Stephen Roche pierde fuerza y posiciones
Stephen Roche, despu¨¦s del abandono de Laurent Fignon, es el segundo de los cuatro ganadores del Tour que iniciaron la carrera en Futuroscope que se encuentra en peores condiciones. Fue ya el 522 en la contrarreloj de Vittel, a 4.56 minutos de Alcal¨¢, pero tambi¨¦n a 2.51 de Delgado y a 2.57 de Lemond. En cualquier caso, el ganador de 1987 no pierde las esperanzas a¨²n, aunque ayer, tras brillar en el primer gran puerto de Colombiers, acab¨® cediendo otra vez tiempo al final, en Saint Gervais-Mont Blanc. No pudo estar ni siquiera en el grupo de Lemond y Alcal¨¢, y perdi¨® otro minuto m¨¢s respecto a Delgado. Es realista y se conforma con hacer un buen Tour o quedar entre los cinco primeros.
Desde el principio del Tour ha venido diciendo que necesitaba rodarse, pero sobre todo encontrarse de nuevo con la gran monta?a y responder como en 1987. Su temporada parec¨ªa anunciar su resurrecci¨®n, pero a¨²n es demasiado pronto.El primer disgusto se lo llev¨® inesperadamente en la contrarreloj: "Fue el mal tiempo. Iba bien al principio, aunque ya a los 20 kil¨®metros hab¨ªa perdido m¨¢s de un minuto respecto a Alcal¨¢; pero, bueno, ese d¨ªa perdieron todos con ¨¦l. Respecto a los dem¨¢s s¨®lo eran unos segundos, e incluso en el kil¨®metro 41 hab¨ªa hecho 14 segundos menos que Delgado y uno menos que Lemond. Pero a partir de ah¨ª arreci¨® la lluvia y literalmente me congel¨¦. Estaba agarrotado, no pod¨ªa casi pedalear", recuerda.
Roche, en el kil¨®metro 5 1, a s¨®lo 10 de la llegada, ced¨ªa ya casi un minuto a Delgado y Lemond, y en los ¨²ltimos 10, que le fueron especialmente dram¨¢ticos, casi dos. "Aparte del fr¨ªo, los ¨²ltimos tres kil¨®metros eran peligros¨ªsimos por el agua y yo ya no ten¨ªa fuerzas".
Ayer, en la salida, era optimista, pese a todo: "Espero ir bien en la monta?a. Al menos tengo la referencia de 1987, y entonces no me fue mal". Pero en la primera jornada alpina no midi¨® sus fuerzas y qued¨® descolgado en la ¨²ltima subida a Le Bettet. En la Colombiers se movi¨® con el grupo de cabeza, pero luego lo acus¨®. De todas formas, Roche, un hombre amable, no pierde el optimismo: "Me falta ese punto para volver a digerir la monta?a larga. He sufrido dos a?os de calvario tras mi magn¨ªfica temporada de 1987. En la actual s¨®lo me hab¨ªa ido bien en la Par¨ªs-Niza, donde fui".
Buen talante
El buen talante del irland¨¦s, que asombr¨® hace tres a?os con sus triunfos en el Giro, en el Tour y en el Campeonato del Mundo de fondo en carretera, cambi¨®, no obstante, un poco cuando se le pregunt¨® si ha terminado el Tour para ¨¦l. "No, no, en absoluto. A¨²n estoy aqu¨ª con la bicicleta. Por el momento sigo pensando en hacer un buen Tour. Est¨¢ dif¨ªcil, pero a¨²n queda mucho por correr. En todo caso yo nunca he dicho que ven¨ªa a ganar el Tour, sino a correr bien".
El objetivo de su equipo, el Histor, es conseguir que Roche est¨¦ entre los cinco primeros en Par¨ªs. Con eso se conforma. Incluso en B¨¦lgica no sent¨® nada bien que se le diera la jefatura de filas nada m¨¢s ficharle, al ser un hombre sin palmar¨¦s en los ¨²ltimos dos a?os a causa de las lesiones y de los conflictos que mantuvo con el Fagor.
Roche tambi¨¦n protagoniz¨® un incidente hace poco tiempo al recibir una oferta del Toshiba, aunque tiene contrato con el Histor hasta 1991. Pero Roche, con su sonrisa casi eterna y su cara de ni?o bueno, no puede evitar la pol¨¦mica. Por eso, ahora que ha perdido unos minutos solamente, no le da importancia a lo ocurrido, ya que le parece una tonter¨ªa en comparaci¨®n con el ostracismo que vivi¨® en 1988 y 1989. La inc¨®gnita es si Roche podr¨¢ alg¨²n d¨ªa volver a ser el que fue.
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