Madonna comienza su gira europea en la ciudad sueca de Gotemburgo

Unas 55.000 personas acudieron anoche, en la explanada Sriksberg de Gotemburgo, en Suecia, al comienzo de la primera gira europea de la cantante norteamericana Madonna en los noventa, que bajo el nombre de Blond ambirion tour y por medio de una veintena de recitales, recorrer¨¢ m¨¢s de media docena de pa¨ªses en apenas mes y medio. En Espa?a ser¨¢ posible ver a Madonna en tres recitales Madrid (27 y 28 de julio) y Barcelona (30). El recorrido europeo de la estrella concluir¨¢ en Niza a comienzos de agosto; anoche no intervino el grupo belga Technotronic, previsto como telonero.

Con una luz diurna que se mantuvo todo el tiempo, el recital de Madona comenz¨® a las 20.20 y dur¨® una hora y cincuenta minutos. En total cant¨® 18 piezas, de las cuales muchos de sus ¨¦xitos, y bail¨® la mayor parte de ellas con su equipo de bailarines y demostrando una perfecta forma. Sin embargo, cancel¨® el concierto previsto en Berl¨ªn para hoy domingo, al parecer por un problema de garganta.Madonna Louise Ciceone se ha propuesto dar una r¨¦plica a la m¨²ltiple informaci¨®n visual de los modernos medios de comunicaci¨®n, y a lo largo de sus cerca de dos horas de show, la estrella italo-americana despliega todo el potencial de su m¨²sica al amparo de una compleja coreograf¨ªa.

Lustre er¨®tico

?sta ha sido dise?ada por Vincent Paterson (tambi¨¦n al servicio de Michael Jackson en su ¨²ltima gira), quien despliega un cuerpo de bailarines en torno a Madonna, a la saz¨®n ataviada con un cambiante y sofisticado vestuario obra del modisto Jean Paul Gaultier. Madonna ha nombrado a su hermano Christopher director art¨ªstico de todo el espect¨¢culo, una aut¨¦ntica noria de sensaciones capaces de emular la fantas¨ªa visual de un videoclipEl montaje descansa en un escenario capaz de recrear m¨²ltiples ambientes y de ofrecer un caudal de posibilidades que le permiten adaptarse de forma particular a cada una de las piezas que sobre ¨¦l se escenifican A ello contribuye la coreograf¨ªa de Paterson, responsable, adem¨¢s del lustre er¨®tico de una mujer que ya ha tocado la treintena. Los bailarines, sometidos por su magnetismo, giran en su entorno estableciendo con ella una constante relaci¨®n de amor-odio. Un grupo de seis m¨²sicos -dos guitarras, secci¨®n de ritmo y teclados- y dos notables coristas de refuerzo, ponen banda sonora a las evoluciones de la artista.

La banda sonora, el soporte musical se fundamenta en una veintena de canciones. El recorrido que ofrece el repertorio no deja en el tintero ninguno de los elep¨¦s editados por la artista Entre Like a virgin (1984) y Like a prayer (1989), desfilan buena parte de los temas del show.

El resto de interpretaciones recogen momentos de True blue (1986), de la banda sonora de Who's that girl y de la ¨²ltima obra de Madonna, el ¨¢lbum I'm breathless, de reciente aparici¨®n en el mercado y que tiene tres canciones incluidas en el filme Dick Tracy, que supone el ¨²ltimo intento de Madonna por afianzarse en el cine, hasta ahora opaco a sus dotes interpretativas. De I'm breathless, el tema Vogue, uno de los cortes menos representativos de la obra, es fundamental a la hora de proyectar a Madonna como estrella de los noventa, reto que Louis¨¦ Ciccione se ha impuesto en esta Blond Ambition Tour.