¨¢lticas. En contra de lo que hiciera Suecia, Noruega nunca reconoci¨® la anexi¨®n sovi¨¦tica de Estonia, Letonia y Lituania. Pero en la situaci¨®n actual, la cautela impera sobre el coraz¨®n, y Syse asegura con determinaci¨®n: "Jam¨¢s utilizaremos el petr¨®leo como arma pol¨ªtica".
Relaciones bilaterales
El ¨²nico conflicto posible entre Noruega y Espa?a es el de la asignaci¨®n de la cuota pesquera en el Atl¨¢ntico norte y el ?rtico; no en vano Noruega tiene una superfice marina muy superior a la terrestre. Pero, puesto que estos temas se negocian a trav¨¦s de la CE, el Gobierno se limita a reconocer que sus caladeros van en descenso y que los problemas pesqueros son comunes.
Espa?a tiene firmado un convenio de suministro de gas noruego, que entrar¨¢ en vigor en 1993. Noruega competir¨¢ as¨ª con Libia y Argelia, que en la actualidad son los ¨²nicos pa¨ªses que exportan gas natural a Espa?a.
Algo m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n Noruega elige Espa?a como destino para sus vacaciones, pero s¨®lo la d¨¦cima parte de los turistas ha visitado la Pen¨ªnsula. Syse espera que Felipe Gonz¨¢lez le ponga al tanto de lo que se discuti¨® en la ¨²ltima cumbre de la CE en Dubl¨ªn, y bromea: "No me importa que los pol¨ªticos sean socialdem¨®cratas si se comportan como conservadores".
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