Derechos de minusv¨¢lidos

Si para los organizadores del Festival de M¨²sica y Danza de Granada supone un reto dificil de superar y un ¨¦xito conseguir que llegue a feliz t¨¦rmino, para alg¨²n granadino de a pie es u? sue?o y a veces toda tina aventura llegar hasta ¨¦l.Este a?o me sent¨ªa dichosa por haber conseguido tres entradas para asistir a una actuaci¨®n del ballet de V¨ªctor Ullate para obsequiar a mi madre y a mi hermana, que desde hace poco tiempo padece una minusval¨ªa fisica y ser¨ªa la primera salida que har¨ªa en estas condiciones.

Hasta aqu¨ª bien, porque las personas que me atendieron, aparte de la amabilidad, buscaron un lugar en el extremo de un pasillo para poder colocar la silla de ruedas sin molestar a los ocupantes de esa fila.

Pero al acercarnos al lugar de representaci¨®n empezaron a sobrar escalones y a escasear personal de acomodaci¨®n.

Cuando conseguimos que nos escuchara un acomodador, s¨®lo pudo aparcar a mi hermana detr¨¢s de una c¨¢mara que filmaba el espect¨¢culo, mientras mi madre, sentada en un bordillo, cuidaba que no rodara la silla y yo comprobaba que nuestros asientos los ocupaban otras prsonas.

Hubo que aguantar hasta el descanso para buscar a la directora de personal y presentar la repulsa correspondiente que ella escuch¨® amablemente y prometi¨® tratar de subsanar. (Aqu¨ª me refiero al acceso con rampas).

Mis preguntas resumidas son ¨¦stas: ?est¨¢ preparado el recinto a la altura que dicen tiene el festival? ?Es humano olvidar que el que sufre necesita mayor apoyo? ?Cuesta tanto hacer unas simples rampas?

Aprovecho la ocasi¨®n para pedir que se reserve un espacio para minusv¨¢lidos, que estar¨ªan en sus sillas respectivas.- y dos firmas m¨¢s.