Bush acepta una subida de impuestos para nivelar el d¨¦ficit

El eslogan m¨¢s repetido por George Bush durante su campa?a electoral -"Read my lips, no new taxes (L¨¦an mis labios, no a nuevos impuestos)"- se derrumb¨® ayer como un castillo de naipes al anunciar el presidente norteamericano su disposici¨®n a aceptar un incremento de la presi¨®n fiscal para hacer frente al gigantesco d¨¦ficit presupuestarlo de Estados Unidos.En un comunicado facilitado a mediod¨ªa de ayer por la Casa Blanca, que cay¨® como una bomba en Washington, George Bush reconoci¨® que s¨®lo mediante la subida de los impuestos y la reducci¨®n del gasto, principalmente el militar, se podr¨ªa reducir un d¨¦ficit presupuestario, que si no se controla, alcazar¨¢ la exorbitante cifra de 160.000 millones de d¨®lares en el a?o fiscal de 1991.

Tras una reuni¨®n con el speaker de la C¨¢mara de Representantes, Thomas Foley, y los jefes de las mayor¨ªas dem¨®cratas y minor¨ªas republicanas del Congreso, Bush reconoci¨® que "la magnitud del problema deficitario y la necesidad de poner en vigor un programa adecuado" no podr¨ªa llevarse a la pr¨¢ctica sin la adopci¨®n de tres medidas: incremento de los impuestos; incentivos al crecimiento; reducciones discrecionales en el gasto; reducciones ordenadas en los gastos de defensa y un proyecto de reforma presupuestaria.

Los l¨ªderes del Congreso, y especialmente los dem¨®cratas, que hace dos meses, iniciaron una serie de conversaciones con la Casa Blanca para hacer frente al problema, se mostraron entusiasmados con la decisi¨®n presidencial. "El presidente ha llegado a la conclusi¨®n de que una subida de impuestos es necesaria, junto a las otras medidas mencionadas en el comunicado, y estamos de acuerdo con ¨¦l", declar¨® el jefe de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado, el senador George Mitchell.

En el comunicado no queda claro qu¨¦ tipo de impuestos ser¨¢n objeto de aumento, pero en todo caso lo que s¨ª queda claro es que se ha derrumbado la promesa hecha por George Bush al electorado y que los candidatos del partido republicano en las elecciones de noviembre para la renovaci¨®n de las C¨¢maras deben prepararse a recibir toda clase de acusaciones por parte de sus contrincantes.

Cr¨ªtica dem¨®crata

Los dem¨®cratas, aunque a favor de una subida de impuestos para nivelar el d¨¦ficit y hacer frente al pago de los programas sociales cada vez m¨¢s reducidos desde la presidencia de Ronald Reagan, se resist¨ªan a incluir en sus programas la impopular subida de impuestos con el fin de no ser acusados de "derrochadores". El cambio de rumbo del presidente les facilita la munici¨®n necesario a para las elecciones del pr¨®ximo mes de noviembre, en las que se renovar¨¢n los 453 esca?os de la C¨¢mara de Representantes y un tercio del Senado.

De acuerdo con el contenido de la enmienda Gramm-Rudman, que ordena cortes autom¨¢ticos si el d¨¦ficit rebasa unos, ciertos l¨ªmites, el presupueste, norteamericano en el a?o fiscal. de 1991, que empieza a contar a. partir del pr¨®ximo primero de octubre, tendr¨ªa que ser reducido en 95.000 millones de d¨®lares, sin contar la sangr¨ªa de la quiebra de: las cajas de ahorros, una cifra. pr¨¢cticamente inalcanzable si la Administraci¨®n y el Congreso no se ponen de acuerdo para habilitar nuevos medios e incrementar la presi¨®n fiscal.